El Doctor José Luis Almudí, presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, ha sido nombrado recientemente nuevo patrono de la Fundación para la Cooperación Internacional (FCOMCI) del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM)
El Dr. Almudí (Valladolid, 1956) es Médico de Familia en Peñafiel y coordinador de este centro de salud. Realizó la carrera en Valladolid. Cuenta con varias diplomaturas en Sanidad y en Gestión Clínica; Máster en Administración Sanitaria y es miembro de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid, además de autor, colaborador, investigador y docente en publicaciones, proyectos y actividades relacionadas con la Atención Primaria y la Gestión. A este extenso currículum hay que añadir que el Dr. Almudí entra a formar parte de la FCOMCI. Desde Médicos y Pacientes hemos querido conocer su visión sobre los planes actuales de cooperación internacional y la relevancia de este sector en la actualidad.
¿Qué significa para usted ser patrono de la FCOMCI?
La solidaridad, la empatía, la vocación de servicio y la generosidad son claves que identifican a la profesión médica, ser patrono de la fundación representa un reto y un compromiso por conseguir que estos valores se canalicen hacia las poblaciones, regiones y países con carencias estructurales, organizativas y de recursos que limitan la consecución de unos estándares dignos de salud.
¿Por qué considera la cooperación como un aspecto relevante en la sociedad?
Las sociedades modernas tienen que estar solidariamente comprometidas con el objetivo de mejorar las condiciones sanitarias de los países más desfavorecidos, la consecución de ese objetivo nos aporta valores que nos fortalecen como profesión, como sociedad y como país.
¿En qué líneas cree que debe trabajar la FCOMCI?
La Fundación tiene que orientar sus objetivos en diferentes líneas, en primer lugar, darse a conocer y difundir sus proyectos, en segundo lugar, establecer programas y líneas de actuación estratégicos propios y apoyar las iniciativas de las oficinas de cooperación internacional de los colegios provinciales, y en tercer lugar proteger, formar, asegurar y dar visibilidad a los médicos cooperantes y a todas sus acciones.
El Dr. Cobo afirmó el pasado miércoles en rueda de prensa que en la cooperación española todavía es «escuálida», ¿Cómo cree que se puede fortalecer este campo?
Para fortalecer ese campo, es imprescindible dotar económicamente, con un porcentaje significativo de sus presupuestos a los Gobiernos, las instituciones y organizaciones para destinarlos a fines de cooperación internacional y fomentar mediante campañas de información la recaudación de recursos y la captación de profesionales preparados y comprometidos para abordar los diferentes programas de cooperación.
A nivel estatal sería necesario implementar legislativamente facilidades laborales para los cooperantes y mayores ventajas fiscales tanto para los donantes de recursos como para los propios cooperantes.
¿Cuáles son los principales aspectos para mejorar en cooperación internacional? ¿Y en el plano nacional?
Los aspectos a mejorar estarían relacionados con la coordinación entre las diferentes estructuras nacionales, los organismos internacionales y las organizaciones humanitarias, para organizar y optimizar las diferentes intervenciones desde un organismo supranacional.
¿Cree que esta etapa de pandemia ha motivado el ‘espíritu cooperante’ de las personas en general?
La solidaridad y las emociones han sido una de las claves que han caracterizado los momentos mas duros de la pandemia. El reto que se nos presenta es canalizar todos estos sentimientos hacia la ayuda a los demás.
¿Cómo animaría a los médicos jóvenes a ser cooperantes?
La cooperación a todos los niveles es una fuente inagotable de sensaciones gratificantes para el ser humano, hacer el bien a los demás es inherente a nuestra profesión y para los jóvenes médicos es una oportunidad que les ayudará a formarse personal y profesionalmente.
¿Cree que se debería realizar más formación sobre cooperación tanto en el ámbito universitario como el de la formación médica continuada?
Más que formación, creo que en primer lugar se deberían orientar las actividades hacia la información, sobre todo durante la época universitaria como otra forma de ejercer la profesión, estableciendo los principios de solidaridad y generosidad.
Una vez conseguido el compromiso, debemos ofrecer formación continuada en materias transversales y específicas para los médicos cooperantes.
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