La IV Convención de la Profesión Médica acogió una exposición de ilustraciones de la Dra. Mónica Lalanda, médico de Urgencias, que lleva dibujando desde que hacía caricaturas a los profesores en el colegio. Sus dibujos le permiten expresar su «inconformismo» con la situación sanitaria y profesional
Madrid, 28 de noviembre 2014 (medicosypacientes.com/T.A.)
La IV Convención de la Profesión Médica acogió una exposición de ilustraciones de la Dra. Mónica Lalanda, médico de Urgencias, que lleva dibujando desde que hacía caricaturas a los profesores en el colegio. Sus dibujos le permiten expresar su «inconformismo» con la situación sanitaria y profesional.
Aunque dibuja desde siempre, inició su faceta profesional como ilustradora cuando trabajaba en Inglaterra como «medical weiter» para la Medical Protección Society y actualmente esta faceta, junto con la de escritora, se ha convertido en una más de su vida profesional y sus dibujos están en libros, revistas, tanto españoles como ingleses (blog de Profesión Sanitaria en El Mundo; columna en el periódico Hospital Doctor y el Manuel del buen uso de Redes Sociales, entre otros). Ahora, sus dibujos han dado el salto a las exposiciones.
En esta entrevista para www.médicosypacientes.com expresa lo que para ella significa las ilustraciones, con las que quiere transmitir «mensajes difíciles de expresar en palabras» para llamar a la reflexión y, aunque reconoce que alguno de sus dibujos le ha traído problemas, considera que es un riesgo que tiene que asumir.
-La IV Convención de la Profesión Médica ha contado con una exposición de sus dibujos. ¿Es la primera que hace?
–Aunque de manera virtual, tengo un montón de dibujos siempre expuestos y a disposición de quien quiera usarlos en mi página web, la primera exposición como tal que hice fue hace relativamente poco tiempo. Fue a través de una invitación por Twitter del Jefe de Estudios de la Facultad de Medicina de Lleida; me decidí a imprimir algunos dibujos y hacer una exposición en esa Universidad. Después me llamaron del Colegio de médicos de Barcelona. Y, más tarde, llegó la Convención. ¡Las tres han sido un absoluto privilegio! y estoy llena de agradecimiento.
-Los médicos y las humanidades son algo consustancial. ¿Qué papel juegan las ilustraciones en las humanidades?
–La medicina tiene una parte de ciencia, otra de humanidad y otra de arte, son inseparables. Además, existe una riqueza histórica que, a través de las imágenes, nos permite seguir el trazo de cómo hemos evolucionado en la profesión. Es fascinante poder entender la historia de la medicina desde grabados prehistóricos.
Por otro lado, el dibujo permite transmitir mensajes que la letra o la palabra no pueden. Es más, mirando al futuro, creo que tenemos mucho por hacer. Ahora mismo trabajo en un proyecto de comics para estudiantes de medicina que espero tenga impacto en su formación en ética y comunicación. Los dibujos pueden llegar donde otros medios aun no lo han hecho.
-Es Médico de Urgencias, escribe y dibuja ¿En qué orden de prioridades van?
–Para mí, las tres facetas son la misma así que no tengo prioridades al describirme. Entiendo la medicina como una forma de vida y siento que soy igual de médico cuando estoy tratando a un niño con un ataque de asma que cuando creo un cuento que leerán cientos de niños sobre cómo manejar su asma. Y lo mismo me pasa con los artículos, si de alguna manera puedo conseguir en compañeros o pacientes una reflexión sobre un tema en particular que conlleve una posible mejora de una patología o del sistema sanitario, eso para mí es ser médico.
-¿Cómo comenzó su afición a las ilustraciones? ¿Las tiene contabilizadas?
–Dibujo desde siempre. Recuerdo meterme en algún lío haciendo caricaturas de profes en el colegio. Sin embargo, la conversión a una faceta más profesional ocurrió en Inglaterra mientras trabajaba como «medical writer» para la Medical Protection Society. Se me ocurrió hacer un dibujo para solventar un conflicto en el equipo de comunicación y el director de Artes Gráficas lo vio y me invitó a publicar con ellos. A partir de ahí, me permitieron en el hospital tomarme un sabático y me formé en el London Art College. Desde entonces he hecho muchos dibujos, no tengo ni idea cuantos, seguro que varios cientos.
–Si tuviese que elegir una o dos ilustraciones favoritas de todas las que has realizado, ¿cuáles serían?
–Para mí las más entrañables son las que hago cada Navidad de toda la familia y que conlleva un buen rato de risas para todos. Desde el punto de vista médico, hay dos con las que me identifico particularmente. El médico del que tiran sus obligaciones, sus expectativas, sus responsabilidades….etc. y que está a punto de estallar, porque creo que refleja el sentir del médico español del siglo XXI y otra, mucho más sencilla, de una paciente con la bata abierta y enseñando el trasero. Es una llamada a voces a que volvamos a mirar a los pacientes como las personas que son y devolvamos la dignidad perdida a los que enferman. Eso es responsabilidad nuestra.
–Sus ilustraciones llevan una carga considerable de crítica con humor sobre la situación profesional y sanitaria ¿es un modo de ejercer el inconformismo?
–Supongo que el inconformismo es el adjetivo que mejor me define, para bien y para mal. Creo firmemente que si algo se puede hacer mejor, hay que luchar con uñas y dientes por conseguirlo. Yo añado pinturillas a esos dos elementos. Creo que el colectivo médico es justo lo contrario y esa es una de nuestras mayores desgracias. Los médicos deberíamos estar levantados en armas contra un sistema que nos maltrata como profesionales y que no da lo mejor a nuestros pacientes, pero lo común es bajar cada vez más las orejas y seguir tragando. Por otro lado, el haberme desarrollado como profesional en otro sistema sanitario me da una perspectiva diferente de las cosas, un punto de comparación tan necesario. El «aquí lo hemos hecho siempre así» es nuestro mayor enemigo y una carga muy hispana contra la que me rebelo.
–Dibujo, humor y crítica, los mismos elementos que utilizan los humoristas gráficos en medios de comunicación ¿Usted aporta al mundo sanitario lo que Forges, por ejemplo, al periodismo?
–Forges y Quino, son mis dos grandes héroes, la mera mención me sonroja. Yo hago lo que puedo, me arriesgo a decir con dibujos cosas que en palabras resultarían excesivamente agresivas o complejas. Los colores permiten teñir con gracia algunos mensajes profundos y llamar a la reflexión. Creo firmemente en un mundo mejor, y tengo facilidad para expresarlo con trazos; pienso que sería casi irresponsable por mi parte no hacerlo. Algunos de mis escritos e incluso algún dibujo me han traído problemas pero ese es un riesgo que tengo que asumir.
–Sus ilustraciones las has llevado también a publicaciones ¿en qué libros están reflejadas?
-Lo más reciente y una que me llena de orgullo es la portada del «Manual de buen uso de Redes Sociales» para médicos y estudiantes de medicina de la OMC por ser un proyecto en el que me siento muy identificada. Tengo bastantes cosas publicadas en papel; entre las que más me gustan, son los comics y portadas para la revista de Spandoc «Spanish Doctors», el libro Primary Care English o la Guía Práctica de los Servicios de Atención Primaria de Salamanca. De manera virtual mis dibujillos andan esparcidos en blogs, páginas webs y publicaciones electrónicas en muchos sitios y en varios países.
-También las ha llevado a Redes Sociales, incluso su alias en Twitter es una ilustración ¿qué papel han jugado las redes sociales en la promoción de estas ilustraciones?
–Twitter es fantástico; creo que los mejores proyectos y actividades en los que he participado en los últimos años han pasado, de una manera u otra, por Twitter. Es un sistema de comunicación fascinante. Por otro lado, está ya demostrado que, por la dinámica de funcionamiento de esta red social, los usuarios siempre van a prestar más atención a un dibujo que a un texto y esto abre las puertas e impulsa a quien, como yo, le guste expresar ideas con colores. Tengo mucho que agradecer a las personas que me siguen en Twitter que son siempre tremendamente generosas en sus juicios de valor con mis dibujos.