Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de La Coruña concluye que entre los años 2012-13, coincidiendo con el período de crisis económica más agudo, la muerte por suicidio en España se situó por encima de los accidentes de tráfico. El trabajo sostiene también que en 2013 se perdieron, por esta causa de muerte, "un total de 38.038 años potenciales de vida laboral" y que, adaptado a las características del mercado de trabajo español, se traduce "en una pérdida de 566 millones de euros"
Bajo el título las «pérdidas de crisis, de suicidio y de la productividad en España», el Grupo de Investigación MacroHealth, adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de La Coruña (UDC), el estudio relaciona el aumento que se ha producido en los últimos años en las tasas de suicidio en España y ciertas variables que definen el ciclo de la economía española. Dicho trabajo, de los investigadores Berta Rivera, Bruno Casal y Luis Corrales, también se aproxima a la pérdida que estas muertes prematuras en términos de pérdida de producción representan para el conjunto de la sociedad española.
Entre los datos destacados por los investigadores figura que «el ratio de suicidios en España en 2013 fue de 8,2 fallecidos por cada 100.000 habitantes». Además, señala que «la incidencia de esta causa de muerte se concentra en personas jóvenes y de mediana edad». En concreto, indica que «el 31% de los fallecidos en 2013 tenían entre 15 y 44 años».
Los principales resultados vinculan «de forma significativa» la relación entre suicidios y variables de ciclo económico. Así, un aumento en la tasa de desempleo del 1% se asocia con un aumento de 0,029 suicidios por 100.000 habitantes (0.032 si se tiene en cuenta un período largo de desempleo ). Mientras, un aumento del 1% en la tasa de crecimiento del PIB genera una reducción de 0.08 suicidios por cada 100.000 habitantes.
Otro dato destacable del estudio es que en 2013 se perdieron por esta causa de muerte un total de 38,038 años potenciales de vida laboral. Los investigadores destacan, en este sentido, «la importancia de la pérdida de capital humano» y «la necesidad de contar con políticas sociales focalizadas en los grupos de personas más vulnerables como los desempleados, así como programas de prevención del suicidio».
En el terreno de la política de salud se incide en la necesidad de medidas de apoyo y seguimiento por parte de los profesionales sanitarios, sobre todo en la atención primaria,; así como en la implementación de políticas transversales y la inversión en servicios sociales a las personas en situación de vulnerabilidad.
Para estudiar la relación entre el suicidio y el ciclo económico se utiliza datos de 17 regiones españolas para el período 2002 a 2013, con variables tales como: crecimiento del PIB per cápita, tasa de desemple y tasa de desempleo de muy larga duración (más de dos años en busca de trabajo).
La investigación, que forma parte de un macroproyecto financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, y que incluye a investigadores expertos en el campo de la economía de la salud en diferentes universidades públicas españolas, será publicado en la prestigiosa revista científica The European Journal of Health Economics, según informa la propia Universidad de La Coruña.
