El Dr. Manuel Muñoz García de la Pastora, vicepresidente del Colegio de Médicos de Ávila y miembro del Observatorio de Agresiones de la OMC, considera que “los empleadores, públicos o privados, también tienen su responsabilidad en las agresiones a sanitarios” en una entrevista realizada tras el Día Nacional Contra las Agresiones a Sanitarios
Tras la publicación de las cifras de agresiones en 2015, que han sufrido un aumento del 5% respecto al año anterior, García de la Pastora aboga por inculcar en la sociedad una cultura del diálogo por encima de la violencia y solicita una colaboración igual por parte de todas las Comunidades Autónomas para combatir esta lacra.
También incide en la equiparación como delito de la violencia física y verbal porque “hay lesiones psíquicas que pueden llevar años” así como independientemente del ámbito (privado o público) dónde se produzca porque “es el acto médico el que se debe preservar”.
Desde 2010 el Observatorio de Agresiones ha logrado importantes avances ¿Cuál es el balance de lo conseguido en este tiempo?
El balance ha sido y es positivo, conocemos mejor cuando y donde se producen y con ello hemos podido acercarnos a las distintas Administraciones e ir consiguiendo un mayor apoyo por su parte para poder combatir esta lacra.
Con la reforma del Código Penal se consiguió que un médico de la sanidad pública sea considerado autoridad y, por tanto, que las agresiones sean penadas en base a ello. Pero está reforma ha dejado un vacío para las agresiones verbales y las amenazas que pueden salir “gratis” al agresor. ¿Cuál es la estrategia del Observatorio en este sentido?
Vamos a seguir insistiendo en que cualquier forma de violencia es agresión. La agresión no es solo la física sino también la psíquica y esta se produce mediante la palabra, con insultos, vejaciones y amenazas. Por ello seguiremos insistiendo en su consideración como delito ya que una lesión física se puede curar en poco tiempo si es leve (un arañazo, un hematoma), pero una lesión psíquica puede llevar incluso años.
Recientemente el Servicio Vasco de Salud ha sido condenado, en base a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no del Código Penal, por no impedir una agresión y poner las medidas preventivas. ¿Qué opina de esta otra vía posible para luchar contra las agresiones?
Es un planteamiento interesante, muchas de las agresiones, o al menos gran parte, se producen por deficiencias organizativas y evidentemente el agresor es el responsable de los hechos, pero los empleadores (públicos y privados) también tienen su responsabilidad.
Como conoce, desde el Observatorio se está poniendo en marcha un sistema de recogida de Sentencias (semejante al de recogida de Agresiones) con el que pretendemos que Fiscalía y Jueces aúnen criterios en cuanto a tipificación y sentencias de las agresiones
La gran asignatura pendiente es que las agresiones en el ámbito de la Medicina Privada se equiparen a cuando se producen en un ámbito público? ¿Cómo se puede lograr?
Como se ha dicho, y muy bien, es el acto médico y no el médico al que se debe preservar de la agresión y este se desarrolla tanto en el ámbito privado como en el público.
¿Qué va a aportar el nuevo sistema de codificación de sentencias de agresiones que prepara el Observatorio?
Saber el tipo de sentencia y poder hacer un registro unificado, utilizando los mismos ítems para poder sacar conclusiones y poderlas defender con datos ante las Administraciones.
Este año además de haberse presentado los datos correspondientes a 2015, se ha hecho un análisis más exhaustivo de los datos de los primeros cinco años de actividad del observatorio ¿En qué incide este análisis?
En que ya se puede tener una evolución del problema y con ella se puede hacer un estudio observacional analítico que dé lugar a poder sacar más y mejores conclusiones.
Cuándo un profesional sufre una agresión ¿Cuál es el protocolo a seguir?
Fundamental es la comunicación del hecho ante el Colegio y/o el empleador. Desde el Colegio asesoramos y acompañamos al médico en los pasos que desee seguir, llegando hasta su defensa en el ámbito jurídico, mediante abogado y procurador.
También, a través del PAIME, prestamos asistencia psicológica si le fuera necesaria.
Como médico, ¿alguna vez se ha sentido agredido?
Verbalmente, sí. Afortunadamente no he sufrido agresiones físicas, aunque si conozco a compañeros que las han sufrido.
¿Cuál es la mejor manera de prevenir las agresiones?
Mediante la educación, hay que inculcar en la sociedad que la violencia, ya sea física o verbal, no conduce a nada bueno; que hay que dialogar que es la manera de entenderse entre personas.
Para nosotros, los médicos, formarnos en la resolución de situaciones críticas, en técnicas de comunicación y en, último caso, de cómo zafarse de las agresiones físicas.
¿Qué coordinación existe entre la Administración sanitaria y los Colegios de Médicos en lo referente a las agresiones que se producen en el ámbito sanitario?
Es variopinta, en cada Comunidad Autónoma la coordinación va desde importante a inexistente, reseñando que cada año mejora tanto en calidad como en número de Comunidades con Convenio.
¿Los recortes y las complicaciones que ha sufrido la sanidad en estos años pueden repercutir negativamente en el número de agresiones?
Indudablemente, como he dicho anteriormente hay agresiones que se producen por una mala organización y está se ha visto afectada por los recortes que afectan tanto a los ciudadanos (disminución de prestaciones) como a los médicos (aumento de carga asistencial).
Pero no es la única causa, entre otras, desgraciadamente vivimos en una sociedad cada vez más beligerante por eso es importante una buena educación en valores éticos y sociales.
