La nueva Ley de Derechos y Deberes en Materia de Salud se espera esté aprobada dentro de este mismo año y define el marco jurídico y las reglas de juego para que la relación entre el paciente y el profesional se lleve a cabo en un marco de confianza, con derechos y deberes por ambas partes
Madrid, 5 mayo 2010 (medicosypacientes.com)
El Gobierno de Castilla-La Mancha espera que el proyecto de Ley de Derechos y Deberes en Materia de Salud obtenga su aprobación parlamentaria dentro de este mismo año. Se trata de una iniciativa aprobada recientemente por el Consejo de Gobierno y que crea el marco legal apropiado para la sanidad del siglo XXI en la región.
La delegada provincial de Salud y Bienestar Social, Angelina Martínez, ha destacado que esta Ley, que es uno de los compromisos adquiridos por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en el último Debate del Estado de la Región, define el marco jurídico y las reglas de juego para que la relación entre el paciente y el profesional se lleve a cabo en un marco de confianza, con derechos y deberes por ambas partes.
Según Martínez, la ley de respuesta a las necesidades y demandas de la nueva sociedad con una población envejecida, un fuerte peso de las enfermedades crónicas, una mayor demanda de los ciudadanos a una buena atención y a un mayor papel en la gestión de su enfermedad, una tendencia mayor a la medicalización, la sobreutilización de los servicios y la incorporación de nuevas tecnologías aplicadas al ámbito de la salud.
?La nueva ley se promoverá como líneas estratégicas la desmedicalización de la sociedad, la autonomía del paciente, la gestión de su propia enfermedad, el uso adecuado de los servicios asistenciales y el respeto a los profesionales?, ha explicado la delegada.
En una amplia información que recoge en sus páginas el último número de la revista del Colegio de Médicos de Albacete, ?Médicos de Albacete?, el texto actualiza y unifica toda la legislación en vigor que está relacionada con el derecho a la protección de la salud de los castellano-manchegos en condiciones de igualdad y a su autonomía como paciente en todo lo concerniente a su salud.
Derechos y deberes
Así, recoge los derechos de los usuarios relativos a intimidad, confidencialidad, información, consentimiento informado, voluntades anticipadas, acompañamiento, gestión del proceso de enfermedad, tiempo de espera, segunda opinión, libre elección, participación activa en la gestión sanitaria entre otros.
También recoge sus deberes en materia de salud, que pasan por el adecuado uso de los recursos sanitarios, la responsabilidad de los ciudadanos con su salud, la colaboración con las autoridades sanitarias y mantener el debido respeto a los pacientes, a los acompañantes y al personal que presta sus servicios en los centros.
Además incorpora nuevos derechos como la confidencialidad de la información referida al patrimonio genético, la asignación a cada paciente de un profesional que actuará como coordinador de sus proceso asistencial, la elaboración de una carta de derechos y deberes de las personas relativos a la salud y a ser atendidos con las mayores garantías de calidad y seguridad.
En cuanto a los profesionales, la ley estipula sus derechos en materia de formación, seguridad, estabilidad, apoyo de las instituciones y medios adecuados para ejercer su labor así como sus deberes, entre los que destaca, prestar una adecuada atención sanitaria; facilitar a los pacientes información de cualquier actuación en el ámbito de su salud; respetar las decisiones adoptadas libre y de manera voluntaria por el paciente y evitar la sobremedicalización.
Tal y como ha destacado la propia delegada, en la provincia de Albacete, esta Ley se aplicará a los cinco hospitales con los que cuenta el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, 34 equipos de Atención Primaria y 150 consultorios locales, que entre todos suman una plantilla superior a los 5.000 profesionales.
Buena situación de la sanidad en Castilla ? La Mancha
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido abordar este nuevo proyecto legislativo una vez apuntalado el desarrollo de la asistencia sanitaria en la región, tras recibir las competencias en esta materia en enero de 2002.
La situación de Castillas-La Mancha en el ámbito de la salud es buena y se sitúa en distintos indicadores por encima de la media española o europea. Así, la esperanza de vida en Castilla-La Mancha se sitúa por encima de la media nacional, que a la vez es una de las más altas del mundo; mientras que la tasa de mortalidad ajustada por edad se sitúa por debajo de la media nacional, bajando 22 puntos desde que el Gobierno de Castilla-La Mancha asumió las transferencias sanitarias. Además, siete de cada diez castellano-manchegos se muestran satisfechos del funcionamiento de su sanidad pública.