Casi 160.000 personas fueron diagnosticadas con VIH durante 2017 en Europa, según los últimos datos publicados por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
En su informe, publicado ambas entidades alertan de que estas cifras de nuevos diagnósticos son “alarmantes”, aunque celebran que la tendencia general en aumento “no es tan pronunciada como antes”.
En cualquier caso, la parte oriental de la Región Europea de la OMS registró más de 130.000 nuevos diagnósticos de VIH, el número más alto en la historia, con una tasa de crecimiento del 68 por ciento en el periodo 2008-2017, en comparación el 95 por ciento en 2007-2016. En contraste, los países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo (UE/EEE) informaron una disminución en las tasas de nuevos diagnósticos, impulsada principalmente por una bajada del 20 por ciento desde 2015 entre los hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
“A pesar de nuestros esfuerzos, el VIH todavía daña la vida de muchas personas y causa no solo mucho sufrimiento y enfermedades, sino también discriminación y estigmatización. Se ha avanzado mucho, pero todavía hay mucho más por hacer. Debemos superar el estigma de la infección y el tratamiento del VIH, y continuar con nuestros esfuerzos para disipar las falsas creencias sobre cómo se propagan el VIH y el sida. Es importante que nuestros servicios de salud apoyen el acceso fácil y asequible a las pruebas y la atención médica para los grupos vulnerables en riesgo de infección por el VIH”, comenta el comisionado europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis.
De los nuevos diagnósticos de VIH en la parte oriental de Europa, el informe recoge que el 59 por ciento es por transmisión heterosexual. ECDC y OMS advierten de que los hombres sufren el VIH de manera “desproporcionada” en toda la Región, ya que el 70 por ciento de los nuevos diagnósticos de VIH se producen en hombres.
En 2017, más de 25.000 personas fueron diagnosticadas con VIH en 30 de los 31 países de la UE/EEE. Esto se traduce en una disminución de una tasa de 6,9 por 100.000 habitantes en 2008, a 6,2 por 100.000 en 2017. A pesar de este progreso medible en la reducción del número de nuevos diagnósticos de VIH, las tasas generales continúan aumentando en aproximadamente un tercio de los países de la UE/EEE, calculan.
El número de casos de sida siguió disminuyendo en toda la Región Europea. En la parte oriental, la situación ha comenzado a estabilizarse, y entre 2012 y 2017 se redujo en un 7 por ciento. En la UE/EEE, 9 de cada 10 (89%) diagnósticos ocurrieron en tan solo 90 días después del diagnóstico de VIH, lo que indica que la mayoría de los casos de sida en la UE/EEE “podrían haberse evitado con un diagnóstico temprano”.