Proporcionar rutas legales y seguras y canales de transparencia para la entrada de inmigrantes y refugiados a Europa, así como prestarles asistencia social básica y sanitaria en su travesía, son los objetivos comunes a todos los profesionales que participaron en la Mesa: "La intervención médico – humanitaria en la emergencia del Mediterráneo" celebrada, el pasado fin de semana, en el I Congreso de Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (OMC)
Proporcionar rutas legales y seguras y canales de transparencia para la entrada de inmigrantes y refugiados a Europa, así como prestarles asistencia social básica y sanitaria en su travesía, son los objetivos comunes a todos los profesionales que participaron en la Mesa: «La intervención médico – humanitaria en la emergencia del Mediterráneo» celebrada, el pasado fin de semana, en el I Congreso de Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (OMC) organizado por la Fundación de los Colegios de Médicos para la Cooperación Internacional (FCOMCI) y el Colegio de Médicos de Granada.
Esta mesa contó con la participación de Carmen Escalante, delegada de Médicos sin Fronteras en Andalucía; Sammir Sayyad, mediador sociocultural de MSF; Fátima Cabello, delegada de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española; y el Dr. Guillermo Vázquez, director de cooperación del Consejo Andaluz de Colegios Médicos, que ejerció como moderador de la mesa.
El Dr. Guillermo Vázquez, contextualizó el tema de la mesa aludiendo a que «hablar de la Crisis del Mediterráneo es hablar de 200 millones personas vulnerables que huyen de guerras civiles horribles en estados fallidos y que solo tienen una vía de escape para llegar a Europa: El Mediterráneo».
En esta línea, el Dr. Vázquez recordó que son14 países los que se encuentran en una guerra civil desestabilizada lo que provoca la entrada de flujo de gente por tres vías clásicas. «En la vía de España llegan cada año 3.000 personas de la zona subsahariana aunque se está incrementando; por la vía italiana, 70.000 al año desde países como Libia y Túnez; y por la vía de Grecia con más de medio millón desde Turquía, en condiciones terribles», señaló.
Cuando se analiza esta crisis hay que hacerlo desde tres factores diferentes. El primero la estabilidad de estos países, la travesía en el Mediterráneo y travesía en Europa.
Carmen Escalante, delegada de MSF en Andalucía, en primer lugar puso sobre la mesa las cifras de que en total 42.500 personas se ven obligadas a huir de sus casas, cada día, porque su vida corre peligro y en 2014 hubo 60 millones de desplazados forzosos, de los cuales 19,5 millones son refugiados, 38,2 millones son desplazados internos y un 1,8 millones de personas están a la espera de la resolución de sus solicitudes de asilo.
Según explicó se deberían de haber reubicado un total de 160.000 personas en Europa y se han acogido 159. «Son ridículas las cifras de acogida de refugiados Europa y esto hace que se echen al Mediterráneo la vía más peligrosa». Y tras poner de manifiesto que de las cuotas de reubicación fijadas en 160.000 personas en dos años solo se han reubicado, con datos a 25 de noviembre, a 159 personas en Finlandia, Suecia, Francia, España y Luxemburgo, denunció estas «cifras ridículas». Nadie de les informa del derecho que tienen de refugio de asilo y derecho humanitario. «Por culpa de la política del cierre de fronteras de la UE, se echan al mediterráneo», dijo. Un total de 863.101 refugiados y migrantes han llegado a Europa por el mediterráneo, añadió.
Explicó que MSF ha lanzado una operación de rescate en el Mediterráneo «porque no podemos permanecer impasibles ante esta realidad. Personas que huyen de algunas de las peores crisis humanitarias de nuestro tiempo están arriesgando otra vez su vida y muriendo en el mar. Entendemos que esta situación es inaceptable y ante la parálisis de la UE para poner freno a esta tragedia, decidimos actuar», destacó.
Precisamente en esa actuación ocupa lugar Samir Sayyad, mediador sociocultural de Médicos sin Fronteras en operaciones de rescate en el Mediterráneo en el Dignity I -barco de búsqueda y salvamento de esta organización.
«Nuestra labor es facilitar su llegada a Europa, rescatar y llevar por la vía segura a estas personas refugiadas» comentó Samir Syyad quien contó que su labor es hacer un primer contacto en la lancha, «le damos asistencia sanitaria, la mayoría de las enfermedades que suele padecer son malaria, meningitis y sarna la cual padece un porcentaje muy alto, debido a la escasez de higiene y a las condiciones de hacinamiento. A estas enfermedades se suma la desnutrición, deshidratación, hipotermia e insolación», recalcó.
En esta línea contó que «el éxito sería empujar a la UE, para que no deje a estas personas olvidadas y las rescate».
Sobre el equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias de la Cruz Roja y su experiencia en Grecia habló Fátima Cabello, delegada de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española quien reseñó que su objetivo es «estar cada vez más cerca de las personas vulnerables, ofreciendo primeros auxilios y atención sanitaria básica, apoyo psicosocial, agua, saneamiento e higiene, entrega de artículos de primera necesidad, distribución de alimentos, restablecimiento de Contactos Familiares (RFL)».
En definitiva, según aseguró dan apoyo durante todo el trayecto que realizan las personas migrantes y refugiadas, porque a su juicio, «son rutas peligrosas» y por ello «hay que hacer una operación para se puedan abrir nuevas vías migratorias seguras y estar preparados para ofrecer asistencia en el sitio donde se precisa».
Finalmente, Miguel Zea, jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería, repasó el marco jurídico recordando las obligaciones y definiciones relevantes consagradas en el Derecho Marítimo Internacional así como el derecho de los refugiados. En lo que explicó que en la medida de lo posible, los Capitanes de los buques están obligados a rescatar a las personas en peligro. «Pero ahora se está colocando deliberadamente a personas en una situación de riesgo para desencadenar una respuesta de rescate: esto significa, evidentemente, que los capitanes se encuentran en una posición injusta», aseguró.
Señaló que entre las ventajas del Salvamento Marítimo están las buenas unidades de búsqueda y rescate y excelentes relaciones con ONG en el norte de África, entre otras. Sin embargo, nuestro punto débil son «las embarcaciones en mal estado y sobrecargadas, amenazas por parte de migrantes a nuestras tripulaciones y cambios en el modus operandi de las mafias que se aprovechan de esta situación».
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