Médicos, ciudadanos y pacientes valoraron el impacto de la crisis sobre el paciente, en la calidad asistencial, acceso al tratamiento y coordinación sociosanitaria, en una jornada organizada por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), entidad que forma parte del Consejo Social de la Organización Médica Colegial
Madrid, 30 de mayo de 2013 (medicosypacientes.com)
En este foro participaron el presidente y el secretario de la OMC, Juan José Rodríguez Sendin y Serafín Romero, respectivamente; el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), José Luis Meler; la directora ejecutiva del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Pilar Villarino y la representante del Foro Español de Pacientes, Begoña Barragán.
Al comienzo del acto, el Dr. Rodriguez Sendin, leyó el manifiesto del Consejo Social de la OMC, un documento aprobado en octubre del año pasado, en el que se recoge que las medidas de recortes y ajustes presupuestarios en el ámbito sanitario motivados por la actual crisis económica-financiera está ocasionando que muchos colectivos, especialmente los que sufren una situación de dependencia o discapacidad, se encuentren en una situación de dificultad sin precedentes y que esta aumentando su vulnerabilidad. En este mismo texto se ofrece a las Administraciones una actitud de compromiso y disposición para trabajar conjuntamente con el objetivo de mantener nuestro modelo de SNS, elemento fundamental de cohesión social.
El manifiesto (adjunto en la noticia) lo firman los miembros del Consejo Social de la OMC: Consejo General de Colegios de Médicos, Foro Español de Pacientes, Coalición de Ciudadanos con Enfermedades Crónicas, Confederación Española de Organizaciones de Mayores. A este Consejo se ha incorporado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), cuya directora ejecutiva, Pilar Villarino, firmó el protocolo de adhesión, previamente a la celebración de esta jornada.
Tras dar lectura al manifiesto, el presidente de la OMC apeló a la responsabilidad colectiva y destacó el hecho de que pacientes, ciudadanos y medicos trabajemos juntos por la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y por un modelo que ha conseguido logros envidiables en calidad, competencia y satisfacción de ciudadanos y profesionales y que se ha ganado su legitimidad social
Del Sistema Nacional de Salud (SNS) destacó tres características: la universalidad para que «cualquier ciudadano que viva en nuestro entorno, si precisa asistencia, se la den con todo tipo de garantías»; que sea financiado mediante impuestos, en función de la renta «para que cualquier familia pueda hacer frente a una enfermedad, independientemente de su situación económica, laboral y social, y, finalmente, destacó que sea un modelo que tenga definidos con claridad los servicios que preste porque «no se trata solo de que te operen, sino que es necesario saber cuándo se presta esa operación y con qué garantías».
El doctor Rodríguez Sendín también se refirió a la necesidad de una ética social, en especial, en época de crisis, cuando «lo que imperan son los mercados, los recortes y el racionamiento de los servicios, que suelen compaginar mal con los principios deontológicos de la profesión medica»
Para el presidente de la OMC, «la ética social consiste entre otras en denunciar aquello que no está funcionando bien» y añadió que «los médicos tenemos el deber de atender siempre a un paciente que tenga un problema de salud, independientemente de su condición social o económica».
Precisó que «no podemos confundir el déficit de financiación y el déficit de recursos económicos, con la sostenibilidad del modelo de SNS» que «es uno de los mejores y más rentables del mundo occidental en relación con el coste, los servicios que presta y los resultados que aporta».
Sobre las medidas de copago farmacéutico, una de las mayores preocupaciones de CEOMA, mostró su discrepancia de cómo se estaba gestionando porque, entre otras cosas, «las medidas no están afectando a todos por igual» y anunció su intención de solicitar que se revisen las condiciones del copago para dar un paso más.
Por su parte, Serafin Romero, destacó la labor del Consejo Social de la OMC, como «espacio de encuentro de médicos, ciudadanos y pacientes» que fue creado en base al compromiso social de la profesión y la responsabilidad de los médicos con la sociedad y los ciudadanos y cuyo plan de actividades ha sido diseñado para poder responder a sus objetivos como la transparencia de la institución y el crear un espacio ético y de debate que pueda incorporar las necesidades y demandas ciudadanas a los planes estratégicos y sirva como órgano de participación ciudadana.
Destacó la importancia de trabajar con colectivos como CEOMA, el Foro Español de Pacientes y CERMI, que «representan a un sector de la población mas vulnerable, a los que tienen una enfermedad, a los que tienen una discapacidad y a los mayores» y resaltó la labor especialmente del Foro Español de Pacientes y de su presidente Dr. Jovell a la hora de «sensibilizar a los médicos en una visión de la medicina que nos ha ayudado a retomar con mas fuerza si cabe al humanismo como parte esencial de la práctica médica».
Para Serafín Romero, el Manifiesto de consenso que elaboró el Consejo Social de la OMC hace siete meses, «pone el dedo en la llaga sobre el impacto de la crisis en la calidad asistencial, el acceso a los tratamientos y en la coordinación sociosanitaria» y añadió que «hoy, seguimos teniendo los mismos interrogantes».
Por otra parte, José Luis Meler, dijo que «desde CEOMA nos preocupa mucho que, la situación actual de recortes en el ámbito sanitario, esté afectando negativamente al bienestar y a la calidad de vida de la población de los mayores».
El presidente de CEOMA aseguró que «somos conscientes de que se están adoptando medidas que permiten optimizar los modelos asistenciales y farmacéuticos, pero en cada reforma de las llevadas a cabo por el Gobierno se producen recortes que suponen un varapalo para las personas más vulnerables, y que son las que más necesitan de las Administraciones para llevar una vida digna».
Señaló que «las Personas Mayores, unos nueve millones en España, constituyen un grupo de riesgo porque están polimedicadas, tienen alteraciones digestivas, neurológicas, etc y con frecuencia tienen mala nutrición lo que endurece ciertas patologías como la anemia, déficit de vitaminas etc…» y añadió que «la soledad y la limitación de recursos económicos también tienen su impacto en la salud».
Finalmente, llamó la atención sobre que «en los últimos meses se han venido recibiendo en la Confederación llamadas de Personas Mayores denunciando que les estaban cambiando los medicamentos que venían utilizando, en algunos de los casos eran personas con tratamiento por la Enfermedad Degenerativa Macular Asociada a la Edad (DMAE). No es nuestra misión entrar en dar una solución a estas personas, pero sí hacernos eco de su problemática y acercar su voz a las Entidades y Autoridades competentes por los cauces pertinentes» y pidió a la OMC que traslade esta situación a los responsables sanitarios.
Por su parte, Begoña Barragán, del Foro Español de Pacientes, puso de manifiesto los «tiempos difíciles» que atraviesa la asistencia sanitaria en nuestro país, con un «SNS más inaccesible a las personas más débiles» y abogó porque «todos nos pongamos a hacer lo que nos corresponde porque ser paciente, es cuestión de tiempo».
Opinó que las Administraciones sanitarias «tienen una falta de sensibilidad hacia los pacientes, en especial con los más necesitados» y cuestionó a los gerentes de los hospitales porque «se asustan cuando les llega un paciente con tratamientos costosos».
Alertó sobre las desigualdades que se están produciendo en nuestro país en función del territorio en el que se ofrece la atención socio sanitaria, y dijo que «no se puede recibir una atención diferente en cada Comunidad Autónoma».
Pilar Villarino, directora ejecutiva del CERMI, organización que agrupa a casi 7.000 asociaciones y casi cuatro millones de personas con discapacidad en nuestro país, puso de manifiesto el gran retroceso que está sufriendo España en cuanto a niveles de exclusión social y de reconocimiento de derechos, con la actual política de recortes.
La representante del CERMI, en consonancia con Begoña Barragán, defendió la necesidad de una cierta equidad territorial en lo que se refiere a la atención de personas con discapacidad en nuestro país.
Finalmente, Pilar Villarino, realizó una serie de peticiones a las administraciones entre las que destacan: la creación de un verdadero espacio socio sanitario, un programa de atención temprana de niños con discapacidad, una actualización de las prestaciones ortoprotésicas, IVA social reducido para determinados productos de apoyo y la eliminación del copago.
