Se trata de aprender a superar los efectos negativos del calor, y el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud 2008, que estará activo hasta finales del mes de septiembre, quiere colaborar a ello. Una de las acciones prioritarias del Ministerio de Sanidad es alertar con la suficiente antelación a la población de posibles situaciones de riesgo, de tal forma que toda persona interesada puede recibir en su móvil o correo electrónico información al respecto.
Los cambios climáticos a lo que estamos asistiendo de unos años a esta parte, se caracterizan, fundamentalmente, por temperaturas máximas y mínimas más elevadas, y mayor número de días de intenso calor y menos días helados en la mayoría de las regiones. Estos cambios no pasan desapercibidos en el organismo humano. De hecho, la exposición humana a temperaturas ambientales elevadas puede provocar, entre otras cosas, una respuesta insuficiente del sistema termorregulador, es decir, el calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal.
Una temperatura excesivamente elevada ocasiona fundamentalmente en el organismo pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos. Así, los principales problemas de salud asociados a la exposición de altas temperaturas pasan por calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor, con problema multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e, incluso, coma.
No obstante, en el grado de afectación de estas condiciones entran en juego distintos tipos de factores como son los personales. De tal forma que las personas mayores y los niños figuran como las principales víctimas de estos cambios de temperatura. También el hecho de sufrir ciertas enfermedades de carácter cardiovascular, respiratorias o mentales como Alzheimer o Parkinson, diabetes u obesidad, o estar bajo ciertos tratamientos médicos.
Sin embargo, hay otro tipo de factores de carácter ambiental, laboral o social que también tienen su incidencia. Así, el ambiente muy urbanizado, la ausencia de climatización, la exposición intensa al calor por motivos laborales, deportivas o de ocio, o el hecho de vivir sólo, en la calle o en condiciones sociales y económicas desfavorables.
No cabe duda de que la contaminación ambiental y el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero provocados por el ser humano también inciden de gran forma.
En España, existe una importante variabilidad geográfica que es necesario tener en cuenta a la hora de aplicar las medidas de prevención. Medidas de las que en buena parte se ocupa el Ministerio de Sanidad que, de unos años a esta parte viene desarrollando un Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud, y que, según sus datos, ?ha venido teniendo un impacto positivo para la prevención de problemas y enfermedades relacionadas con la exposición al calor excesivo. En términos generales, el plan, según sus responsables, desde que lleva en marcha, cinco años ahora, ha venido reduciendo la carga asistencial, se ha venido informando a la población sobre cómo protegerse y cuidar a las personas de más riesgo, al tiempo que ha evitado problemas a los colectivos más desprotegidos.
La estrategia se sustenta en el conocimiento anticipado de las predicciones que genera diariamente la Agencia Estatal de Meteorología. Así, dependiendo de las temperaturas umbral de cada provincia, se activarán los diferentes niveles de alerta. Cada uno de estos niveles conlleva un conjunto de actuaciones preventivas y asistenciales, y van del 0 al 3. El cero (verde) significa ausencia de riesgo; el uno (amarillo), de bajo riesgo; el dos, (naranja), riesgo medio; y el tres (rojo) de alto riesgo.
Este Plan trata de establecer unas medidas necesarias para reducir los efectos asociados a las temperaturas excesivas y coordinar las instituciones españolas implicadas. Asimismo, propone las acciones que en esta materia puedan ser realizadas por las comunidades autónomas y la Administración local.
Consejos sencillos
Como explicó el propio ministro de Sanidad, el eslogan escogido para este año es el de ?combatir el calor está en tus manos?, y lo que se persigue es ofrecer consejos sencillos que ayudarán a todos a combatir los efectos negativos del calor.
Se insiste en una serie de recomendaciones generales, de entre las que sobresalen: la ingesta de agua abundante en los días de mucho calor y refrescarse cada vez que no lo necesite. Es conveniente que los niños y ancianos también lo hagan aunque no tengan sed.
Es importante protegerse de la exposición directa al sol y evitar esfuerzos físicos en las horas de más calor. Hay que permanecer, además, el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
Conviene usar ropa clara, ligera y que deje transpirar, así como mantener medicinas en lugar fresco, dado que el calor puede alterar su composición y su efecto. En cuanto a la alimentación, conviene comidas ligeras.
Información inmediata
Una de las acciones prioritarias del Ministerio de Sanidad es alertar con la suficiente antelación a las autonomías de posibles situaciones de riesgo y a sus correspondientes poblaciones. Para ello, se facilita a diario los niveles de riesgo y las predicciones de las temperaturas (máximas y mínimas) elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología.
Asimismo, los ciudadanos pueden obtener la información que precisen a través de su móvil y su correo electrónico, relativas a la predicción de las temperaturas y al nivel de riesgo de su provincia. Para ello, simplemente han de suscribirse a través de la web del Ministerio de Sanidad y Consumo