La preocupación por los peligros para la salud que supone la COVID-19 bajan considerablemente desde verano en el Barómetro de Septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) al pasar de la sexta posición que ocupaba en julio con un 9,3% de menciones al vigésimo quinto puesto en el que aparece en el último sondeo, mencionado por solo un 2,3% de ciudadanos
La crisis económica sigue siendo el primer problema nacional, con un 39,7% de menciones en el barómetro, un estudio en el que se refleja un importante aumento de la inquietud que genera el medio ambiente, que irrumpe como quinta preocupación entre las personas entrevistadas.
Tras los problemas económicos, cuyas menciones caen 12,8 puntos respecto al barómetro de julio, figura el paro con un 30%, similar al del estudio anterior. Dónde sí hay cambios es en la tercera plaza que ahora es para los problemas políticos, mientras que en verano era para la sanidad.
En concreto, en septiembre los problemas políticos se anotan un 18,6%, frente al 17,4% de julio, dejando a la sanidad como cuarta preocupación con un 17%, frente al 21,2% de hace dos meses.
Llama la atención el incremento de las menciones al medio ambiente, que coincidiendo con las restricciones al ahorro energético y las consecuencias energéticas de la guerra de Ucrania, ahora cosecha un 14,6% de menciones en la lista de problemas, colocándose en la quinta posición, frente a la vigésimo segunda que ocupaba en julio, con un 2,7%.
Con ello, el medio ambiente adelanta a la preocupación por el Gobierno y los partidos políticos, mencionados por un 12,2% de los encuestados, y el mal comportamiento de los políticos, que lo señalan el 10%.
Por su parte, la preocupación por los peligros para la salud que supone la COVID bajan considerablemente desde verano: de la sexta posición que ocupaba en julio con un 9,3% de menciones al vigésimo quinto puesto en el que aparece en el último sondeo, mencionado por solo un 2,3% de ciudadanos.
A cambio, los españoles sitúan entre sus diez principales preocupaciones los problemas relacionados con la calidad del empleo, la educación y la subida de las tarifas energéticas, que sube ligeramente del 7% de verano al 8,9% del barómetro de septiembre. También incluyen entre sus inquietudes los problemas de índole social, las desigualdades, la corrupción y la crisis de valores.
La inmigración por su parte pierde puestos (del 5,5% al 4,4%) y también las menciones a la guerra de Ucrania y Rusia, que pasan del 4,3% al 3,5%. También preocupan los problemas que afectan a los jóvenes al 4,5% de los encuestados, similar a lo relacionado con el funcionamiento de los servicios públicos o lo que hacen los partidos políticos.
La tabla la completan menciones a la inseguridad ciudadana, la fala de acuerdos e inestabilidad política, la vivienda, los extremismos o incluso el modelo productivo español y la falta de inversión en I+D+i.
Respecto a las cuestiones que más afectan personalmente a los encuestados, la lista la encabeza también la crisis económica, que es citada en un 42,9% de las respuestas. A continuación sitúan la sanidad (22,9%), el paro (16,7%) y el medio ambiente (14,8%).
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