El ?Congreso Nacional de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia? ha permitido evaluar otros temas controvertidos, como el auge de las patologías vulvares en las mujeres españolas y el papel que juegan el tabaco y los anticonceptivos hormonales como cofactores oncogénicos del virus del papiloma humano
Madrid, 24 noviembre 2009 (medicosypacientes)
XXI Congreso Nacional de la Asociación Española
de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC)
El virus del papiloma humano y las vacunas actualmente disponibles para prevenir las infecciones causadas por él han sido los grandes protagonistas del XXI Congreso Nacional de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), que se ha celebrado recientemente en Cádiz. Según remarca el catedrático Rafael Comino, presidente del Comité Organizador, ?no sólo ha sido uno de los congresos de nuestra sociedad que ha tenido un mayor nivel científico, sino que además hemos superado todas las cifras previas de participación, rozando el millar de inscripciones?. Las claves de este éxito, a su juicio, ?radican en el interés y nivel del programa científico, así como en el atractivo particular que ofrece la ciudad de Cádiz?.
Desde el punto de vista científico, el Congreso ha permitido remarcar mensajes de interés sociosanitario, así como abrir o aclarar controversias respecto a la prevención y manejo del virus del papiloma humano y de otras infecciones del tracto genital inferior.
Patología vulvar
En relación con la patología vulvar, se ha querido llamar la atención de la sociedad y de los ginecólogos, en particular, sobre la creciente incidencia de este tipo de trastornos. Se ha recomendado que en toda exploración ginecológica examinar la vulva debe ser prioritario. Esta recomendación procede, sobre todo, porque la detección de algunos trastornos en la vulva puede avisar de la existencia de otras alternaciones de interés en otras localizaciones, como sucede con la enfermedad de Crohn (donde ciertos desórdenes vulvares pueden indicar la presencia de esta patología digestiva).
Los condilomas, el herpes genital, las patologías autoinumes de la vulva y la vulvodinia han sido los trastornos revisados por los expertos en este Congreso. Son trastornos complejos, como es el caso de la vulvodinia y de las enfermedades autoinmunes, ya que pueden tener muchos puntos de origen lo que, en definitiva, entorpece y enlentece sobremanera alcanzar un diagnóstico correcto e iniciar el tratamiento más adecuado. Además, como añade el Dr. Comino, ?la vulvodinia, el prurito vulvar y la infección por el herpes son problemas muy prevalentes en las mujeres, que pueden tratarse con éxito y a los que habitualmente no se les presta demasiada atención?.
En el caso concreto de las enfermedades autoinmunes en la vulva, se ha determinado que su diagnóstico pone de manifiesto la existencia de una patología sistémica, lo cual tiene una trascendencia práctica esencial, ya que suele ser la primera manifestación de una enfermedad mucho más importante. Por su parte, la vulvodinia (dolor y malestar en la vulva) es un trastorno complejo de origen neuropático y de carácter psicoafectivo, no siendo una enfermedad sino un síntoma; además, se trata de un problema que causa un gran disconfort en la paciente. Respecto a los condilomas o verrugas genitales, los expertos reunidos en Cádiz han resaltado que en un 90% de los casos están provocados por los serotipos virales 11 y 6 del virus del papiloma humano, cubiertos específicamente por una de las vacunas comercializadas para hacer frente a estas infecciones. Y es que si la vacunación frente al VPH se realiza correctamente, se podría estar previniendo hasta el 90% de los condilomas.
Actualmente, se estima que el cáncer de vulva supone entre un 4-5% del total de tumores ginecológicos y, de ellos, aproximadamente un 40% están originados por el Virus del Papiloma Humano. La incidencia de este tipo de tumor, así como el de otras patologías vulvares, se encuentra en ascenso en nuestro país.
VPH y vacunas
Asistentes
En cuanto al virus del papiloma humano, se ha puesto el acento en la importancia que pueden estar jugando determinados cofactores. Y es que, como afirma el profesor Comino, Catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Cádiz y jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Puerto Real, ?el VPH por sí sólo no es capaz de provocar cáncer, necesitando una serie de cofactores que colaboran en esta tarea; y entre estos cofactores se encuentran el tabaco y los anticonceptivos hormonales?.
Además, se ha puesto de relieve que un factor de riesgo muy importante para adquirir la infección y, por lo tanto, para desarrollar posibles enfermedades asociadas, es la promiscuidad sexual: a mayor número de parejas sexuales, mayor será el riesgo de adquirir la infección por el VPH; igualmente, cuanto antes se inicien las relaciones sexuales, mayor será el riesgo de infección.
Igualmente, se ha subrayado que las dos vacunas existentes frente al VPH son muy eficaces y tienen una altísima seguridad. ?Los padres de las niñas tienen que concienciarse sobre este hecho, ya que la vacunación previene en más de un 70% la aparición futura de un cáncer de cuello uterino, siendo éste un recurso muy eficaz y seguro?. Y es que, como ha añadido el profesor Rafael Comino, ?se mantiene una cierta reticencia social a la vacunación, sobre todo porque no se dispone de una información suficiente y adecuada sobre el virus, su relación con el cáncer y el beneficio de estas vacunas?; de hecho, se ha citado los resultados del estudio AFRODITA, donde se revela que más del 50% de las mujeres españolas encuestadas no habían oído hablar aún del virus del papiloma humano.