Madrid, 10 de julio de 2008.
Consuelo Sánchez Naranjola, subsecretaria de
Sanidad, Bernard Soria, Ministro de Sanidad y
José Martínez Olmos, secretario general de Sanidad
Los españoles muestran un cierto desencanto por el funcionamiento de la ley de medidas frente al tabaquismo, que entro en vigor en 2005. En cuanto si se respeta esta ley, el 57,3% opina que no y un 41,7 opina que se debe endurecer. Este son algunos de los datos que se desprenden de Barómetro Sanitario 2007, elaborado por el CIS, y que fueron presentados ayer por el Ministro de Sanidad, Bernard Soria junto con el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, y la subsecretaria de Sanidad, Consuelo Sánchez Naranjo.
El Barómetro 2007 es una encuesta que muestra la percepción de los ciudadanos españoles por el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS). El 52,1% de los encuestados cree que se fuma menos, pero esta percepción ha bajado respecto al 2006 con un 54,1%. Desde la entrada en vigor de la ley, el 56,4% de encuestados cree que los no fumadores sufren menos molestias, respecto a un 58,5% en el 2006 .
Estos datos reflejan, según el Ministro de Sanidad, Bernard Soria, que, ?aunque la valoración de la ley es positiva es consciente que se debe cumplir mejor. Desde el Ministerio se está trabajando en medidas más severas para el cumplimiento de la ley y en campañas de salud que tiene un gran impacto en la población?, ha explicado el ejecutivo.
Por su parte, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, considera «previsible» que la Unión Europea (UE) elabore próximamente una directiva para endurecer las leyes contra el tabaco en todos sus países, incluido España, en vista de los buenos resultados obtenidos en países como Italia o Irlanda con normas altamente restrictivas.
Según el ministro, los recientes éxitos logrados en países como Italia o Irlanda con la aplicación de medidas altamente restrictivas respecto al tabaco están generando «un cambio» en toda Europa tras el que considera «previsible» que la UE tome la decisión de lanzar «directivas en ese sentido» que endurezcan la ley también en España.
Confianza en los servicios sanitarios públicos
Otro tema que ha ocupado un especial interés es la percepción del ciudadano en la confianza de los servicios de salud. El 60% de los consultados manifiesta su preferencia por los servicios sanitarios públicos frente a los privados, en especial, en la atención en urgencias, consultas de medicina de familia y pediatría y hospitalización.
En cuanto al motivo principal del uso de urgencias de hospital, el 35,2 % opina que hay más medios; 38,6% acudió porque no coincidía con el horario del médico de cabecera; el 7,3% porque no había urgencias donde pasa consulta su médico; el 1,9% la cita para el especialista era muy tarde y el 3,8% estaba fuera de su residencia habitual.
Según el Ministro de Sanidad estos datos se traducen en que ?cada vez se emplean más las urgencias para patologías que deberían ser atendidas desde la Atención Primaria?. Y añadió ?es un tema que tenemos que reflexionar y mejorar la organización para que en urgencias sólo entren los casos que verdaderamente requieran ese tipo de asistencia?.
Por otro lado, siete de cada diez encuestados considera que la sanidad pública funciona bastante bien o bien con necesidad de algunos cambios. Las mujeres se muestran un poco más críticas: el 65,7% considera que el SNS funciona bien frente al 69,3% de los hombres. El porcentaje de población femenina que cree que son necesarios cambios fundamentales es tres puntos mayor que el de la masculina.
En cuanto a la satisfacción con los profesionales médicos, la percepción, en general, del ciudadano es positiva. Un 85% la califica entre mucha y bastante, el 11,6% poca; 1,3% nada y 1,3% no responde. Estas cifras son similares respecto a la opinión de otro personal sanitario.
Listas de espera
En cuanto a la opinión sobre la mejoría de las listas de espera, la mitad de los encuestados no percibe diferencia respecto al 2005. Aún así, según el Barómetro 2007, un 47,3% cree que si se están llevando acabo acciones para mejorarlas, un 31,9% cree que no y 20,6% lo desconoce.
?El ciudadano percibe más la acción de las administraciones por mejorar las listas de espera?, ha recalcado Bernard Soria. A este respecto, el ministro ha puntualizado que los datos sobre este tema se han realizado sin las cifras de la Comunidad de Madrid porque no cumplía los sesgos establecidos.
El ministro adelantó que se está trabajando en que las comunidades autónomas garanticen un tiempo máximo en las listas de espera, en especial, respecto a patologías que pueden tener consecuencias importantes, secuelas o su gravedad puedan desembocar en muerte.