La última Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados ha acordado por unanimidad de todos los grupos parlamentarios instar al Gobierno a profundizar en el estudio de la protección de los menores en Internet frente a la difusión de sitios web que fomenten trastornos de la conducta alimentaria de los jóvenes
Madrid, 22 de octubre de 2015 (medicosypacientes.com/EP)
A pesar de estar avanzando, “queda mucho por hacer”, ha defendido la diputada del PP María Jesús Bonilla, quien ha resaltado que actualmente falta un marco regulatorio “claro” y hay que trabajar por que grandes plataformas se impliquen en la retirada inmediata de estos contenidos.
Bonilla ha puesto de ejemplo, Francia, que desde 2008 tiene regulación al respecto y los responsables de estas webs pueden enfrentarse a años de cárcel.
Incidencia del problema
Además, durante el debate, el PP ha alertado de que en los países desarrollados una de cada 200 niñas de entre 12 y 14 años padece anorexia o bulimia y España carece de regulación al respecto.
Los “populares” lamentan que, por desgracia, al menos, el 10% muere como consecuencia de la enfermedad, y un porcentaje “muy elevado” no llega a curarse del todo y termina sufriendo recaídas a lo largo de su vida.
Actualmente, en un buscador de Internet, aparecen alrededor de 500.000 páginas proanorexia y probulimia en menos de un segundo; y el 75% de personas que consultan estos contenidos de la red son menores de edad, agrega la formación.
La edad de inicio ha disminuido
El PP se aferra en su argumentación a estudios internacionales, y especialmente los de la Asociación Nacional de la Anorexia Nerviosa de Estados Unidos, que destaca que en los últimos años la edad de inicio en los enfermos ha disminuido “alarmantemente”; y en la actualidad es frecuente a partir de los doce años de edad.
En España, según la directora de prevención y promoción de la salud de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB), el 6% de las chicas jóvenes y adolescentes de 12 a 24 años sufren un trastorno de la conducta alimentaria; y el 11% está en alto riesgo de sufrirlo.
Aunque las causas que provocan este tipo de enfermedades no están del todo claras, indican los “populares”, la comunidad médica sí comparte la idea de que los factores que la desatan, promueven y refuerzan son ambientales y del entorno: la presión social, los medios de comunicación, la moda, los nuevos cánones de belleza, el éxito, entre otros.
“Y es precisamente en este entorno donde surgen en Internet las páginas pro-anorexia (pro-ANA) y pro-bulimia (pro-MIA), en las que se hace apología de estas enfermedades y se defienden como un “estilo de vida”, añade.
Son cientos de páginas web frecuentadas, y en muchas ocasiones también creadas, por menores de edad, lanzando sus mensajes e instaurando una especie de nuevo credo en el que ANA y MIA se convierten en los modelos a seguir”, agrega el PP.
Entre sus contenidos “más duros” figuran las técnicas autoagresivas, a las que denominan “Pro-Si”, con las que “enseñan” a los usuarios a infringirse diversos grados de dolor con el objetivo de “quemar calorías” y “reforzar el autocontrol”.
Se promueve el consumo de drogas para controlar el apetito
Asimismo, cuentan con una sección donde se intercambian nombres de medicamentos, diuréticos, adelgazantes y otro tipo de productos, al mismo tiempo que se fomenta además el empleo de cocaína para disminuir y controlar el apetito, así como las anfetaminas, el tabaco, el alcohol o el éxtasis.
Según un informe elaborado por la Agencia de Calidad de Internet (IQUA) y la Asociación contra la Bulimia y la Anorexia (ACAB), Internet se ha convertido en un espacio de creciente promoción de contenidos que hacen apología de la anorexia y la bulimia. Desde el año 2006, el crecimiento de sitios web fue de un 470 %, un índice que supera incluso el de Facebook (450 %).
Falta regulación
“La principal dificultad es la inexistencia de un marco regulatorio claro al respecto y la falta de compromiso de los proveedores que les dan cabida. Por lo tanto, urge tomar medidas para frenar esta información tan nociva y hacer que las grandes plataformas que alojan estás páginas web y las redes sociales se impliquen en la retirada inmediata de estos contenidos”, agrega el PP.
Además, defiende que hay que trabajar para que al buscar las palabras anorexia y bulimia en Internet no salgan primero las que hacen apología de estas enfermedades, sino las que ayudan a abordar esta cuestión desde un punto de vista médico y serio.
En algunos países indica que sí existe regulación. En Francia, desde 2008, los responsables de estas páginas pueden llegar a enfrentarse a tres años de cárcel y una multa de hasta 30.000 euros.
Asimismo, en Italia se acaba de abrir el debate con la presentación de un Proyecto de Ley que prevé hasta dos años de cárcel y multas de entre 10.000 y 100.000 euros para quien instigue a la anorexia o la bulimia.
El Ministerio de Justicia acogió desde el mes de septiembre reuniones del grupo de trabajo constituido el pasado mes de junio por Red.es para elaborar las bases legislativas que regulen la protección a los menores en Internet.
El equipo de expertos se centrará en el desarrollo de un marco normativo que contemple aspectos como el derecho de acceso a Internet y los peligros a los que se enfrentan los menores en este ámbito.
Desde el PNV, el diputado Emilio Olabarria ha apoyado la iniciativa, ante la persistencia del problema, el hecho de que el ordenamiento jurídico español tenga lagunas al respecto, y la necesidad de aportar una respuesta “perentoria e inmediata” al mismo.
Por su parte, la socialista Elvira Ramón, ha incidido en la necesidad de frenar la proliferación de estas páginas web y de que las redes sociales se impliquen en su erradicación.
Según ha destacado, le llama la atención que se proponga como castigo la difusión de estas páginas con penas de prisión, cuando la subcomisión parlamentaria en la materia “no fue tan allá”, y se apostaba más por el control de las páginas, por la formación y la educación. “Debe quedar salvaguardado el interés superior del menor”, ha subrayado.