El COMB plantea la posibilidad de mejorar los procedimientos en las pruebas del certificado médico para obtener o renovar el permiso de conducir con el fin de tener más datos del interesado a la hora de adjudicarlo y evitar riesgos
Madrid, 14 de octubre 2008 (Europa Press)
El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ha planteado la posibilidad de mejorar los procedimientos en las pruebas del certificado médico para obtener o renovar el permiso de conducir para tener más datos del interesado a la hora de adjudicarlo y evitar riesgos.
El presidente del COMB, Miquel Bruguera, explicó en rueda de prensa durante la jornada ?Problemas médicos en relación con la conducción de vehículos?, que los exámenes médicos tiene «carencias», ya que hay quien «oculta» datos relevantes y dijo que los profesionales médicos que lo realizan no disponen «de todos los instrumentos».
Se trata de poder conocer si el que opta al carné toma alguna medicación que supone un riesgo para la conducción o si tiene una adicción que puede alterar sus capacidades para conducir, entre otros datos.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Josep Pérez Moya, señaló que en la revisión existen enfermedades y adicciones «que no se detectan», por lo que queda «coja» la información a la hora de expedir una autorización para conducir, una información que sí puede tener el médico de Atención Primaria o el especialista.
En este sentido, señaló que «no está establecida» la relación entre estos centros y los médicos que disponen de más información sobre el paciente. Así, propuso «encontrar las vías» de comunicación entre ellos, «garantizando la privacidad». «Manteniendo la base de la ley de protección de datos, se puede abrir la canalización de esa información», apostilló, aunque matizó que «no es fácil».
Pérez Moya argumentó que «habría que empezar a trabajar para encontrar una fórmula que ayudara a detectar» a los conductores que padecen enfermedades que requieren una determinada medicación «que puede ser contraindicada para conducir». «Tenemos un vacío que hay que superar», remarcó.
Papel preventivo
Por otra parte, Bruguera hizo hincapié en la necesidad de que los médicos tomen conciencia de su papel preventivo para avisar a los pacientes de los tratamientos y conductas de riesgo a la hora de conducir.
Del mismo modo que un médico recomienda a sus pacientes que dejen de fumar, se trataría de que les alertaran de los riesgos que supone ponerse al volante cuando están siguiendo determinados tratamientos o de las conductas que pueden alterar su estado y ser un riesgo.
Para favorecer estas prácticas, el Colegio dará a los médicos información para regular sobre cuáles deben ser sus conductas frente al riesgo, elaborará un cuaderno de buena praxis con recomendaciones concretas, y abrirá una rueda de contactos con los responsables de las facultades de medicina para que incluyan en sus programas contenidos sobre conducción segura, entre otras medidas.
El director general de Salud Pública, Antoni Plasencia, explicó que la Consejería de Salud participará en esta iniciativa con guías clínicas que ayuden a los profesionales a actuar en este sentido, aconsejando a sus pacientes de la necesidad de llevar siempre el cinturón y de ser precavido cuando toman medicamentos o ingieren drogas y alcohol.
Se trata de conseguir «de una manera sistemática» que los profesionales incorporen estas conductas de prevención para evitar problemas graves de salud, incidiendo en que tomen conciencia de su responsabilidad.