La Asociación de Celíacos de Madrid (ACM), que celebra este viernes 27 el Día Mundial del Celiaco bajo el lema: ?Ni un celíaco sin ayuda económica?, ha reivindicado la necesidad de que la Administración se involucre más y ponga definitivamente en marcha las ayudas económicas prometidas y tan necesarias para este colectivo
Madrid, 26 de mayo 2011 (medicosypacientes.com)
La Asociación de Celíacos de Madrid (ACM), que celebra este viernes 27 el Día Mundial del Celiaco bajo el lema: ?Ni un celíaco sin ayuda económica?, ha reivindicado la necesidad de que la Administración se involucre más y ponga definitivamente en marcha las ayudas económicas prometidas y tan necesarias para este colectivo.
Manuela Márquez, Directora de la Asociación de Celíacos de Madrid, denuncia la negativa de la Comunidad de Madrid a poner en marcha dichas ayudas para los enfermos Celíacos que, sin embargo, caso de ser funcionarios sí reciben. Manuela Márquez comenta: ?Si estos organismos tienen concedidas estas ayudas es porque las consideran justas y necesarias?.
Además, la discriminación también se produce frente a otras comunidades autónomas que sí reciben la ayuda como son los celíacos que viven en Navarra y Castilla la Mancha, o en la mayor parte de países europeos.
Una dieta sin gluten conlleva un gasto adicional y extraordinario en la alimentación de 122,80 euros al mes, lo cual supone 1.473,60 euros al año. Este gasto extraordinario se refiere a alimentos básicos: 1kg de pasta sin gluten cuesta 17,30 ?, con gluten 0,70 ? y 1kg de harina sin gluten 12,40 ?, con gluten son 0,40 ?. Ser celiaco supone un sobre coste económico muy elevado, y la Comunidad de Madrid no hace nada para paliar este problema económico, además de incumplir el mandato de la Asamblea de Madrid, pues es noviembre del año 2007 se aprobó una Proposición no de Ley que instaba al gobierno a conceder ayudas económicas a familias con enfermos celíacos con bajos recursos económicos, denuncia Manuela Márquez.
Actualmente, la enfermedad celíaca es la patología crónica intestinal más frecuente en España. La enfermedad está infradiagnosticada debido al bajo conocimiento de las formas de presentación por parte de los profesionales sanitarios. Un diagnóstico precoz evita las complicaciones severas tales como anemia, osteoporosis, miopatías, neuropatías, desarrollo de enfermedades autoinmunes, y la complicación más grave que es el linfoma intestinal. Además, hay que tener en cuenta el absentismo escolar y laboral existente debido a una enfermedad celíaca sin diagnosticar que incapacitan al enfermo celíaco para el desarrollo de una vida normalizada.
Los pacientes celíacos sin diagnosticar suponen un alto coste sanitario, ya que, está demostrado que los celíacos adultos tardan una media de 12 años en ser diagnosticados, acuden reiteradamente a médicos de distintas especialidades, son tratados de enfermedades que no padecen hasta que, finalmente, se establece el diagnóstico definitivo. Manuela Márquez manifiesta que la administración no es consciente de esto, si lo fuese invertiría más recursos en aumentar el índice de sospecha de enfermedad celíaca entre los clínicos y procurar un diagnóstico precoz. El ahorro económico sería muy importante.
El problema es de gran importancia porque la enfermedad arroja una prevalencia elevada, llegando al 1:80 (1?25%). Es decir uno de cada 80 madrileños es celíaco y la mayoría no lo sabe, lo que supone más de 81.000 ciudadanos de la Comunidad de Madrid de los que el 80 %, están sin diagnosticar.
En la línea de hacer un poco más fácil la vida a los celíacos, la ACM trabaja para dar difusión a esta enfermedad y ha firmado acuerdos de colaboración con establecimientos que quieren ofrecer menús sin gluten con la máxima seguridad. Estos establecimientos, cada día más numerosos, disponen de un menú específico para el colectivo celíaco o bien señalan en su carta los platos que han sido elaborados sin gluten. Además, dentro de dicho acuerdo los restaurantes pasan a ser socios colaboradores de la asociación y se comprometen a desarrollar otras medidas destinadas a garantizar la seguridad de los enfermos celíacos.