Las subastas públicas de medicamentos llevadas a cabo por la Comunidad andaluza y el denominado en su momento “catálogo de medicamentos” en la Comunidad gallega, “cada una a su estilo”, son “una excelente medida de ahorro para la Sanidad y forman parte de la ética social que todos los que gestionan dineros públicos deberían aplicar”, según ha defendido el presidente de la Organización Médica Colegial, quien es partidario de extenderlas a nivel nacional
Madrid, 13 de marzo 2015 (medicosypacientes.com)
Las subastas públicas de medicamentos llevadas a cabo por la Comunidad andaluza y el denominado en su momento “catálogo de medicamentos” en la Comunidad gallega, “cada una a su estilo”, son “una excelente medida de ahorro para la Sanidad y forman parte de la ética social que todos los que gestionan dineros públicos deberían aplicar”, según ha defendido el presidente de la Organización Médica Colegial, quien es partidario de extenderlas a nivel nacional.
Así respondió el Dr. Rodríguez Sendín a preguntas de periodistas sobre la supuesta alarma social suscitada por informaciones aparecidas en medios de comunicación en las que se alerta de que las subastas de medicamentos podrían poner en riesgo la salud de los pacientes, ante lo cual el presidente de la OMC ha asegurado que “no existe ningún fundamento que sostenga tal afirmación”.
A su juicio, “no tiene sentido que se rechacen si con este tipo de mecanismos de ahorro se consiguen fármacos a un precio más bajo, partiendo de que en el sistema no se debe malgastar nada y hay que desinvertir en aquello que es prescindible para emplearlo en otras necesidades como, por ejemplo, las de RR.HH.” “No sólo hay que velar por que no se derrochen recursos ?insistió el Dr. Rodríguez Sendín- sino que, además, éstos son precisos para dar mejor servicio a los ciudadanos”.
En este sentido, y ahondando en el ejemplo de Andalucía, que, en su opinión, tiene idéntico objetivo al procedimiento que se implantó en Galicia con el “cataloguiño”, afirmó que “si estuvieran al completo todas las subastas posibles y según refiere el Servicio Andaluz de Salud se podría alcanzar un ahorro anual de 200 millones de euros en esa Comunidad”. Así, -prosiguió- el año pasado en Andalucia se ahorraron cerca de 100 millones, y este año estima que serán más de 130 millones, lo que equivale a muchos tratamientos, por ejemplo, de Hepatitis C, y en recursos humanos, el coste de 2.000 médicos o 2.500 enfermeros”.
Por todo ello, como resumió el Dr. Rodríguez Sendín, “las subastas, que son procedimiento similar al de la central de compras, es decir, un mecanismo de ahorro a nivel nacional que podría reportar hasta 1.500 millones”. “Deberían constituir una obligación ética de aquéllos que tienen la responsabilidad de gestionar el gasto público. Además, son prácticas habituales en cualquier mercado y el de fármacos con una gran diversidad de genéricos y marcas diferentes para una misma sustancia, lo permite y aconseja”.
Preocupación por la “bioapariencia”
Otra utilidad importante que el presidente de la OMC encuentra en dichas subastas es su contribución para terminar con el problema de la bioapariencia de los fármacos que tanta preocupación genera a los médicos, como recordó.
Se trata, como explicó, de que “cuando se prescribe por principio activo en la farmacia, se dispensa un genérico, del que puede existir una gran variedad para un mismo principio activo, residiendo las únicas diferencias en el fabricante y en el precio. Esto provoca que, en función del precio, se varíe con cierta frecuencia el aspecto del medicamento que, finalmente, se dispensa lo que confunde y disminuye con frecuencia la adherencia al tratamiento y origina riesgos para la salud derivados de los errores que la situación provoca especialmente en las personas mayores “. De ahí, como dijo, “Llevamos más de 15 años exigiendo que se aborde ese problema sin éxito, y con la convicción de que las denominadas subastas pueden terminar prácticamente con este problema”.