Con motivo del Día Nacional Contra las Agresiones a Sanitarios, que tendrá lugar el próximo 16 de marzo, el Dr. José Alberto Becerra, coordinador del Observatorio Nacional de Agresiones de la OMC hace balance de los seis años de trabajo de este organismo, repasa los objetivos para el futuro y pone en valor la potenciación de la relación médico-paciente y la formación específica como principales medidas de prevención de esta violencia.
El secretario general del Colegio de Médicos de Badajoz destaca en la entrevista la puesta en marcha de un sistema de codificación de sentencias, una iniciativa que marcará el trabajo de este organismo durante este año y que permitirá la creación de un argumentario jurídico para analizar de manera exhaustiva las sentencias que generará un completo mapa judicial del desarrollo de estas sentencias.
El Dr. Becerra resalta el trabajo realizado por este Observatorio, creado en 2010, que aún tiene pendientes importantes tareas como la eliminación del agravio comparativo de los médicos que ejercen la medicina privada frente a los que lo hacen en la pública, y lograr el que se aplique la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Desde 2010 el Observatorio de Agresiones ha logrado importantes avances ¿Cuál es el balance de lo conseguido en este tiempo?
El balance es sin duda muy positivo. En mi opinión el avance más importante ha sido la consolidación, no solo a nivel institucional sino como ciudadano, de la idea de que agredir a un médico es un delito de atentado a la autoridad. El otro gran hito del Observatorio es la concienciación social lograda con respecto a este problema, hemos conseguido llegar a la población y hacer visible este problema de cara a toda la sociedad.
Con la reforma del Código Penal se consiguió que un médico de la sanidad pública sea considerado autoridad y, por tanto, que las agresiones sean penadas en base a ello. Pero está reforma ha dejado un vacío para las agresiones verbales y las amenazas que pueden salir “gratis” al agresor. ¿Cuál es la estrategia del Observatorio en este sentido?
El año pasado se perdió una gran oportunidad de generar una Ley específica en relación a las agresiones a médicos. Lamentamos que se haya eliminado el libro III del Código Penal porque esto ha provocado que se le dé un carácter de “gratuidad” a los insultos, actuaciones verbales violentas, amenazas etc.. Los médicos siguen viéndose obligados a sufrir con resignación estas situaciones, que por desgracia ocurren a diario, pero vamos a seguir luchando para que este error se reconduzca.
Recientemente el Servicio Vasco de Salud ha sido condenado, en base a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no del Código Penal, por no impedir una agresión y poner las medidas preventivas. ¿Qué opina de esta otra vía posible para luchar contra las agresiones?
Esta ha sido una magnífica sentencia desde nuestro punto de vista. Una de nuestras líneas de trabajo es la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que es de obligado cumplimiento pero que no se cumple. Desde el Observatorio abogamos por aconsejar a nuestros colegiados que sus abogados apliquen el artículo 1903 del Código Civil, responsabilidad civil «invigilando», en estos casos, con el objetivo de que la sanción se aplique a aquel que deja de vigilar y por lo tanto desatiende su obligación, que puede ser el gerente del hospital o la Administración Sanitaria, como ha ocurrido en el caso citado del País Vasco. En estos casos se ha delegado una función que le corresponde a la Administración.
La gran asignatura pendiente es que las agresiones en el ámbito de la Medicina Privada se equiparen a las que se producen en un ámbito público? ¿Cómo se puede lograr?
Este es un tema que desde el Observatorio vemos extremadamente complicado, pero no por ello vamos a dejar de luchar, no nos resignamos a que nuestros médicos colegiados que trabajan en la Medicina Privada se sientan desamparados. La OMC recuerda de manera continua y con vehemencia que el Ministerio de Sanidad es el Ministerio de todos los profesionales sanitarios, tanto los que ejercen el ámbito público como de aquellos que lo hacen en el privado, y por tanto tiene que actuar para que todos sus profesionales estén protegidos.
Consideramos que se está interpretando mal el concepto de función pública. En nuestra opinión todos ejercen el mismo acto médico, independientemente de su ámbito de actuación, por ello creemos que deben de estar considerados de manera similar ante una agresión, es un agravio comparativo que debemos eliminar. No se trata de proteger al sujeto, sino al objeto, que es el “acto médico”.
¿Qué va a aportar el nuevo sistema de codificación de sentencias de agresiones que prepara el Observatorio?
Este sistema pionero puesto en marcha por el Observatorio va a permitir la creación de un argumentario jurídico, de un análisis exhaustivo de las sentencias con el objetivo de saber dónde se aplican las sentencias con mayor o menor flexibilidad. Este trabajo va a generar un mapa judicial de sentencias, o lo que es lo mismo, una base de datos pormenorizada que será material imprescindible para las actuaciones de las diferentes asesorías jurídicas de los Colegios de Médicos. Tanto el sistema de codificación como el mapa judicial son objetivos prioritarios del Observatorio para este año.
Este año además de presentar los datos correspondientes a 2015, se hará un análisis más exhaustivo de los datos de los primeros cinco años de actividad del observatorio ¿En qué incide este análisis?
Este año se va a poner en valor la importancia de este Observatorio que en los últimos seis años ha registrado más de 2.400 agresiones con datos unificados de los 52 Colegios de Médicos de España. Este método nos ha permitido conocer de manera pormenorizada quién sufre las agresiones en función de múltiples variables como el ámbito geográfico, género, lugar de trabajo, tipos de agresión, etc…
Este estudio estadístico y transversal es único en España, todos los datos recabados y estudiados forman parte del trabajo del Observatorio Nacional de Agresiones de la OMC, ni el Ministerio de Sanidad ni las Comunidades Autónomas poseen esta información, por lo que en este campo, la Organización Médica Colegial, gracias al trabajo de los Colegios de Médicos, es referente indiscutible.
Cuándo un profesional sufre una agresión ¿Cuál es el protocolo a seguir? Como médico, ¿alguna vez se ha sentido agredido?
No debemos olvidar que este trabajo se lleva a cabo gracias a las denuncias que los médicos ponen en sus respectivos Colegios de Médicos. Este es el primer y más importante paso que debe de dar un facultativo, denunciar en el Colegio la agresión. Para ello todas las corporaciones cuentan con un espacio habilitado en la web que explica todo el proceso y los teléfonos de contacto a los que llamar.
Cuando las corporaciones colegiales reciben estas denuncias activan de manera automática el protocolo de actuación y las asesorías jurídicas se ponen en marcha rápidamente, pero para eso insisto que es necesario que exista una denuncia por parte del médico agredido.
¿Cuál es la mejor manera de prevenir las agresiones?
La mejor manera de prevenir las agresiones es mediante el fortalecimiento y potenciación de la relación médico-paciente, una relación cuyo símbolo es el lazo dorado del Día Contra las Agresiones a Sanitarios. Esta relación fomenta una sanidad más emocional y más empática, no debemos olvidar que la relación médico-paciente es la llave del sistema sanitario.
La otra gran medida para evitar esta situación es la formación. Desde el Observatorio se han puesto en marcha actividades formativas específicas orientadas de manera concreta a nuestra población diana que son los Médicos Internos Residentes (MIR), y los médicos que han sufrido agresiones. En el caso de estos últimos se trabaja para analizar por qué se han producido y si hay errores que se puedan subsanar.
¿Qué coordinación existe entre la Administración sanitaria y los Colegios de Médicos en lo referente a las agresiones que se producen en el ámbito sanitario?
Existe una buena relación porque los Colegios de Médicos están muy cerca de la Administración Sanitaria y ambos agentes son conscientes de la importancia de estar coordinados por el beneficio que supone para profesionales y pacientes y en definitiva, para el Sistema Nacional de Salud
¿Los recortes y las complicaciones que ha sufrido la sanidad en estos años pueden repercutir negativamente en el número de agresiones?
Actualmente se mantiene una curva estable en lo referente a las agresiones, por lo que no se puede concluir que la situación haya variado negativamente en este sentido debido a los recortes.
