El Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez de la Frontera, en Cádiz, ha condenado a un año de prisión al acompañante de una paciente que agredió a un médico del centro de salud de Bornos (Cádiz), al considerarse dicha agresión como delito de atentado contra agente de la autoridad
Cádiz, 16 de abril de 2015 (medicosypacientes.com)
Para tipificarla de esta forma, tal y como solicitaba la defensa ejercida por los servicios jurídicos del Colegio de Médicos de Cádiz, el juez cita la sentencia del Tribunal Supremo de 4 de diciembre de 2007, que incluye entre las personas que pueden ser víctimas del delito de atentado las que ejercen en la sanidad pública, por lo que para el juez “no hay duda de que la víctima reunía tal condición”. Junto al delito de atentado, se condena también al agresor a varias penas de multa por una falta de lesiones, dos faltas de amenazas y una falta de daños.
Los hechos probados tuvieron lugar cuando el acusado ahora condenado acompañó a su pareja aquejada de dolores abdominales al centro de salud del municipio gaditano de Bornos. Allí fue atendida por el médico de guardia, que al llevar a cabo la exploración comenzó a ser objeto de la actitud agresiva del acompañante. El médico solicitó entonces la ayuda del enfermero de guardia, a quien el acusado intentó agredir sin conseguirlo, al tiempo que profería insultos y amenazas hacia ambos. El agresor abandonó el centro de salud para regresar a los quince minutos y retomar las amenazas al médico, que al intentar calmarlo recibió un fuerte golpe en el pecho, provocándole varias lesiones de las que tardó 15 días en restablecerse. El enfermero también fue víctima de una crisis de ansiedad.
Esta nueva sentencia resulta una vez más relevante ya que vuelve a incidir en la figura del delito de atentado y en la consideración del médico como agente de la autoridad. Al mismo tiempo pone de manifiesto la importancia de que el médico denuncie siempre para que la violencia ?del tipo que sea- de la que pueda ser víctima en el ejercicio de su actividad asistencial no quede impune y de que, al mismo tiempo, siga rigurosamente el protocolo de agresiones y las recomendaciones del Colegio de Médicos ante situaciones de amenaza o agresión. La sentencia destaca el testimonio “claro y verosímil” que realizaron los denunciantes de la agresión durante el juicio “explicando el facultativo cómo el acusado le agredió en la espalda y en el pecho, acción corroborada con las lesiones padecidas y que obran en el parte de asistencia médica forense”. El fallo del tribunal también entra a valorar las contradicciones en las que incurrió el acusado durante su declaración y destaca el hecho de que con su actitud “agresiva y amenazante” obstaculizara la actividad normal del servicio de urgencias del centro de salud donde acaecieron los hechos.
