El 70 por ciento de los problemas de seguridad que se producen en Urgencias podrían evitarse adoptando una serie de mecanismos de control y seguridad, según se ha puesto de manifiesto en un acto sobre «Iniciativas de Seguridad en el entorno hospitalario», celebrado en el Hospital Galdakao-Usansolo de Vizcaya
Bilbao, 20 de junio 2013 (medicosypacientes.com)
El 70 por ciento de los problemas de seguridad que se producen en Urgencias podrían evitarse adoptando una serie de mecanismos de control y seguridad. Los problemas de seguridad corresponden a situaciones relacionadas con algún problema de medicación, infecciones, caídas del paciente, error en las dosis de medicación, confusión de identificación con los pacientes, etc.
Estas consideraciones fueron puestas de manifiesto en el Hospital de Galdakao-Usansolo de Vizcaya durante la conferencia «Iniciativas de Seguridad en el entorno Hospitalario: Seguridad del paciente y del profesional sanitario» por el director del Programa para la Seguridad del Pacientes de Urgencias de la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias, el Dr. Santiago Tomás Vecina.
El experto indicó que los médicos tienen que «ser conscientes» de que, además de los riesgos que corre el paciente en Urgencias, «los profesionales pueden ser víctimas de lo que estamos haciendo y deben tomar precauciones, y poner todas las barreras de protección».
En este sentido, destacó el valor de «una buena comunicación entre los profesionales médicos para adoptar mecanismos de seguridad y controlar los problemas de comunicación y mejorar, además, la formación de los profesionales» porque «los servicios de Urgencias, junto con la UCI, son las zonas donde más se producen problemas».
Por su parte, el jefe de Servicio de Microbiología y control de la infección del Hospital Universitario Basurto (Bilbao), el Dr. Ramón Cisterna, indicó que la seguridad del paciente y los profesionales es «fundamental». «Formar al personal de enfermería como al personal médico, programas para el manejo de la inserción de los catéteres, lavado de manos, y protocolos de seguridad son las claves para minimizar riesgos», concluyó.