Nueve organizaciones internacionales, entre ellas el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Asociación Médica Mundial (AMM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), han mostrado su “alarma” por el impacto que los ataques perpetrados en los últimos meses contra trabajadores, medios de transporte e instalaciones sanitarias en algunos países en conflicto, como Afganistán, Siria y Yemen, pueden tener a largo plazo en la salud de las personas
Madrid, 6 de noviembre de 2015 (medicosypacientes.com/Servimedia)
Así lo hicieron constar en un comunicado como miembros del proyecto “Asistencia de Salud en Peligro”, auspiciada por el CICR en 2012 y del que también forman parte la OMS, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), el Comité Internacional de Medicina Militar, el Consejo Internacional de Enfermería, la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina, la Federación Internacional de Hospitales, la Federación Mundial para la Educación Médica y la Asociación Médica Mundial.
Estas entidades indicaron que esos ataques se producen “en países con frágiles sistemas de salud” y que, en algunos casos, la situación empeora por las restricciones impuestas a los trabajadores sanitarios, lo que les impide asistir a las personas necesitadas.
“Tanto los ataques como sus consecuencias son de gran preocupación. Fueron ataques contra el personal médico e instalaciones protegidas por el derecho internacional humanitario, dejando muerte y destrucción a su paso e interrumpiendo los servicios vitales de salud”, añadieron.
Además, señalaron que no se trata de “incidentes aislados”, puesto que el CICR ha recopilado datos en 11 países desde enero de 2012 y ha afirmado que hasta diciembre de 2014 se habían registrado 2.398 ataques contra personal, instalaciones y vehículos sanitarios. “Esta alarmante situación pone de relieve la necesidad de urgente de poner en marcha medidas para prevenir la violencia en el futuro”, apuntaron.
Recomendaciones
Por ello, los miembros de la iniciativa “Asistencia de Salud en Peligro” formularon recomendaciones y medidas prácticas en este sentido, las cuales, de aplicarse por todos los interesados, aumentarían la protección de los servicios de atención de la salud en los conflictos armados o en otras situaciones de emergencia.
Particularmente, instaron a los Estados a “hacer todo lo posible” para investigar y condenar los ataques que violan el derecho internacional; revisar sus legislaciones para que concuerden con sus obligaciones internacionales; garanticen que los militares estén “debidamente capacitados” para conocer, cumplir y respetar el marco jurídico aplicable a la protección de la atención de salud, y cooperar con las organizaciones humanitarias para asegurar que el personal sanitario esté capacitado para conocer, aplicar y defender sus deberes legales y éticos.
Crear conciencia entre los militares y la población sobre el uso adecuado de los emblemas de la Cruz Roja, la Media Luna Roja y el Cristal Rojo, y aprovechar la próxima Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para fomentar su compromiso con la aplicación de las recomendaciones y las medidas de protección de la atención de salud en los conflictos armados y otras situaciones de emergencia son otras peticiones para los países.
Además, solicitaron a las fuerzas armadas a respetar “en todas las circunstancias” al personal, las instalaciones y los medios de transporte sanitarios para que los pacientes reciban una atención adecuada, y revisar las reglas militares de combate y sus procedimientos para incluir las recomendaciones y las medidas para la protección de la prestación de la atención a la salud.
Pidieron a los “actores no estatales” o combatientes no gubernamentales que respeten “en todas las circunstancias” al personal, las instalaciones y los medios de transporte sanitarios para que los enfermos sean atendidos adecuadamente.
Y aconsejaron a las organizaciones nacionales e internacionales humanitarias y de salud que sigan abogando por la preservación de la acción humanitaria, los principios éticos de la atención sanitaria en tiempos de conflictos armados y otras situaciones de emergencia y la protección de pacientes, personal sanitario, instalaciones y ambulancias en esas circunstancias, así como que garanticen que en los centros sanitarios se toman las medidas necesarias para reducir el riesgo de violencia dentro de las instalaciones.