Ampliar la cobertura sanitaria a un mayor porcentaje de población, disminuir los servicios de copago e incrementar el número de los servicios ofrecidos son algunas de las recetas que expertos ofrecen para frenar la exclusión social en Sanidad, recogidas en el último número de la publicación digital de la Fundación Ciencias de la Salud que incluye artículos de los Dres. Minue y Fuentes en los que se abordan dicha cuestión
Madrid, 28 de enero 2015 (medicosypacientes.com)
La crisis económica de los últimos años y los problemas de exclusión social en los que ha derivado también tienen su repercusión en la sanidad. Así, la marginación sanitaria por la que se ven afectados algunos sectores de población ha traído consigo un incremento en los índices de alcoholismo y en la prevalencia de enfermedades mentales.
Algunas de las soluciones propuestas, recogidas por la revista digital de la Fundación Ciencias de la Salud “EIDON”, (http://www.revistaeidon.es/) para acabar con este problema se centran en ampliar la cobertura sanitaria a un mayor porcentaje de población, disminuir los servicios de copago e incrementar el número de los servicios ofrecidos.
En este contexto, destacan los artículos “Enfermedad y exclusión social: De la salud como derecho a la salud como mercancía”, de Sergio Minué Lorenzo; y “La exclusión sanitaria en España”, de Pedro Fuentes. En ellos se explican ampliamente las consecuencias del Real Decreto 16/2012 que el Gobierno dictó para recuperar las figuras del asegurado y del beneficiario, y aumentar las prestaciones en las que el usuario ha de pagar (así como la cuantía de los pagos).
Ello ha tenido efectos negativos para las personas excluidas, impidiendo que accedan a los servicios aquellos que más lo necesitan. Como consecuencia, “unas 750.000 personas se quedaron sin tarjeta sanitaria, a lo que hay que sumar los sucesivos recortes presupuestarios que merman todavía más la calidad de los servicios ofrecidos”, comenta el autor del artículo, Pedro Fuentes Rey, del Equipo de Promoción de Derechos y Economía Solidaria de Cáritas Española.
Además, tal y como señala el profesor Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, en el editorial de la revista, “la actual legislación priva a las personas excluidas de algunos derechos, pero no hay duda de que tenemos obligaciones hacia ellos, tanto individual como colectivamente”. De hecho, buen ejemplo de la conciencia social que existe actualmente en torno a este problema de la marginación es el auge de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y otras asociaciones como Cáritas, de la que también se habla ampliamente en uno de los trabajos incluidos en la publicación.
Conflictos éticos en la práctica asistencial
Los conflictos éticos en las decisiones clínicas de la práctica hospitalaria y sobre sus posibles repercusiones en la calidad asistencial, también se abordan en un artículo del Dr. Francisco Javier Estebaranz, médico inspector Servicio Andaluz de Salud, y otros colaboradores.
Se trata de un estudio realizado a partir de los resultados obtenidos en dos grandes hospitales de la provincia de Málaga, de donde se extrae que un 14,4% de las decisiones tomadas en las Unidades de Cuidados Intensivos y un 6% de las planteadas fuera de ellas plantean problemas éticos a sus responsables. Además, un 30,4% de las reclamaciones de los pacientes en esos hospitales están vinculadas a problemas éticos.
Según el doctor Estebaranz, “la falta de detección de muchas de estas situaciones y la no utilización de los recursos de apoyo existentes para mejorar su abordaje, indican que queda aún un largo camino para una incorporación efectiva de los procedimientos de la bioética a la práctica clínica”.
De hecho, son los comités de ética de los hospitales los organismos encargados de atender estas peticiones y darles solución. Sin embargo, según se desprende de este estudio, el porcentaje de casos o conflictos que llegan hasta ellos es apenas del 1%. Por tanto, y según explica su autor, “los actuales comités de ética deben volcar su actividad en las actuaciones con y para las unidades clínicas”.
Ante esta problemática, el presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, Diego Gracia, indica que “los comités han sido hasta ahora el gran motor en la toma de decisiones morales, pero ha llegado el momento de promover la figura del consultor, para que dinamice la función de estos comités y ayude al profesional en la resolución del conflicto”.