La empatía es un pilar fundamental en la relación médico-paciente que ayuda a comprender, sintonizar, aprender a ponerse en el lugar del otro y entender sus sentimientos, frustraciones, temores y miedos. Una buena comunicación ayuda en gran medida a la recuperación del paciente
Madrid, 4 de diciembre de 2008 (medicosypacientes.com)
El día a día de un oncólogo conlleva afrontar situaciones que exigen además de un amplio dominio de la técnica médica, una amplia destreza psicológica para lograr una mejor comunicación médico-paciente. Durante el transcurso de la enfermedad oncológica, en esta relación se dan situaciones difíciles de manejar, en las que es fundamental una buena comunicación entre ambos.
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Federación de Mujeres de Cáncer de Mama (FECMA), la Sociedad Española de Psico-Oncología (SEPO) y Novartis Oncology crean el proyecto Empatía, una guía, dirigida especialmente a los oncólogos más jóvenes, para poder establecer estrechos lazos de comunicación entre el profesional médico y concretamente con las pacientes de cáncer de mama, pero que son igualmente aplicables a otros pacientes con otros tumores. Como afirma el Dr. Álvaro Rodríguez-Lescure, miembro de Junta Directiva de SEOM y jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Elche (Alicante), ?la Medicina es un arte, que se basa en diferentes ciencias. El ejercicio de este arte implica la interacción entre dos seres humanos, el médico y el paciente; en esa interacción, la clave está en la comunicación. En los programas de formación del pregrado, este área no tiene una gran representación ni atención y es básica en la formación de un médico?.
Por esta razón, la guía Empatía es una herramienta práctica y accesible con un enfoque estrictamente didáctico. El propósito de Empatía es llegar al médico residente en oncología médica, para quien aprender a comunicarse con el paciente puede ser tan importante en la práctica clínica como el dominio de la técnica médica en sí. Asimismo, el resto de profesionales sanitarios implicados en el tratamiento del cáncer encontrarán en la guía información que les será muy útil a la hora de desarrollar su labor de la mejor manera posible.
?El Proyecto Empatía ? continúa el Dr. Rodríguez-Lescure – intenta compensar este déficit instaurado en los programas de formación de los médicos. Las habilidades en la comunicación son fundamentales para asegurar la mayor calidad en la relación médico-paciente y de esta relación, depende en gran medida la satisfacción de un paciente. La empatía es una de las claves en la comunicación médico-paciente, pero no debe confundirse con simpatía. La empatía implica comprender, sintonizar, aprender a ponerse en el lugar del otro y entender sus sentimientos, frustraciones, temores y miedos… Adquirir habilidades en el terreno de la empatía, implica aprender a identificar las preocupaciones y temores del paciente y adquirir los recursos en técnicas de comunicación para mitigarlas y suavizarlas en la medida de lo posible y lo real?.
La base de una relación empática es saber ponerse en el lugar del otro y ser capaces de entender lo que siente el otro en cada momento. Conviene que el médico conozca los principios básicos de la comunicación, sus recursos y técnicas y los aplique en su relación con el paciente, en este caso concreto, con la mujer con cáncer de mama. Como afirma, Josefa Madrid, representante de FECMA, ?la comunicación debe hacer posible que quien reciba la información escuche, entienda y comparta. Los pacientes son personas, no objetos y los profesionales deben estar formados en hábitos de la comunicación porque son ellos los que pueden aliviar las incertidumbres, favorecer la expresión emocional, corregir ideas irracionales, ayudar a entender la información recibida y colaborar a tomar las decisiones adecuadas?.
La empatía facilita el cumplimiento terapéutico y resulta imprescindible para el correcto manejo del cáncer, ya que tanto la paciente como sus familiares se sienten más confiados en la relación con su médico y se ven más motivados para hacer frente a su tratamiento y los efectos que éste puede llegar a provocar. ?El médico es el responsable de garantizar el cumplimiento del derecho a la información al paciente y debe comunicarle lo que sea relevante sobre el diagnóstico, opciones de tratamiento, beneficios de esas opciones, efectos secundarios ciertos o posibles y su gravedad. La información debería incluir la orientación de cómo gestionar una segunda opinión, si esa es la opción del paciente y, en ocasiones, sin que lo solicite el paciente?, afirma Josefa Madrid.