La Asociación Médica Mundial (AMM) ha hecho pública su condena al colapso en el que está sumido el sistema público sanitario en Nicaragua y ha recriminado los ataques contra los profesionales y centros sanitarios
El presidente de la AMM, el Dr. Yoshitake Yokokura, refiriéndose a la situación que afecta a este país, lamentó el colapso también de la ética médica y de los derechos humanos, así como los ataques contra los trabajadores de la salud, los vehículos médicos y los hospitales. «La AMM respalda a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al pedir al Gobierno nicaragüense que ponga fin de inmediato a este estado de cosas», remarcó.
Considera, al respecto, que «la ley y el orden se han roto, el acceso a la atención médica básica se está frenando, las autopsias están siendo interferidas y los hospitales y clínicas públicas están rechazando a los manifestantes heridos, y hay que poner fin», a su juicio
El Dr. Yokokura aseguró disponer de informes que confirman que los hospitales están cerrando sus puertas a los pacientes heridos, que los médicos y otro personal de salud están siendo presionados para no atender a los heridos y que los suministros médicos están siendo restringidos.
Además, lamentó que las bandas armadas destruyeran, recientemente, dos vehículos que utilizan los trabajadores de la salud para eliminar los mosquitos y luchar contra las enfermedades, como el dengue y la malaria. «Incluso hay informes de médicos secuestrados».
«El Gobierno de Nicaragua tiene el deber de poner fin a esta clara violación de los derechos humanos. Es su deber garantizar que la atención básica de salud se restablezca sin demora y que el personal de atención médica y las instalaciones médicas estén protegidos «, concluyó.
CONFEMEL se sumó a la condena de la situación sanitaria del país
En la misma línea se expresó hace dos semanas la Confederación Médica Latino Iberoamericana (CONFEMEL) difundiendo una declaración de apoyo al pueblo y médicos de Nicaragua, en la que mostró su preocupación y enérgico rechazo frente a lo que calificó de «sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos llevadas a cabo por el Estado y por parte de organizaciones para estatales militarizadas». (Ver MédicosyPacientes).
La Confederación Medica Latino Iberoamericana repudiaba, en su comunicado, «el uso sistemático y desmedido de la fuerza por parte de organismos del Estado para reprimir y perseguir a quienes legítimamente hacen uso de su derecho a manifestarse, y a quienes buscan coaccionar a los integrantes del equipo de salud para que no brinden asistencia a las víctimas del terrorismo de estado, situación digna de las más oscuras páginas de nuestra historia».
Asimismo, CONFEMEL declaró su apoyo irrestricto a los médicos de Nicaragua, representados por la Asociaciones Médicas de Nicaragua, y se ofreció para colaborar con ellos en todo lo que sea necesario para salvaguardar la integridad física y los derechos del pueblo nicaragüense.
Además, apoyó las recomendaciones realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, instando a la misma, así como a las diferentes organizaciones sociales y de derechos humanos a continuar trabajando para lograr la restauración de los plenos derechos de los ciudadanos de la República de Nicaragua.