El Dr. Casado contextualiza este post de su blog “La consulta del Dr. Casado” en estos tiempos actuales en los que predomina, en el terreno formativo, la hiperespecialización, la hiperformación en campos de conocimiento cada vez más pequeños. De este modo, según su percepción, cada vez hay más expertos en “casi nada”, en aspectos muy concretos de una determinada disciplina
Madrid, 6 de febrero 2015 (medicosypacientes.com)
“La ley de conocimientos inversos”
Dr. Salvador Casado. De su blog “La consulta del Dr. Casado”
http://www.doctorcasado.es/2015/02/la-ley-de-conocimientos-inversos.html
“Todo profesional tiende a ampliar su formación con conocimientos que refuerzan o redundan los ya disponibles y deja de explorar áreas que, siendo necesarias, le resultan ajenas”.
Estamos en los tiempos de la hiperespecialización, la sociedad potencia la hiperformación en campos de conocimiento cada vez más pequeños. De este modo cada vez hay más expertos en “casi nada”, en aspectos muy concretos de una determinada disciplina.
Igual que Julian Tudor Hart puso el dedo en la llaga hace unas décadas con su ley de cuidados inversos, que evidencia que los sistemas sanitarios destinan más recursos a los que menos lo necesitan y viceversa, hoy podemos decir lo mismo en la esfera del conocimiento.
Es verdad que todavía quedan algunos profesionales con visiones generalistas en todas las disciplinas, de hecho en la alta dirección (ejercito, docencia, salud) son los generales y los directores quienes han de velar por mantener puntos de vista amplios para lograr una gestión óptima que tenga en cuenta todas las variables posibles y sea capaz de priorizar y valorar correctamente las diferentes opciones.
Dentro del mundo sanitario hay un perfil profesional que requiere años de formación y muchos más de práctica para madurar y conseguir una visión plenamente generalista. Un médico de familia va adquiriendo con el tiempo la capacidad de navegar en situaciones de gran incertidumbre y complejidad. Para hacerlo de manera óptima precisa de elementos de ayuda como una agenda no sobrecargada y tiempo para una correcta anamnesis, exploración y reflexión. Cuando esto es posible su nivel de resolubilidad es muy alto y consigue dar respuestas que ahorran mucho sufrimiento al paciente y mucho tiempo y recursos al sistema sanitario.
La ley de conocimientos inversos también causa estragos en los generalistas, muchos de los cuales terminan, como en la historia de Nasrudin, buscando la llave de su casa debajo de la farola pese a que la perdieron en la oscuridad de alguna habitación.