El próximo 12 de mayo, a las 18:00h., se celebra un concierto solidario de la Orquestra Médica Ibérica a beneficio de la Fundación Cris contra el Cáncer. Este, organizado por la Fundación para la Protección Social de la OMC, tendrá lugar en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.
Médicos y Pacientes ha entrevistado a los Dres. Eduardo Gutiérrez y Leticia Muñoz, músicos de la Orquestra Médica Ibérica. Eduardo Gutiérrez Rivas es neurólogo, médico jubilado, del Servicio de Neurología del Hospital Universitario 12 de Octubre. Además es violinista. Leticia Muñoz Hernando es ginecóloga, médico adjunto del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Ambos se conocieron en un encuentro de la European Doctors Orchestra, en Berlín. En aquel encuentro eran los únicos españoles, y cuentan que «los dos trabajábamos en el mismo hospital pero no nos conocíamos. Desde entonces tocamos juntos música de cámara con un grupo de amigos ‘Música entre amigos’, y además hemos participado en todos los encuentros de la Orquesta Médica Ibérica desde su fundación en Lisboa en 2022».
¿Desde cuándo forma parte de la Orquestra Médica Ibérica?
Eduardo y Leticia: Nuestro primer contacto con esta Orquesta, formada por médicos y estudiantes de medicina de España y Portugal, fue en el año 2022, cuando preparaba su primer concierto en Lisboa. Nos inscribimos como violinista y violonchelista, y tuvimos el honor de tocar un bonito concierto en el Aula Magna de la Universidad de Lisboa.
¿Qué le animó a unirse a la Orquesta?
Eduardo: La música ha sido siempre para mí una actividad que me ha enriquecido. Habitualmente toco música de cámara, pero ya tenía experiencia previa de tocar en una orquesta: durante mi época de estudiante de medicina en Pamplona, toqué en la Orquesta Santa Cecilia (luego Orquesta Pablo Sarasate y hoy Orquesta de Navarra). En un par de ocasiones he colaborado con la European Doctor Orchestra, así que apuntarme a la Orquestra Médica Ibérica era una experiencia que quería probar.
Leticia: Ya tenía experiencia previa con orquestas de este tipo, puesto que había participado durante muchos años en los encuentros de la European Medical Students Orchestra and Choir (EMSOC) y de la European Doctors Orchestra (EDO). Cuando anunciaron la creación de la Orquesta Médica Ibérica no tuve dudas de unirme a ellos, ya que es una gran oportunidad para un músico amateur poder tocar en una orquesta sinfónica.
¿Qué balance hace de su participación en ella?
Eduardo: Mi primera impresión fue de sorpresa: yo toco decentemente el violín, para ser un amateur, pero desde los primeros compases del ensayo en Lisboa me di cuenta de que el nivel de los músicos era elevadísimo, muy superior al mío. Además, el director Sebastiâo, era un excelente director: se sabía muy bien las partituras, oía todo lo que tocábamos y las correcciones las hacía de tal forma que ninguno podíamos sentirnos molestos u ofendidos. Hay que añadir que el ambiente entre los músicos es extremadamente cordial y amistoso. Así, pues, tras el primer concierto, me he apuntado a todos los que pueda asistir, ya que disfruto de tocar, aprendo muchas cosas, y paso unos días entre amigos entrañables.
¿Cómo animaría a sus colegas de profesión a participar en esta Orquesta?
Eduardo: Simplemente, les diría que tienen una oportunidad de disfrutar de la música en buena compañía, con tal que tengan un cierto nivel como instrumentistas.
Leticia: Les diría que se animen a participar en los encuentros, que es un tiempo rico en experiencias y emociones y, aunque supone un esfuerzo personal preparar las obras y conlleva un alto nivel de exigencia, se disfruta muchísimo y es muy gratificante sentirse parte de una iniciativa que además contribuye a ayudar a otros.
¿Cuáles son los beneficios físicos, psicológicos y mentales de la música para los pacientes?
Eduardo: Existen muy diversos estudios científicos que demuestran la importancia de la música en la salud, en el desarrollo de funciones cognitivas y otros muchos campos. Se sabe que oír música reduce la necesidad de analgésicos en el período postoperatorio. Oír música y tocar un instrumento mejora la maduración cerebral en niños de corta edad.
Pacientes con demencia de Alzheimer avanzada, que no son capaces de hablar, cantan canciones aprendidas en edades tempranas de su vida, pacientes con enfermedad de Parkinson que son incapaces de abrocharse un botón, llegan a tocar el piano con una agilidad sorprendente, todos hemos visto el vídeo de una antigua bailarina, casi paralítica por una demencia avanzada, que, al oír la música del Lago de los Cisnes, comenzaba a mover los brazos al ritmo de la música. No cabe duda de que escuchar y, aún mejor, hacer música, tocando un instrumento tiene una influencia positiva sobre la salud física y mental.
El director artístico, Dr. Martins, afirma que tener otra actividad, además de la práctica médica, ya sea música, deporte u otras, es esencial para la salud mental. ¿Qué le aporta a usted la música?
Eduardo: Sabios hay que dicen que ”la música es el alimento del alma” (Schopenhauer), y que “sin música, la vida sería un error”(Nietzsche). En mi caso, que he tenido el privilegio de vivir rodeado de buena música desde la infancia, y que me han dado la oportunidad de estudiar música en conservatorios, debo reconocer que la música representa para mí uno de los aspectos más importantes de mi vida. En mi familia, ser médico es algo habitual y he vivido siempre rodeado de médicos. Gracias a la música se me han abierto los ojos a múltiples actividades y a un sinfín de personas ajenas a la Medicina, que me han enriquecido personalmente.
Los médicos somos testigos de excepción, de primera línea, de algunos de los aspectos más tristes de la vida: el dolor, la enfermedad, la muerte… Para equilibrar nuestro espíritu es frecuente que los médicos se dediquen, como hobby, a alguna actividad artística: podemos encontrar muchos médicos que disfrutan leyendo, visitando exposiciones, oyendo música…, pero también los hay que se dedican activamente a alguna actividad artística: escritores, pintores, poetas… y músicos; de hecho, existe la Asociación de Médicos Escritores y Artistas, con numerosos miembros, y que tiene una actividad rica y frecuente.
Este va a ser el cuarto… ¿Qué ha sido lo mejor de los anteriores?
Eduardo: Para mí, la palabra más bonita del diccionario es “compartir”. Y compartir la música, tocando con colegas, de forma voluntaria y altruista, en un ambiente amistoso y cordial, supone un grado muy elevado de satisfacción y felicidad. El esfuerzo que supone estudiar la partitura, viajar a la sede del concierto, ensayar durante muchas horas y someterse a la disciplina de un director, se compensa con creces con el deleite de alcanzar, con todos los demás miembros de la orquesta, un nivel suficiente para complacer al público y, por supuesto, a los músicos que tocamos.
Leticia: Para mí lo mejor ha sido la posibilidad de hacer música con otros colegas, el entusiasmo de todos por hacer del encuentro algo inolvidable y que quieras repetir. Y sobre todo el entusiasmo, la confianza y la motivación que consigue transmitir a los músicos el director artístico y fundador del proyecto Sebastião Martins.
¿Qué esperan en esta ocasión?
Eduardo: El programa de este concierto en Madrid es muy ambicioso y esperamos llegar a ejecutarlo con un nivel adecuado -teniendo en cuenta que no somos músicos profesionales-, que sea honesto y permita transmitir las emociones que los compositores pretendieron al escribir estas partituras.
Leticia: Además, es la primera vez que a la orquesta se une un coro. Serán tres los coros participantes (Coral Maestro Barbieri, Coro Sicut Cervus, Coro Universidad Autónoma de Madrid), además de dos solistas (La soprano Ligia Gutiérrez y el barítono Fernando Rubio). La plantilla orquestal es la mayor que hemos reunido hasta ahora, y el concierto será en el Auditorio Nacional, que es una sala maravillosa para tocar. Para nosotros es un privilegio.
¿Cuál es el objetivo del concierto solidario que van a dar el próximo 12 de mayo?
El importe de la venta de las entradas se donará a la Fundación Cris contra el cáncer, que dedica sus esfuerzos a la investigación de esta terrible enfermedad, y que ha demostrado emplear muy eficazmente sus ayudas a la investigación.
El concierto de Lisboa, (2022), se dedicó a ayudar a la Asociación Portuguesa contra la Leucemia; el de Braga (2023), a la Asociación Porta Nova, que apoya a estudiantes de Medicina; y el concierto de Barcelona (2023), a la Fundación Pascual Maragall, contra el Alzheimer.
