Dr. Carlos Molina: «En esta Convención queremos que la profesión médica exprese sus miedos, su rechazo o su aquiescencia a lo que está sucediendo»

-Sin duda, la sección de Actividades Colegiales. La OMC está formada, además de por el Consejo General, por 52 Colegios de Médicos de toda España. Cada uno con su idiosincrasia y sus características. Pero todos tienen una cosa en común: se relacionan con sus colegiados y con la sociedad de la provincia en la que radican. Me parece una excelente idea que en esta sección nos cuenten como se relacionan, que hacen, que ideas tienen. Es una especie de tormenta de ideas de la que, sin duda, todos saldremos enriquecidos.

 

-La medicina es una mezcla de arte, ciencia, política y economía. Por lo tanto, en esta Convención no podemos dejar de lado esa parte tan importante que es la política sanitaria. 
 

Han corrido ríos de tinta estos últimos años en relación a cómo es nuestro SNS, cómo debería ser, qué focos de ineficiencia tiene, cómo debemos financiarlo, si va a ser posible mantenerlo con la posible reducción presupuestaria, etc. Pues bien, queremos que grandes conocedores de estos temas nos digan que se necesita para mantener esta «joya de la corona». Y no solo eso, queremos que tengan la valentía de responder a preguntas que, realizadas por otros compañeros de la mesa o por el público en general, sin duda, les pueden crear más de un problema.

 

-De un modo genérico sí. El médico es el que está en la trinchera, es el que sabe de los problemas que tienen los pacientes, conoce de primera mano las presiones que él mismo tiene desde el punto de vista presupuestario y pese a conocer esos problemas, tiene que hacer todo lo posible para intentar darle una solución. Sobrecarga en las consultas, poco tiempo de atención al paciente, poca continuidad en la atención (por la rotación de profesionales), el dilema ético y posiblemente legal, sobre si debe o no debe informar al paciente de los recortes que ambos están sufriendo. En fin, con estos temas queremos que la profesión médica exprese sus miedos, su rechazo o su aquiescencia a lo que está sucediendo y, sobre todo, que los ponentes intenten explicar por qué y qué soluciones puede haber.

 

-Como he dicho antes, la profesión médica está ahí. Conoce de primera mano lo que pasa y qué líneas rojas no se pueden sobrepasar (por qué no siempre podemos seguir manteniendo el sistema con nuestro sacrificio). Por eso, la profesión médica es fundamental para buscar esas reformas. Ya lo solicitó con la firma del acuerdo entre el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad (acuerdo que, por cierto, se ha quedado en papel mojado). Creo que lo mejor que podemos aportar es la gestión clínica y, sobre todo, la microgestión clínica, aquella que cada médico, con una financiación y una información adecuada y suficiente, puede ir realizando cada día en su consulta, en su quirófano, en definitiva, en su puesto de trabajo.

 

-Como he dicho, estamos en la trinchera, conocemos los problemas de los pacientes y nuestras limitaciones presupuestarias. Y debemos mantener la mejor asistencia posible. Sin duda, y así se ha demostrado, los recortes al final repercuten en la seguridad del paciente. El médico bien formado e informado debe atender al paciente, bien informado, de un modo longitudinal y transversal en el tiempo. Una pérdida de estas premisas llevan a equivocaciones en los diagnósticos, a una duplicidad de pruebas (ninguna prueba es inocua), a una demanda injustificada de atención médica, a un “encarecimiento” del producto final (que es el mantenimiento de la salud de la población) y en definitiva a una pérdida de seguridad del paciente.

 

Lo más importante de todo: información. Qué piensa la profesión, qué espera ésta de sus representantes políticos y colegiales y quée pasos debemos seguir en el camino para mantener esta joya que entre todos hemos creado en nuestro país. Nuestro SNS.