El Dr. José Ramón Huerta, coordinador de Relaciones Internacionales de la Organización Médica Colegial (OMC), analizó las condiciones laborales de los médicos de Latinoamérica y en concreto la situación que viven los profesionales en España, en el marco del I Congreso Médico Iberoamericano, celebrado en Lima, organizado por la Confederación Médica LatinoIberoamericana y del Caribe (CONFEMEL), junto al Colegio Médico del Perú
En la mesa, además del Dr. Huerta, participaron Dr. Aníbal Cruz, CMB Bolivia; Dr. Carlos Duarte, AMN, Nicaragua; Dr. Gustavo Grecco, SMU, Uruguay; Dr. José Eras, Ecuador; Dr. Pedro Contreras, ASMEDAS, Colombia; y Dr. Mario Viana, SMA, Brasil.
El Dr. Huerta aseguró que el sector sanitario atraviesa una insuficiencia crónica de recursos, a lo que hay que sumar la desconsideración política hacia el trabajo del médico, el individualismo y falta de defensa profesional, la tendencia creciente a la privatización y dependencia de conglomerados empresariales y el riesgo de los tratados internacionales de libre comercio.
El coordinador de Relaciones Internacionales de la OMC señaló que las condiciones laborales de los médicos tienen consecuencias en la población, puesto que pone el riesgo el derecho universal a la atención y protección de la salud, rompe equilibrios y solidaridad entre zonas desarrolladas (urbanas) y zonas periféricas y rurales, desincentiva y desmotiva a los profesionales, genera inestabilidad en el empleo, provoca precariedad excesiva que incide en la calidad asistencial y en la seguridad del paciente, fomenta el desempleo y la emigración a otras zonas y países.
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En España, el 19% de los contratos es de menos de seis meses, de los que un tercio son de jornada parcial y a veces son por días sueltos o por guardias, llegando a firmar firman 6,5 contratos al año, en el ámbito publicado. Por parte, en el sector privado el 27% de los contratos es de menos de seis meses, en los que la mayoría de contratos predomina la jornada parcial, los contratos indefinidos son excepcionales y hay irregularidades en la contratación de los facultativos.
El Dr. Huerta lamentó la disminución del peso económico del gasto de personal en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, recalcó la necesidad de una regularización clara de los procesos de selección y provisión de plazas e hizo hincapié en que “precisamos un horizonte de estabilidad laboral que contribuya a estimular y reforzar el compromiso del médico con la atención sanitaria a la población”.
Concluyó que la precariedad e inestabilidad en el empleo se traduce en la baja retribución del médico, en la sobrecarga de trabajo y en la falta de reposición. Por último, manifestó que “el tiempo que el médico dedica a cada paciente es un factor decisivo en la calidad asistencial, incluyendo aspectos como la seguridad, la satisfacción del paciente y la disminución de las reclamaciones por responsabilidad”.
