El Dr. Juan Martínez, experto en Salud Pública e investigación clínica y director de la Fundación para la Formación de la OMC, aborda en un artículo el consumo de alcohol y la salud, a raíz de la reciente polémica creada en Castilla y León por la realización de unas Jornadas para difundir la cultura del vino entre los jóvenes.
Madrid, 20 de abril de 2015 (medicosypacientes.com)
El pasado 9 de abril se celebraron en Segovia las Jornadas Di-Vino Tesoro, en las que se promociona el consumo de vino entre los jóvenes, eventos que cuentan con el respaldo de la Administración Autonómica, puesto que fueron clausuradas por la Consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de CyL.
Con este motivo, el Dr. Juan Martínez España alerta en el artículo de los riesgos del alcohol en la salud de la población y pone de relieve que España tiene un problema grave si no sabe distinguir bien y proteger por igual su sector primario y la salud de sus ciudadanos.
El Consumo de Alcohol y la Salud
Dado que todos los productos vegetales en sus primeras fases de descomposición sufren o pueden sufrir fermentaciones alcohólicas, la producción y bebida de tales sustancias se remonta al menos a toda la cultura neolítica, predominantemente agrícola, si no antes, porque la recolección de bayas y frutas silvestres derivaba inexorablemente también en diversas gradaciones alcohólicas del producto almacenado.
El alcohol etílico no es el único producto de la fermentación, habiendo también otros alcoholes más peligrosos como el pentanol, o directamente tóxicos como el metanol. La absorción oral del alcohol es completa y rápida, comenzando ya desde la misma mucosa oral. Sin embargo su metabolismo es mucho más tortuoso, dependiente del enzima hepático alcohol deshidrogenasa, variable entre individuos, razas y sexos, y necesitado de glucosa para funcionar. Este metabolismo deriva inexorablemente en algún grado de necrosis hepatocelular y genera un subproducto de acetato que acaba generando triglicéridos y almacenándose en el tejido adiposo.
Es probablemente inútil decirle a los jóvenes que el consumo reiterado de alcohol, bien de forma diaria o bien en forma de atracones (binge drink), acorta la esperanza de vida en unos 10 años, por alguna de estas causas, juntas o por separado, a saber, cánceres de boca y aparato digestivo (1), pancreatitis (2), cirrosis, hipertensión, cardiopatía, enfermedad cerebrovascular, accidentes laborales, deportivos y de tráfico (3), depresión, suicidio, metabolopatías, neumonía, hemorragia digestiva, interacciones medicamentosas, disminución del desarrollo cognitivo, malformaciones fetales, y muchas otras. Es inútil.
Tampoco es creíble que esos mismos jóvenes vayan a leer el demoledor informe citado al pie (4), o cualquiera de las citas de este escueto texto. Pero lo que no es de recibo, lo que es inadmisible es que las administraciones públicas, en su lícito compromiso de promover la industria agroalimentaria, se constituyan en lobby del sector, para promover el consumo entre los jóvenes.
El alcohol es una sustancia psicoactiva que induce tolerancia, dependencia, multitud de enfermedades somáticas y altera profundamente el comportamiento.
En este sentido, poco importa que el vehículo de ese alcohol sea una u otra bebida alcohólica. El argumento de la legalidad del producto no es válido.
Imaginemos que esas mismas administraciones decidieran promover el uso del tabaco, por ejemplo. El argumento de la supuesta acción promotora de salud da para mucho, excede este post y, como pincelada, solo decir que gran parte de esos resultados beneficiosos hallados y publicados en revistas científicas han sido financiados directamente por la industria.
Recientemente se describió en Nature que el supuesto efecto beneficioso del resveratrol, el antociano del hollejo de la uva de acción antioxidante y antienvejecimiento, solo podría observarse a dosis farmacológicas, muy superiores a las del producto original, o se debía a errores de los controles (5).
España tiene un problema grave si no sabe distinguir bien y proteger por igual su sector primario y la salud de sus ciudadanos. Ambas cosas son posibles. Han de ser posibles. Para evitar conflictos, lo primero, es eliminar las campañas publicitarias sectorizadas, con los jóvenes en la diana (6).
1. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4322512/
2. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/m/pubmed/25845855/?i=11&from=alcohol consumption review
3.http://www.ncbi.nlm.nih.gov/m/pubmed/25871945/?i=1&from=alcohol consumption risk
4. http://www.who.int/substance_abuse/facts/alcohol/en/
5. http://www.nature.com/news/2011/110921/full/news.2011.549.html