Durante su intervención en la inauguración del «Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social», Rodríguez Zapatero acompañado por la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, mostró su preocupación por aquellos grupos sociales con más riesgo que caer en situaciones de este tipo, entre los que se encuentran, según destacó, las mujeres, los mayores y los discapacitados
Madrid, 22 de enero de 2010 (medicosypacientes.com)
Acto de inauguración del «Año Europeo de Lucha
contra la Pobreza y la Exclusión Social».
En el año 2025, el 30 por ciento de la población europea tendrá más de 65 años, una realidad que, en palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «supone una buena noticia pero un gran reto al mismo tiempo». «Se nos plantea una ecuación decisiva para el futuro que tenemos que afrontar», explicó, durante la inauguración, ayer jueves, en el Ministerio de Sanidad y Política Social, del «Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social».
En este acto conjunto de la Presidencia Española de la UE y de la Comisión Europea también participó la ministra Trinidad Jiménez, junto al ex presidente socialista Felipe González y el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso.
Rodríguez Zapatero también se refirió a los cerca de 80 millones de europeos que, actualmente, viven en situación de precariedad, es decir, el 16 por ciento de la población en Europa, y apuntó a varios grupos de población como las mujeres, los discapacitados y las personas mayores como los colectivos con más riesgo a la pobleza y a la exclusión social. Asimismo, insistió en la necesidad de facilitar servicios básicos como la Sanidad y la Educación a toda la población «más allá de su situación legal dentro del país».
En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Duräo Barroso, animó a lograr que esos 80 millones de pobres se conviertan en ciudadanos de pleno derecho y con acceso a los servicios esenciales entre los que se encuentra la Sanidad, máxime cuando, según apuntó, «tres de cada cuatro europeos desean un papel más activo contra la pobreza». En este sentido, aludió al Tratado de Lisboa como «herramienta capaz de abrir un nuevo capítulo en la sociedad europea, reconociendo los derechos fundamentales y dando voz a todos los ciudadanos, sin pasar por alto la nueva Estrategia para Europa 2020».
Todas estas medidas traerán, sin duda, nuevos rumbos, puesto que como remarcó el ex presidente del Gobierno y actual presidente del Grupo de Reflexión sobre el futuro de la UE, Felipe González, «el actual modelo europeo está en crisis y para lograr su sostenibilidad, lo primero es vencer la crisis económica», según sus palabras. Asimismo, lanzó una recomendación como es la de «hacerse cargo del estado de ánimo de la sociedad».
En definitiva, se espera que este Año Europeo sea un punto de inflexión para invertir las tendencias actuales reforzadas por la crisis económica y para generar un incremento sustancial de los niveles de protección social en general, una encrucijada ante la cual, subrayó el presidente del Gobierno se precisa de un «pacto social europeo».