Desde la creación del Observatorio Nacional de Agresiones de la OMC 7261 médicos y médicas han sufrido algún tipo de agresión durante su ejercicio profesional. Médicos y Pacientes entrevista a la Dra. Victoria Muñoz quien pone voz y rostro a esta cifra de agresiones a sanitarios con el objetivo de visibilizar el problema y animar a denunciar este tipo de situaciones que repercuten en la salud de los profesionales y en todo el sistema sanitario.
Ocurrió durante la pandemia. La Dra. Victoria Muñoz, quien pone voz y rostro a la cifra de agresiones, estaba de guardia cuando la avisaron desde enfermería porque un paciente quería ver a su madre y no tenía las visitas permitidas. “Cuando bajamos a hablar con él, directamente me agredió, no me dio tiempo a decirle nada, me pegó un puñetazo, me tiró al suelo y empezó a darme patadas en la cabeza y el pecho…. Fue bastante desagradable la verdad”, relata emocionada durante el encuentro.
Tras recibir la brutal agresión, recuerda que “en ese momento no sientes nada”. Se te bloquea todo. La mente y el cuerpo se quedan en blanco. Me hice una bola mientras me pegaba patadas en el suelo». “Después de entrar en ese estado neutro -afirma- llamé a la policía nacional y esperé a que viniesen. Estás bloqueado y con poca capacidad de hacer más”.
Una vez llamó a la policía, tal y como cuenta la Dra. Muñoz, fue a urgencias a hacer un parte de lesiones y siguió con la guardia. “Al acabar la guardia fui a la comisaría a poner una denuncia”, asegura. Ha agradecido al resto de pacientes, a su compañera y a seguridad del hospital «por ser sus verdaderos ángeles de la guardia aquel día».
El hecho ocurrió en julio en plena pandemia de COVID-19, “había poca gente en ese momento”. “Mis compañeros fueron los que más me apoyaron sobre todo porque verificaron el estado del paciente y corroboraron que era plenamente consciente y lo dejaron todo por escrito”, señala durante la entrevista.
Por parte del Colegio de Médicos de Ciudad Real recuerda “un trato impecable, desde ese día hasta hoy han estado en todo momento. Sobre todo, de parte de Félix Aponte, oficial mayor del colegio”.
“Tuve pesadillas y mucha ansiedad durante las guardias, cuando un paciente se agita sigo pasándolo mal”
Desde que sufrió la agresión, manifiesta que “el primer año fue malo, cuando tenía que hacer guardias y sobre todo llegaba la noche, tenía mucha ansiedad, pesadillas y de vez en cuando me llegaban sensaciones del golpe”.
Hoy en día, “cuando se agita algún paciente -según cuenta- lo sigo pasando mal. Y el miedo a la noche no se me quita. Pedí cambio de dispositivo a consultas externas porque iba a trabajar con mucha ansiedad”, afirma. «Y a pesar de tener una orden de alejamiento, lo peor de todo es que hace dos semanas lo iban a mandar a mi centro. Hay que denunciar para dar voz a este problema», ha asegurado.
En Ciudad Real existe el Plan Perseo para actuar frente a este tipo de agresiones dentro del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). El Plan PERSEO, de Seguridad Corporativa y de Protección del Patrimonio nace teniendo como marco el Plan General de Prevención, para prevenir, proteger y actuar frente al fenómeno de la violencia hacia los trabajadores, bienes y usuarios del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
“Hay que informar que esto no se debe permitir y animar a denunciar”
Sin embargo, para la Dra. Muñoz “aparte de dotar con más personal de seguridad, también se debería contar con el apoyo a nivel de salud mental. El daño que produce una agresión no es solo física, en su caso dos costillas rotas, sino también psicológica y ese daño es el que más tarda en curarse”. Ha agradecido a su psicóloga en este trabajo personal: «me daba miedo mi trabajo, me daban miedo mis pacientes. Si no podía ser psiquiatra qué iba a ser».
En su testimonio, quiere expresar todo su agradecimiento a la policía nacional. “se portaron con mucha delicadeza, sobre todo el Inspector Joaquín. Se personaron rápidamente en el hospital y se portaron muy bien conmigo”.
Para prevenir y acabar con las agresiones a sanitarios, la doctora propone que “hay que informar que esto no se debe permitir y animar a denunciar, algo que no hacemos; ya que pensamos que es lo que toca”. Además, señala como algo necesario “aumentar el personal de seguridad”. “Son imprescindibles en el día a día, son nuestros ángeles de la guardia de manera literal”, afirma.
“Nadie se merece ningún tipo de agresión”
La formación es otro aspecto fundamental de cara a la prevención. De hecho, desde el CGCOM, la FFOMC y la Fundación Mutual Médica se puso en marcha el “Curso Online Agresiones a profesionales sanitarios. Fundamentos de prevención, protección, y respuesta”. “Es un paso grande para conocer que se debe hacer y con los recursos con los que contamos cuando ocurran estas cosas, no solo con agresiones físicas, también verbales”, asegura la Dra. Muñoz.
Finalmente, traslada un mensaje a compañeros que se puedan ver en su misma situación: “Denunciad, que es nuestro derecho y que nadie se merece ningún tipo de agresión. El denunciar no nos hace débiles ni menos válidos. No hay que hacerse el valiente en estos casos”, concluye.
