La participación ciudadana en la Sanidad pública es una asignatura pendiente de nuestro país desde el punto de vista del Dr. Landa García quien hace una llamada de atención en este artículo al riesgo de que también esta acabe politizándose
Madrid, 25 de febrero 2015 (medicosypacientes.com)
“La participación ciudadana en la Sanidad”
Dr. José Ignacio Landa García, cirujano general y del aparato digestivo. Miembro del Consejo Asesor del CGCOM
La noticia la leí a primeros del mes de enero en la Revista “Redacción Médica” con un titular que me llamó la atención: “Podemos plantea tener un círculo en cada hospital”. Digamos que la he estado dando vueltas desde entonces.
Parece ser que la idea partió del denominado “Círculo Podemos Sanidad” de Madrid, que inició su andadura en febrero de 2014 y que después de nueve reuniones ha llegado, entre otras, a esta propuesta para la sanidad. En la misma revista se decía que las actas de estas reuniones habían sido hechas públicas en la Web oficial del “Círculo Podemos Sanidad” de Madrid. No obstante, solo he podido revisar alguna de estas actas, ya que para poder revisar todas hay que registrarse en Facebook.
Para los que no lo conozcan, los círculos de Podemos se pueden constituir de dos formas: mediante una convocatoria pública, con la creación de un perfil en Facebook o tras celebrar un acto de presentación de la iniciativa Podemos. Los círculos pueden ser de carácter territorial (barrios, pueblos, ciudades, comarcas) o temático (sanidad, educación, universidad, asociación vecinal, deportiva, etc). Su objetivo es la participación ciudadana.
A través de Google se pueden encontrar numerosos círculos de “Podemos Sanidad” en diferentes ciudades y pueblos de España e incluso en algunos barrios de las ciudades más grandes. Por lo que he leído, el “Circulo Carabanchel Latina” de Madrid, uno de estos numerosos círculos, es el que hasta el momento ha lanzado las propuestas más entendibles para reformar la sanidad actual. En concreto 13 líneas estratégicas que me imagino van a coincidir con la mayoría de los partidos que no nos gobiernan y aspiran a hacerlo, cuando empiecen a bombardearnos con sus propuestas. Incluyen, como casi todos los círculos la revocación del RD 16/2012 de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. Quiero decir que para estar en contra del RD 16/2012, no hace falta pertenecer a ningún círculo ciudadano, ni partido político. Esto es democracia. A mí, como a muchos otros no nos acaba de gustar ese RD.
Por cierto, entre esas trece líneas estratégicas del “Círculo Carabanchel Latina” de Madrid, la mayoría creo que aceptables por muchos, han olvidado referirse a la participación ciudadana que sus compañeros del “Círculo Podemos Sanidad” de Madrid señalaban como propuesta.
La participación ciudadana en la sanidad pública es una asignatura pendiente de nuestro país, pero no desconocida. Lo recogían la Ley General de Sanidad d 1986 y posteriormente la Ley 41/2002 reguladora de la Autonomía del Paciente y la Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud.
En Europa la Carta de Liubliana de 1996 sobre la reforma de los sistemas de salud suscrita por la OMS y la Carta Europea de los derechos de los pacientes de Roma de 2002, recogen entre otros el derecho de los pacientes a participar en las decisiones sanitarias. En España, obviando nuestras propias leyes y las recomendaciones de las instituciones internacionales, hemos conseguido estar a la cola de Europa en lo que se refiere a la participación ciudadana en la sanidad pública. Según datos del Euro Health Consumer Index (EHCI) en el año 2008, con la participación de 31 países europeos, en el 25% de estos países los ciudadanos participaban en las decisiones sanitarias; cuatro años más tarde, ya eran el 50% los que incluían esta participación. En el año 2014, último índice publicado en enero de este año, con 38 países europeos participantes, ya solo existían cuatro en los que no existe participación ciudadana en las decisiones sanitarias: Grecia, Montenegro, Hungría y España. Precisamente aquí y en las listas de espera, radica gran parte de nuestra “regular” clasificación europea que comentaba en un artículo anterior.
Sin embargo, existen en nuestro país ejemplos recientes adecuados y que son ignorados. Aconsejo la lectura de dos documentos accesibles a través de Internet: “La participación ciudadana en la sanidad pública catalana: concepto, análisis y propuestas (2007) y un segundo documento, ya en marcha en un centro sanitario “Plan estratégico para la participación ciudadana y desarrollo comunitario del Hospital Universitario Virgen Macarena y Área (2009).
Solo nos faltaría que para llenar esta importante laguna se incluyeran las propuestas del “Circulo de Podemos Sanidad” de Madrid a nuestro centros sanitarios. Aunque ya tenemos a los Consejeros de Sanidad, a los Gerentes, a las Juntas Técnico-Asistenciales y a los Sindicatos e incluso en determinados centros a algunos Jefes de Servicio carismáticos, para la gestión/dirección de nuestros centros sanitarios, creo que la participación ciudadana debería incorporase y participar en las decisiones sanitarias.
Sin embargo, la crítica a la propuesta del “Círculo Podemos Sanidad” de Madrid es, en primer lugar porque la mayoría de los participantes son sanitarios y no ciudadanos ajenos al sistema sanitario y en segundo lugar, porque pertenecen a un determinado partido político. Ya tenemos a los que “mandan” del partido político que toca y a los sindicatos con sus intereses personales, así que solo nos faltaría añadir una necesaria participación ciudadana también politizada.