La portavoz de Sanidad de CiU en el Congreso de los Diputados, Conxita Tarruella, defenderá el martes de la próxima semana en la Comisión de Sanidad una proposición no de ley para que se aplique la regulación de la Ley Antitabaco al cigarro electrónico
La nacionalista catalana recuerda cómo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el cigarrillo electrónico es “tan perjudicial como el tabaco”, al mismo tiempo que sostiene que expertos en salud pública aseguran que estos cigarrillos contienen sustancias como el glicerol o el propilenglicol, que pueden ser cancerígenas.
Además, insiste en que miembros de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica han avisado recientemente de que este tipo de cigarrillos contienen algunas sustancias idénticas a las que llevan los cigarrillos convencionales y, en consecuencia, pueden causar cambios en los pulmones a corto plazo muy parecidos a los que producen al fumar tabaco normal.
A su vez, indica que los cigarros electrónicos están ganando terreno al cigarro convencional y que su consumo se ha triplicado en dos años a juzgar por las cifras que se desprenden de sus ventas: 233 millones de euros en Estados Unidos en 2011.
El mismo tratamiento legal
Por todo ello, Tarruella defiende que debe darse el mismo tratamiento legal al cigarro electrónico que al convencional, y por tanto que el primero se regule bajo el paraguas de la conocida como Ley Antitabaco, que establece las medidas sanitarias frente al tabaquismo, así como las pautas de venta, suministro, consumo y publicidad de los productos del tabaco.
Así lo establece la proposición no de Ley de CiU, tras incorporar una autoenmienda, para actualizar este texto que el Grupo Catalán presentó en el Congreso previamente a la aprobación de la revisión de la ley de Consumo de febrero de 2014, que ya regula algunas cuestiones relativas al consumo del cigarro electrónico.
En febrero la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso aprobó la Ley por la que se modifica el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que regula, entre otros puntos, el uso y publicidad de los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina y otros productos similares; un primer paso para regular este producto, a falta de conocer la nueva directiva del tabaco.
El CNPT y la OMC, en línea con el informe de la OMS, solicitan también la misma regulación
El Comité Nacional de Prevención Contra el Tabaquismo (CNPT) y la Organización Médica Colegial mostraron recientemente su satisfacción por el informe de la Organización Mundial de la Salud sobre el uso y la regulación de los cigarrillos electrónicos en el que solicita que se haga en unos términos similares a los del tabaco normal
El texto de la OMS está en línea con las demandas del Comité Nacional de Prevención Contra el Tabaquismo (CNPT) y la OMC que desde hace meses trabajan para lograr la equiparación de ambas regulaciones, especialmente en la prohibición de su uso en establecimientos cerrados y la venta a menores, así como la limitación de la publicidad de estos productos.
Este informe reconoce algo que ambas corporaciones pedían desde hace meses, incluso, antes de su regulación en España. De hecho, el pasado mes de marzo se envió una declaración a la que se adhirieron 37 sociedades científicas y asociaciones ciudadanas, en la que la OMC y el CNPT solicitaban una regulación equiparable a la de los cigarrillos convencionales en los espacios de utilización, en la promoción y publicidad y la fiscalidad, “conscientes de que la nicotina, administrada por vía inhalada, es una sustancia altamente adictiva y tóxica”.