El presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS), Ricardo De Lorenzo, ha manifestado que “el Derecho y la Ética desempeñan un papel fundamental a la hora de dar cumplida respuesta a las situaciones de conflicto que se dan en el ámbito sanitario, que encierran numerosas cuestiones que van más allá de lo que las ciencias de la salud pueden afrontar”, durante la inauguración del XXIII Congreso Nacional de Derecho Sanitario, que se celebra en la sede del Colegio de Médicos de Madrid
De Lorenzo ha señalado que “es cierto que nos encontramos inmersos en una coyuntura un tanto especial y que durante los últimos doce meses la actividad legislativa ha estado bajo mínimos como consecuencia de los avatares parlamentarios. Pero ello no significa, ni mucho menos, que para los juristas no haya tarea por delante”.
Por el contrario, junto a cuestiones permanentes como la cohesión, la equidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, hay otras, “más específicas, muy importantes, que permanecen pendientes”, ha destacado. Algunas ya fueron objeto de borradores y de proyectos normativos, que, finalmente, no pudieron ser aprobados. En este caso está la regulación de la contratación en el sector público, “clave para la actividad sanitaria y que habría de regularse cuanto antes para ponernos en sintonía con las directivas comunitarias y para que nuestro sistema sanitario gane en agilidad y transparencia”, ha incidido.
Igual suerte corrieron borradores y propuestas paralizados sobre el baremo de daños sanitarios o las reglas de intercambiabilidad para los medicamentos biológicos. “La ausencia de normativa en ambos casos genera una indeseable inseguridad jurídica para médicos y pacientes”, ha expuesto Ricardo De Lorenzo.
Abordaje de las crisis sanitarias
El presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario ha manifestado que “si algo nos ha mostrado la aparición de un caso de ébola en Madrid, o de un caso más reciente como el de la presencia del virus de la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo en nuestra geografía, agente infeccioso también como el ébola, del máximo nivel de riesgo conocido (nivel 4, así clasificado según la Directiva 2000/54/ CE), es que estamos muy lejos de vivir en ese mundo idílico en el que las grandes crisis sanitarias se afrontarían sin mayor incidencia. Pensemos, en este sentido, en todos los anómalos comportamientos que fueron capaces de generarse en el breve plazo de tiempo en el que pusieron en jaque a las autoridades sanitarias cuando la OMS activó los mecanismos necesarios para afrontar una crisis de este tipo con ocasión de la Gripe A, o con un solo caso de ébola. De ahí que resulte absolutamente necesario plantearnos urgentemente la vigencia de las herramientas con las que contamos para afrontar emergencias de este calibre. Sin embargo, difícilmente conseguiremos hacerlo si no tenemos bien presente que el Derecho y la Ética desempeñan un papel fundamental a la hora de dar cumplida respuesta a estas situaciones, que encierran numerosas cuestiones que van más allá de lo que las ciencias de la salud pueden afrontar”.
La importancia de la mediación
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, el Dr. Miguel Ángel Sánchez Chillón, ha destacado que la corporación que encabeza es consciente de la relevancia que tiene el Derecho Sanitario y ha puesto en valor el convenio suscrito con el Colegio de Abogados de Madrid para la implantación de la mediación en el ámbito de los conflictos sanitarios.
Los participantes en la inauguración han coincidido a la hora de señalar que la mediación es un sistema alternativo de resolución de conflictos y de evitación de litigios judiciales, encaminado a la consecución de acuerdos y a la pacificación de las relaciones entre partes enfrentadas como consecuencia de la asistencia sanitaria prestada, en este caso, por profesionales de la Medicina en el ámbito de la Comunidad de Madrid.
Así, Ricardo Gonzalo Conde, director general de Relaciones con la Administración de Justicia, ha hecho hincapié en las ventajas que ofrece la mediación frente a la resolución judicial de litigios, “siendo un procedimiento más ágil y económico, en el que se crea un espacio de diálogo en el que las partes se encuentran en un plano de igualdad dirigido a obtener una solución personalizada adaptada a las necesidades de las partes en conflicto”.
En muchas ocasiones, el entendimiento de lo que haya podido ocurrir como consecuencia de una asistencia sanitaria se obtiene en sede judicial, cuando no es el ámbito adecuado para ello. La mediación ocupa ese espacio, vacío hasta ahora.
Sobre la mediación también se ha pronunciado Manuel Molina, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que ha comentado que desde el Gobierno regional también se quiere impulsar esta herramienta con el fin de fomentar la resolución extrajudicial para ganar en rapidez, pero “con garantía de imparcialidad”, con el objetivo de hacer una sanidad “más cercana y humanizada”.
