La Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) alertó este lunes de que "el 40% de las personas con depresión presenta un uso problemático del alcohol", lo cual "empeora la sintomatología, el pronóstico de su enfermedad y dificulta su tratamiento"
Con motivo del Día sin Alcohol, que se celebra este martes, el presidente de la SEPD y catedrático de Psiquiatría en la Universidad Autónoma de Barcelona, Dr. Miguel Casas, alertó de que “muchos problemas de alcohol van asociados a trastornos psiquiátricos previos, sobre todo ansiedad y depresión”, y añadió que “los pacientes en esta situación utilizan el alcohol como una forma de automedicación”.
Casas hizo hincapié en que “los pacientes con depresión y trastorno por consumo de alcohol responden peor al tratamiento que los que solo tienen depresión”, por lo que “una combinación de los tratamientos para ambas patologías puede ser un enfoque más prometedor para las personas que presentan estas dos entidades”.
“Si no se trata la depresión, no se tendrá éxito en el abordaje del consumo problemático del alcohol”, aseguró el Dr. Casas, que afirmó que “el tratamiento para abordar la depresión y prevenir que el paciente recaiga requiere, de forma simultánea, de estrategias para mejorar el estado de ánimo y reducir el consumo continuado de alcohol”.
El Dr. Casas lamentó que “muchos psiquiatras aún hoy no preguntan por el consumo de alcohol a los pacientes depresivos”, ya sea “por pudor, vergüenza, incomodidad”, lo que complica la situación.
En este sentido, el catedrático de la UAB explicó que “el paciente con depresión sufre y tiene como principal complicación el suicidio”, mientras que “el paciente con depresión y abuso del alcohol arrastra, además, trastornos neurológicos, hepáticos y un doble estigma”, por lo que “sufre y hace sufrir mucho a los demás, además de padecer problemas orgánicos muy graves y dificultades económicas que todavía empeoran más su situación”.