El periodista y médico pediatra Aser García Rada cuestiona la universalidad de nuestro sistema nacional de salud tras la publicación del Real Decreto 16/2012 el pasado mes de abril y afirma que la exclusión de los inmigrantes es solo el primer paso de un proceso de privatización, en un artículo publicado en el diario El País bajo el título “La demolición programada de la sanidad pública”
Madrid, 5 de octubre de 2012 (medicosypacientes.com)
El periodista y médico pediatra Aser García Rada cuestiona la universalidad de nuestro sistema nacional de salud tras la publicación del Real Decreto 16/2012 el pasado mes de abril y afirma que la exclusión de los inmigrantes es solo el primer paso de un proceso de privatización, en un artículo publicado en el diario El País bajo el título “La demolición programada de la sanidad pública”
El doctor García Rada afirma que este RDL degrada el sistema nacional de salud actual a uno de Seguridad Social, un retroceso que retrotrae a la época previa de la Ley General de Sanidad del año 1986, dos sistemas muy diferentes porque, según asegura, el primero se financia por impuestos generales y da cobertura a todos los ciudadanos, el segundo lo hace por cuotas de trabajadores que revierten fundamentalmente en ellos.
En este artículo el médico pediatra manifiesta que casi ningún político reconoce que, especialmente desde que en 2002 se consumaran las transferencias sanitarias a las diez últimas autonomías, los criterios electoralistas han primado sobre los técnicos, lo que disparó el gasto sanitario del 5,4% en 2004 al 6,5% actual en lo que alguno ha denominado la “burbuja sanitaria”. Periódicos rescates del gobierno central durante una década de bonanza mitigaron el descalabro hasta que, tras el inicio de la crisis financiera en 2008, eso dejó de ser posible.
En el texto, el autor casos como el de la Comunidad de Madrid, donde se han construido desde 2003 diez hospitales y más de 70 centros de salud sin que se haya modificado la población de forma equiparable, sin que haya aumentado el número total de camas y bajo un modelo de colaboración público-privada que a la larga triplicará los gastos, como ya saben en Reino Unido donde nos llevan décadas de ventaja en esto. Otra comunidad, Cantabria, con 600.000 habitantes –menos de la población que cubre alguno de los centros madrileños- tiene cuatro hospitales, dos abiertos en los últimos años, y así podríamos repasar autonomía por autonomía.
A continuación de adjunta el texto del doctor y periodista Aser García Rada