Cada vez hay más trabajadores de telemarketing que sufren pérdidas de la capacidad auditiva, así como diversos problemas de salud derivados de su actividad, a pesar de tratarse de un sector con una media de edad muy baja
La Coruña, 19 de marzo 2009 (medicosypacientes.com)
Expertos participantes en una jornada sobre «Riesgos de origen ergonómica en puestos de telemárketing», organizada por el Centro provincial del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (ISSGA) de La Coruña, han recomendado investigar la posible pérdida de audición en los trabajadores de este sector y alertaron también sobre los riesgos que revisten este tipo de trabajo, tanto físicos como psicológicos.
Históricamente, se entendía el problema del ruido en los puestos de teleoperador como la interferencia molesta que se producía con la atención en un puesto que presenta por sí mismo una carga mental importante. Sin embargo, pese a que no se trata de un problema demostrado, cada vez hay más trabajadores que sufren pérdidas de la capacidad auditiva, a pesar de tratarse de un sector con una media de edad muy baja. Para terminar con esto, la técnica considera fundamental que las conversaciones se realicen en un ambiente lo más silencioso posible, sin exceder los 55 decibelios recomendados.
Se trata de un trabajo claramente feminizado, si bien cada vez hay más hombres en este tipo de puestos. En este trabajo no hay riesgo de grandes accidentes, pero sí existen riesgos elevados de daños para la salud, tanto físicos como psicológicos, que pueden llegar a ser graves si no se atajan.
Entre los riesgos físicos, se encuentran, además de los producidos por el ruido, los derivados de la iluminación, la ventilación, las condiciones termohigrométricas, el propio diseño del puesto de trabajo y la utilización excesiva de la voz, mientras que los psicológicos se deben mayoritariamente a la organización del trabajo, bien por sobrecarga cuantitativa, falta de autonomía, falta de control sobre la situación personal y poco reconocimiento social.
La técnica del ISSGA, Rocío Seoane, señaló que una ventilación incorrecta provoca el aumento de la fatiga en las personas, dificulta su concentración y potencia la aparición de enfermedades transmisibles por vía aérea. En muchos de los ?contact centers?, la ventilación se realiza por medio de sistemas de climatización. En este punto, la técnica señaló que un adecuado dimensionamiento y diseño de los sistemas facilitará el rendimiento de los trabajadores y contribuirá a disminuir las bajas por enfermedad.
Los efectos de las condiciones termohigrométricas sobre los rendimientos de los trabajadores son similares. El calor excesivo incrementa la fatiga y disminuye la concentración, provocando incomodidad, sensación de desasosiego y nerviosismo. El frío, además de reducir la concentración y causar incomodidad, puede derivar también en la aparición de contracturas musculares. Asimismo, en lugares con humedad relativa menor del 50%, hay riesgo de que aparezcan problemas debidos a la electricidad estática.
En relación con la utilización excesiva de la voz, el único modo que se considera efectivo para prevenir los posibles daños es la reeducación del uso de la voz mediante la formación impartida por los logopedas.
Seoane alertó de la falta de autonomía de los operarios, que no pueden abandonar su puesto sin que se lo indiquen. Además, el hecho de que su sueldo mensual dependa de una productividad determinada y el tipo de contrato con el que estos trabajadores están ligados a la empresa hace que sea muy poco el control que éstos pueden tener sobre su situación personal.