El presidente del Colegio de Médicos de Cantabria y patrono de la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios, Tomás Cobo Castro, resalta la importancia de que sean los colegios los que lideren la acción formativa y las campañas de cooperación en los países en desarrollo
Santander, 3 de octubre de 2013 (medicosypacientes.com)
El presidente del Colegio de Médicos de Cantabria y patrono de la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios, Tomás Cobo Castro resume en un artículo para Médicos y Pacientes lo más relevante de la IV Reunión Internacional de Cooperantes Sanitarios en el Sáhara y resalta la importancia de que sean los colegios los que lideren la acción formativa y las campañas de cooperación en los países en desarrollo.
El pasado día 15 de septiembre tuvo lugar en Madrid la IV Reunión Internacional de Cooperantes Sanitarios en el Sahara (Campamentos de refugiados de Tindouf). Tenía la particularidad de ser la primera reunión después de 10 años. En ella participaron los líderes de los equipos médicos de Atención Primaria y Especializada que acuden regularmente a Tindouf. Asistió, a la reunión una delegación saharaui que fue presidida por el ministro de Sanidad Pública de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Lamin Daddi.
Se concretaron los problemas puntuales para la cooperación en Tindouf en dos aspectos fundamentales: la crisis económica y la seguridad. La reducción de presupuestos de cooperación en Europa y el secuestro de tres cooperantes en 2011, han hecho que de 22 misiones sanitarias que acudían hace unos años se haya pasado a sólo once en 2012 y posiblemente menos en 2013.
En el ámbito sanitario la disminución de misiones de Atención Primaria significa la casi total desatención de wilayas como Smara, que cuenta con cerca de 20.000 habitantes. La reducción de misiones quirúrgicas significa la imposibilidad de realizar cirugías comunes como hernias, tirodectomías y colecistectomías; este tipo de intervenciones, que en nuestro mundo se realizan programadas rutinariamente cada día, allí son causa directa de mortalidad.
En la reunión se establecieron las premisas mínimas para la constitución de equipos de Atención Primaria, solamente un médico y dos enfermeras por equipo. Siendo lo más importante la continuidad y la coordinación de los mismos. De la misma manera se establecieron los criterios mínimos para la creación de equipos quirúrgicos que dependiendo de la especialidad tendrían que tener un mínimo de dos cirujanos, un anestesista y dos enfermeras. Estos últimos operarían en el Hospital Nacional de Rabuny, que tiene un quirófano con plena operatividad y en Hospital Militar de Buel-LA que tiene actualmente otro quirófano, pero que con moderadas aportaciones pudieran ser dos, plenamente operativos.
Las amenazas del islamismo radical y el secuestro de los cooperantes han contribuido de manera importante a la dificultad para crear equipos sanitarios. En nuestra última misión quirúrgica en abril del pasado año, comprobamos, sobre el terreno, que guardando las premisas y los protocolos establecidos por las autoridades argelinas y saharauis, el riesgo es mínimo o nulo.
Siendo importante la asistencia sanitaria de esta población a través de misiones internacionales, lo es mucho más la formación de los médicos y los enfermeros saharauis. Para ello debemos establecer un programa de formación específico, quirúrgico y médico que permita a los profesionales saharauis acudir a España para la formación de postgrado.
Es en esa línea en la que la Fundación de Colegios Solidarios y los colegios provinciales debemos jugar un papel esencial.
Igualmente, es importante, que desde los colegios seamos capaces de ofrecer, en contacto con nuestros hospitales y centros de salud, la posibilidad de rotatorios de corta estancia para médicos y enfermeros saharauis. Y creo que es importante también que sean los colegios los que lideren esta acción formativa.
La Fundación tiene previsto este año la realización de un curso de cooperación para médicos, una verdadera prioridad. Ese curso deberá ser la fuente de vocaciones para la creación de equipos sanitarios liderados por médicos y tutelados por el Colegio correspondiente. Lo anterior, es esencial para la continuidad de programas de atención sanitaria en Sahara y en países en desarrollo.
Es cierto que los campamentos de Tindouf son un grupo más de las muchas poblaciones y campamentos de refugiados en el mundo con urgente necesidad de ayuda sanitaria. La particularidad de los saharauis es que el Sahara Occidental fue la última colonia de España en Africa. La abandonamos precipitadamente. Un asunto que aún hoy no ha resuelto la ONU.
Los más de 220.000 habitantes de los campamentos constituyen la segunda comunidad hispanófona en África, después de Guinea Ecuatorial. Y con mucha o poca memoria, ellos son una responsabilidad histórica de España. Y ahora sus enfermos necesitan nuestra ayuda. Es una cuestión de pura honorabilidad prestársela.