El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha rechazado la posibilidad de implantar nuevos copagos asistenciales o modificar el actual farmacéutico a pesar de las recientes recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) a este respecto, según aseguró durante su participación en uno de los Desayunos socio-sanitarios de Europa Press, celebrado ayer lunes
Madrid, 16 de junio 2015 (medicosypacientes.com/E.P.)
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha rechazado la posibilidad de implantar nuevos copagos asistenciales o modificar el farmacéutico que ya cambió su predecesora en el cargo, Ana Mato, a pesar de las recientes recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) a este respecto, según manifestó durante uno de los Desayunos socio-sanitarios de Europa Press, celebrado ayer en Madrid.
“Tenemos descartados los copagos asistenciales, no está abierto el debate, a pesar de que existen en otros países europeos”, defendió el titular de Sanidad en su intervención.
El ministro recordó que en 2012 ya se revisó el copago de medicamentos para introducir “una mayor justicia” y que, por ejemplo, los parados de larga duración no tuvieran que pagar por sus medicamentos. “Introduce un elemento de justicia y disuasión a la hora de acumular botiquines en casa si no se necesitan”, ha defendido.
En cambio, reconoció que fue “absurdo” implantar el copago para medicamentos de uso hospitalario que también puso en marcha Mato, ya que en Ceuta y Melilla donde estaba funcionando apenas recaudaron 700 euros. Y a diferencia del farmacéutico, tampoco era disuasorio ya que afectaba a “patologías de cierta gravedad”.
El ministro destacó que la reforma de Mato ha permitido ahorrar desde entonces más de 4.000 millones de euros en el gasto farmacéutico, pero que pese a todo es necesario crear fijar mecanismos para que haya una compensación del gasto cuando éste supere el Producto Interior Bruto (PIB).
Alonso reconoció que el gasto es desordenado y “no hay certezas”, por lo que sería razonable crear “un marco de certidumbre” para la industria que espera que pueda estar listo en esta legislatura.
Subastas
de medicamentos
Durante su intervención, el ministro se mostró en contra de las subastas de medicamentos ya que “puede provocar situaciones de desabastecimiento”, y ha recordado que las compras centralizadas en las que participan todas las comunidades “producen mucho ahorro”.
“A veces hay comunidades que se desmarcan, no se por qué intereses. Observo con preocupación estas ocurrencias y espero que haya un debate sin prejuicios para mejorar la fórmula”, ha destacado.
Además, también ha pedido apoyo al resto de partidos políticos para “pacificar las cosas” y conseguir “un futuro sostenible”, para lo que a su juicio a es necesario buscar un gran pacto político y social.
Del mismo modo, ha pedido lealtad a las comunidades a la hora de cumplir con los acuerdos que se adopten en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y ha sugerido la posibilidad de que puedan sancionarse a aquellas comunidades que los incumplan.
“Además de poder llegar a acuerdos, hay que buscar la manera de garantizar la lealtad de esos acuerdos que se adopten. Y de alguna manera, que se reciba una sanción del paciente o de la sociedad cuando alguien intente apartarse de esa línea de integración”, ha defendido,.
Por otro lado, Alonso destacó la formación de los profesionales sanitarios que trabajan en España que, a su juicio, son “de los mejores del mundo”, y preguntado por si sigue adelante con su intención de aprobar la prescripción enfermera contestó afirmativamente.
Varicela
Por otra parte, Alfonso Alonso aseguró que la vacuna de la varicela no se venderá en las oficinas de farmacia, ya que propone incluirla en el calendario vacunal para que esté financiado su uso durante la primera edad pediátrica. No obstante, reconoció que esto no será posible hasta que no se formen los gobiernos autonómicos.
Asimismo, defendió que es “razonable” que también se financie el uso de la vacuna en bebés, como ya anunció la semana pasada, además de en niños de 12 años que no hayan pasado la enfermedad como hasta ahora.
Alonso justificó esta decisión en los informes que han recibido por parte de sociedades científicas de Pediatría y expertos en vacunas, pero reconoce que hasta que no se conformen los gobiernos autonómicos no puede convocar el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para que dé el visto bueno a esta decisión.
“Nos faltan consejeros de salud por nombrar, tendremos que hacerlo con los nuevos, lo convocaré cuando haya consejeros que convocar”, señaló, sin precisar una fecha para dicha reunión.
Además, rechazó la posibilidad de que, mientras tanto, se pueda cambiar el estatus de la vacuna para que deje de ser de uso hospitalario y pueda volver a venderse en farmacias y los padres puedan comprarla, asumiendo los 70 euros que cuesta. “Esa opción intermedia no la contemplamos”, indicó
El ministro reconoció que no piensan incorporar nuevas vacunas al calendario de vacunación infantil, después de que a finales de año acordaran que las comunidades ofrezcan la vacuna del neumococo antes de 2016 y que hace solo unas semanas decidieran que la vacuna del meningococo B pudiera venderse en farmacias. “Hasta ahora no estaba autorizada y veíamos como familias enteras iban en autobuses a Francia o Portugal a comprarla”, ha lamentado.
Por otro lado, defendió el papel que juegan las vacunas y la cobertura superior al 95 por ciento que hay en España, rechazando que se pueda introducir la vacunación obligatoria que se ha cuestionado en las últimas semanas tras el caso de difteria registrado en Olot (Girona). “Es un caso dramático y ejemplificador para quienes compran discursos falsos”, señaló Alonso, que aprovechó para recordar a los padres que están obligados a “actuar en beneficio del menor y no podemos sustituir su responsabilidad”.
En este sentido, se mostró a favor de respetar la autonomía del paciente y a que “nadie pueda ser obligado a recibir un tratamiento”. “La vacunación es una recomendación. Nuestro sistema pediátrico llega al 100% de las familias, lo que garantiza su nivel de responsabilidad”.
De todos modos, recordó que los jueces pueden obligar a vacunar si hay “riesgo de salud pública” como ya ocurrió hace unos años en Granada para intentar contener un brote de sarampión.
El ministro rechazó también la posibilidad de que el Ministerio o las comunidades puedan sancionar a los médicos antivacunas dado que en esos casos están incumpliendo su código deontológico y son los propios colegios profesionales los que deben actuar. “Estoy a favor de que los profesionales se gobiernen a si mismos y los médicos siempre lo han hecho bien”, según indicó.
Hepatitis C
Por otro lado, Alonso recordó la polémica que hubo con los pacientes con hepatitis C, al que tuvo que hacer frente a las primeras semanas de su nombramiento, y recordó que fue un caso “extraordinario” fruto de la aparición de medicamentos que, por primera vez, podían curar la enfermedad.
“Ha sido un caso extraordinario, ojalá surjan más casos extraordinarios, debemos favorecer que haya esas innovaciones, que cambian la enfermedad”, aseveró Alonso, que aseguró que las prescripciones de los nuevos medicamentos avanzan “rápido” gracias a los mecanismos de financiación que ofreció el Gobierno a las comunidades.
Los tratamientos “eran muy caros”, reconoció Alonso, lo que les llevó a negociar y buscar fórmulas de financiación porque había pacientes que “veían su vida amenazada”.