El nuevo presidente de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME) explica, en esta entrevista con «MedicosyPacientes», los principales proyectos para la nueva legislatura. Entre ellos, el desarrollo de la gestión clínica, el papel de las sociedades científicas en los nuevos modelos asistenciales, así como avanzar en la certificación de los profesionales y acreditación de formación
Madrid, 9 de diciembre 2013 (medicosypacientes.com)
El cardiólogo Carlos Macaya se ha convertido en el nuevo presidente de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas, en sustitución del ginecólogo José Manuel Bajo Arenas. El doctor Macaya lleva más de 25 años trabajando en el campo de la Cardiología. Es jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos y ex presidente de la Sociedad Española de Cardiología. Premio Jaime I de Investigación Médica en 2007, por sus aportaciones científicas en el uso de stents coronarios, que han abierto la puerta «de la edad moderna de la ateroesclerosis coronaria sin cirugía». Una de sus experiencias más singulares en este terreno fue implantarle uno de ellos a la propia Santa Teresa de Calcuta, en 1992.
En esta entrevista concedida a «MedicosyPacientes» avanza algunos de sus principales proyectos para estos tres años en los que estará al frente de esta Federación que aglutina a 42 Sociedades Científicas españolas. Entre ellos ha destacado el desarrollo de la gestión clínica, el papel de las sociedades científicas en los nuevos modelos asistenciales que tiene que adoptar el Sistema Nacional de Salud de cara a su sostenibilidad. Así como el desarrollo de la certificación de los profesionales a través de SEAFORMEC.
-¿Qué destaca de la nueva Junta Directiva resultante de la última Asamblea de FACME, celebrada el pasado 3 de diciembre?
-Se ha configurado una nueva Junta Directiva en la que están representadas 11 sociedades científicas muy importantes nucleada en torno a Atención Primaria, Medicina Interna, Sociedades transversales como Radiología, Oncología, Patología Digestiva, Cardiología, Neumología y Cirugía Torácica, y Cirugía. Partiendo de la fuerza de esta nueva Directiva, tenemos mucha ilusión por llevar a cabo durante los próximos tres años nuevos proyectos, muchos de los cuales ya estaban iniciados por la Junta Directiva anterior.
-De los proyectos que menciona ¿cuáles son prioritarios?
-El desarrollo de la gestión clínica en el sistema nacional de salud es una de nuestras prioridades. Los profesionales queremos liderar el desarrollo y aplicación de la gestión clínica, Para ello hemos constituido recientemente un Grupo de Trabajo «La Alianza para el desarrollo de la Gestión Clínica en el SNS», que se ha abierto a todas las Sociedades Científicas, y a través de este Grupo, con FACME y el Foro de la Profesión Médica, poder llevar a cabo lo que incluye sobre este tema el Acuerdo Marco firmado entre el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad.
Asimismo, vamos a desarrollar en los próximos meses de unas Jornadas de reflexión para analizar el papel que las Sociedades Científicas tienen que jugar en la creación de nuevos modelos asistenciales, que no sanitarios, y diferentes a los actuales, entendiendo por modelo asistencial cómo debemos manejar y tratar a nuestros pacientes con las características que actualmente presenta la población actual. Estos modelos asistenciales son importantes de cara a enfrentarnos a algunos retos como el envejecimiento de la población y la cronicidad de las enfermedades. Tenemos mucho que trabajar en ese campo para que nuestra actuación médica sea altamente eficiente. Es un terreno en el que se tiene que contar plenamente con las Sociedades Científicas porque somos las poseedoras del conocimiento científico-médico.
-La acreditación de la formación médica continuada de los profesionales es otra de las labores de interés para las Sociedades Científicas, ¿qué tienen proyectado al respecto?
-Ese es, precisamente, otro de los puntos clave que queremos desarrollar a lo largo de esta legislatura. En este sentido, FACME como institución perteneciente a SEAFORMEC, va a apostar muy fuerte. Estamos asistiendo a un renacer de este Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica Continuada. Queremos apostar desde FACME por SEAFORMEC para la acreditación de la formación continuada, con capacidad para conceder los créditos adecuados a cada contenido de los cursos formativos y a la duración de los mismos.
-Otro aspecto relacionado con la acreditación es el de la recertificación de los profesionales ¿cuándo será realidad?
-Queremos poner en marcha acciones junto con otras instituciones, como la OMC dentro del sistema en el que trabaja sobre validación periódica de la colegiación, donde se definen conocimientos, habilidades, aptitudes que deben tener los profesionales para ser recertificados. El proceso se inicia en la Facultad de Medicina donde se certifican los conocimientos del futuro médico, y a continuación entre la Universidad y el Ministerio de Sanidad, el título de especialista. Al cabo de unos años, el médico, de alguna manera, tiene que reevaluarse de una forma periódica, y es lo que denominamos como recertificación.
-Desde su punto de vista, ¿tiene interés del médico de base por este tipo de procesos?
-Sí, si se le informa adecuada y explícitamente de que no se trata de un examen tipo test discriminatorio y selectivo, sino que se trata de una evaluación de unos conocimientos mínimos que todo médico debe tener en su ejercicio y durante toda su vida profesional, no tiene por qué tener ningún problema.
-¿Cómo definiría el rol de las Sociedades Científicas en estos momentos?
-El papel y la presencia de las Sociedades Científicas ha aumentado mucho en los últimos años. Son, junto con los Colegios de Médicos, las instituciones médicas con las más se identifican los profesionales. Como su nombre indica son científicas, por tanto, son poseedoras del conocimiento científico y contribuyen a formación continuada, a generar conocimiento e investigación, y a implementar ese conocimiento en el uso diario con la mejora de las pruebas diagnósticas, terapéuticas, etc.
-Y con respecto a la relación con las Administraciones ¿qué es lo que debería cambiar y hacia dónde debería tender el trabajo conjunto?
-Si bien es cierto que cada vez se nos consulta más en las Administraciones, normalmente es para algo puntual, somos instituciones de consulta puntual para ellas, pero no tenemos ninguna capacidad ejecutiva sobre lo que es la política sanitaria. En este terreno, las Sociedades Científicas sí querrían jugar un papel mayor a la hora de definir determinados aspectos dentro de la política sanitaria, sobre todo los de carácter más clínico: modelos asistenciales, aplicación guías de práctica clínica, monitorizar el buen hacer médico.
Por otra parte, la relación de FACME con el Ministerio de Sanidad a nivel de ordenación profesional, troncalidad, especialidades y sus programas, con sus comisiones nacionales de las especialidades, seguirá como hasta ahora, es decir, manteniéndose una fluida relación.
-La troncalidad es un tema que atañe directamente a las Sociedades Científicas. ¿Está FACME satisfecha de los resultados de los trabajos llevados a cabo, y del modelo contemplado en el último borrador de Real Decreto?
-En el terreno de la troncalidad, desde FACME apoyamos el concepto, que consideramos muy oportuno. Tiene unas ventajas a nivel de especialidades, con repercusión, incluso, a nivel social. Puede haber movimientos horizontales de especialidad dentro de un tronco común que puede facilitar y ampliar el espectro de posibilidades tanto de trabajo como de conocimientos de determinadas especialidades. No obstante, considero que hay especialidades en las que la troncalidad hay que abordarla de una forma muy individual, por sus características y peculiaridades. Es lo que se ha hecho y está haciendo el Ministerio, a través de la Dirección General de Ordenación Profesional. Tengo la impresión de que al final todas las especialidades van a quedar satisfechas con la troncalidad, ya que lo que se pretende no es más que mejorar la calidad de la formación de los futuros especialistas.
-¿Se puede afirmar que la Federación atraviesa un momento de estabilidad?
-Es evidente que atravesamos un período de gran estabilidad para nuestra Federación, sin ningún miembro que nos haya dejado en estos últimos años, excepto Neurología, hace un par de años. Todavía tengo esperanza de que reconsideren su regreso. Unidos en la Federación, desde luego, vamos a conseguir mucho más.
Lo que hemos observado en los últimos años en FACME es el crecimiento en cuanto a número de socios. De hecho, he de decir que han solicitado su incorporación tres nuevas sociedades científicas como son Medicina del Trabajo, Microbiología y Enfermedades Infecciosas, y Oftalmología.
Espero que a lo largo de este año soliciten su entrada las pocas Sociedades Científicas con especialidad oficial que quedan sin ser miembros. Toda Sociedad Científica que ingrese en FACME tiene que estar respaldada por una especialidad reconocida oficialmente por el Ministerio de Sanidad, un aspecto que vamos a seguir manteniendo.
-Para finalizar, ¿tiene previsto la nueva Junta Directiva introducir cambios a nivel interno, como la reforma de los estatutos?
-Efectivamente, vamos a llevar a cabo algunas reformas internas, a través de la revisión de los estatutos, con el fin de su actualización, algo conveniente con cada cambio de Junta Directiva, con el fin de hacer lo más funcional posible la gobernanza de esta Federación, además de darle cierta continuidad.
Actualmente, la única figura que permanece en el cargo durante dos mandatos es el presidente, primero como presidente electo y después como presidente. La idea está en pensar en algún miembro más de la Junta que estuviese en posesión de un cargo electo, y después ocupara un cargo ejecutivo, sobre todo, para poder dar continuidad a todas las acciones de FACME.
Afortunadamente, he tenido la suerte de poder estar al lado del profesor Bajo Arenas durante la legislatura anterior, gracias a lo cual he podido participar mucho en FACME, es por ello que la nueva etapa será de continuidad y ningún proyecto que ya está diseñado se va a quedar en la cuneta.
