La Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y el Instituto Cajal del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) celebran esta semana el 80 aniversario del fallecimiento de Santiago Ramón y Cajal para poner en valor y acercar a la sociedad su legado como científico y sus aportaciones a la actual neurociencia
Madrid, 21 de octubre de 2014 (medicosypacientes.com)
Acercar a la sociedad española la figura de Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) como ciudadano y como científico ejemplar. Ese es el objetivo de la #SemanaCajal, que hoy arranca bajo la organización de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y el Instituto Cajal del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con la colaboración de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, coincidiendo con el 80 aniversario de su fallecimiento.
Según el presidente de la RANM, el profesor Joaquín Poch, «es seguro que la neurociencia actual sería de otra manera si no contara de forma permanente con la sólida referencia que sigue siendo la obra de Ramón y Cajal. Su contribución al conocimiento del sistema nervioso sigue siendo una de las grandes aportaciones españolas a la ciencia. Cajal fue miembro de la Academia de Medicina y para esta institución es un honor el homenaje que durante esta semana le brindamos».
El presidente de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, Teodoro Sánchez-Ávila asegura que esta colaboración con la RANM se inscribe en el marco del apoyo que la Fundación presta al Plan de Apoyo a la Neurociencia Española. «Porque Santiago Ramón y Cajal, además de ser el padre de la Neurociencia, es un estímulo para los científicos españoles actuales porque supone un ejemplo de investigación realizada con insuficiencia de medios materiales y en un contexto histórico poco favorable, el de la España de la crisis del 98- con tantas similitudes con nuestra situación actual», añade.
La sede de la RANM acogerá desde hoy y hasta el viernes diferentes sesiones científicas, una jornada de puertas abiertas y la lectura continuada de su obra «Recuerdos de mi vida» por parte de destacados miembros de la cultura, las ciencias y la política así como por alumnos de bachillerato y estudiantes universitarios. Se trata también de promover la inquietud de los jóvenes por la investigación científica en España.
El 80 aniversario de su fallecimiento (17 de octubre) significa también la expiración de los derechos del legado de Cajal, que hasta ahora ostentaba la familia. Como afirma el profesor Juan Andrés de Carlos, investigador del Instituto Cajal y encargado de conservar y gestionar su legado, además de ser uno de los comisarios de la exposición, «esta liberalización servirá para potenciar la difusión de su figura, ya que todo el legado pasa a ser patrimonio nacional del pueblo español. Es, sin duda, una muy buena noticia».
De la misma opinión es el profesor Javier Sanz Serrulla, Académico Correspondiente de la RANM y comisario también de la muestra. «Cuando obtiene el premio Nobel, Ramón y Cajal ya es académico electo de nuestra Academia. Lee su discurso de ingreso en 1907 y permanece como tal hasta su fallecimiento, lo que le da un plus de atención desde la propia institución. Su obra, desde la humildad y la precariedad de medios, es fruto del tesón. Es un ejemplo constante que invita al trabajo diario, sin perder jamás la capacidad de asombro. Y estos son valores muy importantes que transmitir a la sociedad actual». El profesor Sanz añade que Cajal será una figura de referencia en el futuro Museo de Medicina Infanta Margarita (MMIM).
Una figura conocida y desconocida
En opinión del profesor de Carlos, «paradójicamente es la figura más conocida y desconocida de la ciencia española. En nuestro país, no hay pueblo por pequeño que sea, que no cuente con una plaza o una calle con su nombre. Sin embargo, si preguntas a alguien de la calle si conoce a Ramón y Cajal te va a responder que sí porque le suena, y los más avanzados te dirán que es un médico, pero muy pocos saben que destacó por sus estudios del sistema nervioso».
El profesor Antonio Campos, Académico de Número que actualmente se sienta en el sillón ? el nº38 de Histología- que ocupará en su momento Ramón y Cajal, no cree que la sociedad española desconozca la figura de Cajal, pero sí, aclara, «es preciso conseguir que sea un personaje cercano a nuestra realidad de cada día. Alguien a quien admirar por lo que hizo y cómo lo hizo, así como por lo que puede enseñarnos y estimularnos con su ejemplo».
Aunque casi todo el mundo tiene una idea de la figura de Cajal, «muchas veces es estereotipada», comenta el profesor Sanz Serrulla. «Debemos presentar la figura de Cajal con toda objetividad, tal y como fue: como un personaje de un gran atractivo humano», añade.Exposición «Cajal: Hombre y Ciencia»
Uno de los atractivos del esfuerzo la RANM y el Instituto Cajal es la apertura de la exposición «Cajal: Hombre y Ciencia», en cuya visita se podrán apreciar, hasta el próximo 20 de enero, óleos originales del Premio Nobel (1906), numerosas obras, documentos y objetos personales, como su microscopio o su telescopio. Santiago Ramón y Cajal sigue siendo el neurocientífico más citado del mundo.
Tal y como explica el profesor Juan A. de Carlos, «desde el Instituto siempre hemos intentado que su legado esté vivo y aprovechar cualquier oportunidad para darlo a conocer, como es esta exposición que hoy se inaugura en la RANM. Hemos pretendido aprovechar el 80 aniversario de su fallecimiento para festejar a lo grande que cesan los derechos de autor, lo que permite abrir un poco más su figura al pueblo español. De ahí que naciera la idea de hacer una Semana Cajal, con la intención de que repita cada año».
Los objetos expuestos representan todas las épocas de Cajal: la de estudiante, la de catedrático, la de la obtención del Nobel… hasta llegar a nuestros días, que culmina con la misión que organizó la NASA, Neurolab, y que fue un homenaje a sus investigaciones, y cuyo objetivo fue analizar el desarrollo del cerebro en situación de microgravedad. Del Instituto Cajal han salido 35 piezas originales, que se han completado con todos los documentos aportados por la RANM.
Se trata de piezas que en algunos casos nunca antes se han expuesto juntas, como son, entre otros, dibujos histológicos, diferentes medallas y condecoraciones, y el diploma del Premio Nobel. «Me parece una pieza clave, primero porque es un Nobel, y después porque en el año que él lo consigue, el primero se da en 1901 y él lo recibe en 1906, era aún un galardón muy joven. Así como las medallas se mantienen iguales durante todos los años que se lleva concediendo el Nobel, los diplomas son diferentes, se han ido cambiando y no hay dos idénticos. De hecho el de Cajal es muy brillante, muy vistoso y más elaborado que los que se entregan actualmente».
Otro objeto llamativo es su primer diario de laboratorio. Data de los años en los decidió estudiar por su cuenta Histología y describir y pintar todo lo que observa a través del microscopio. «Es muy curioso», comenta el profesor de Carlos, «porque algunas partes del cuaderno están muy ordenadas y otras son garabatos, apuntes, ideas que no siguen una estructura lógica».
Todos los materiales de la muestra son originales y «muchos de ellos jamás se habían enseñado antes», subraya el profesor Sanz Serrulla. «La exposición ha intentado buscar el equilibrio atendiendo a los dos perfiles: el de hombre y el de ciencia. Pero sin querer agotar un aspecto concreto, ya que nace con el propósito de que tenga continuidad y periodicidad anual. Por lo que se irán enseñando otros perfiles de Cajal como son el de docente, artista y fotógrafo o médico militar, por ejemplo», explica.
Otros objetos de la muestra son el bastón con el que paseó por las calles de Madrid, sus diferentes microscopios, dibujos originales, óleos de anatomía que pintó, y otras esculturas y pinturas que lo retratan. Todos ellos conforman el Universo de Cajal. Asimismo se enseñará el telescopio que compró para estudiar el cosmos. «Cajal estableció un paralelismo entre el Universo y el cerebro en cuanto a cómo está distribuido. De hecho, algunas preparaciones suyas llegaron al Espacio en la misión Neurolab», cuenta el profesor Sanz Serrulla.
Cajal, un ejemplo de plena de actualidad
Sus estudiosos destacan que Ramón y Cajal trabajó todos los días y vivió como un científico puro, ajeno a otras distracciones más prosaicas y de mayor rentabilidad económica. Es una verdadera historia de vocación. «Nunca buscó el Nobel, pero su esfuerzo y genialidad tuvieron su premio. Dejó una gran escuela, de contribuciones magníficas a la Neurociencia», subraya el profesor Sanz Serrulla.
El profesor Campos opina que Cajal es un «claro ejemplo de que siempre se puede investigar y construir con los medios de que uno dispone, aunque es lógico que todos los científicos aspiramos a disponer de cuantos más recursos mejor para desarrollar nuestra investigación».
Sus aportaciones al conocimiento del sistema nervioso siguen siendo en nuestros días la más importante contribución española a la ciencia universal. De ello da cuenta no solo el número de citaciones de Cajal, superior a la de los autores clásicos y a los Premios Nobel de su época, sino a la inclusión de su figura entre los grandes científicos que han abierto puertas para entender el mundo. El profesor Campos cree que junto a los «Principia» de Newton o al «Origen de las especies» de Darwin se puede colocar sin problema la «Textura del sistema nervioso del hombre y los vertebrados». «Es la obra cumbre de Cajal. Un libro que junto a «La Celestina» y «El Quijote», constituye una de las más altas representaciones de la cultura española de todos los tiempos. Su trabajo debe ser, por tanto, para cualquier español de nuestros días, una referencia y ejemplo de la ciencia que se ha hecho en España y, en consecuencia, un motivo de autoestima histórica y social», concluye.
#SemanaCajal
La RANM (@ranm_es), institución en la cual Cajal ingresó en 1907, difundirá información y videos a través de las redes sociales sobre las distintas actividades previstas. Las sesiones abordarán la figura de nuestro investigador más universal analizando, desde diferentes perspectivas, la vigencia de sus hallazgos y su peripecia biográfica.
