Según la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción (Fecons), la jornada reducida en verano «incrementa» el riesgo del trabajador al coincidir las horas de trabajo con las de las más altas temperaturas
Mérida, 12 julio 2008 (Europa Press)
A través de un comunicado de prensa, la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción (Fecons) ha afirmado que la jornada reducida en verano «incrementa» el riesgo del trabajador al coincidir las horas de trabajo con las de las más altas temperaturas. Según apuntan, las horas de «máximo riesgo» por estrés térmico son las comprendidas entre las 12.00 de la mañana y las 17.00 horas, y por tanto consideran que la jornada intensiva «lejos de evitar esa exposición a las altas temperaturas, incrementa el riesgo del trabajador, ya que les hace trabajar sin los descansos recomendables para trabajos de cierta dureza, y además, les expone durante mucho mas tiempo a las horas de máximo riesgo térmico».
En consecuencia, Fecons estima factible que se pueda optar por una jornada partida entre las 8.00 de la mañana a las 13.00 horas, y desde las 17.00 a las 19.00 horas. «Esa sí es la filosofía del convenio, procurar que el trabajador esté expuesto, el menor tiempo posible a las altas temperaturas», señalan.
De igual forma, entienden que el Convenio permite a los empresarios, de acuerdo con los trabajadores, optar por no aplicar esa reducción de jornada, si las condiciones del centro de trabajo lo permiten o simplemente, si ambas partes lo consideran oportuno. «Consideramos que la salud de nuestros trabajadores es un elemento que se debe proteger a toda costa y para nosotros, como empresarios, esta conciencia tiene que prevalecer por encima de cualquier otra premisa o interés», concluyen.
