Las víctimas mortales de la violencia de género no se limitan a aquellas que son asesinadas por sus parejas o exparejas. También habría que incluir a las mujeres que deciden quitarse la vida como única vía para poner fin a su sufrimiento, así lo recoge un capítulo escrito por la abogada Cruz Sánchez de Lara en el libro ‘Violencia de Género: prevenir, actuar y denunciar’, editado por el Colegio de Médicos de Badajoz, en el que argumenta que “los intentos de suicidio se siguen utilizando como prueba por parte del maltratador para restar credibilidad a la víctima”, según ha explicado a esta publicación con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra este domingo
El suicidio relacionado con la violencia de género se puede abordar desde la perspectiva de los asesinos suicidas, los falsos suicidios y las inducciones al suicidio, aunque en muchas legislaciones ni siquiera se tipifica la instigación.
Tal y como Cruz Sánchez de Lara ha señalado a este periódico, “los suicidios derivados de violencia de género se silencian porque no se presta atención a aquello que no es evidente. Incluso, hasta hace pocos años, cuando ha empezado a tratarse el fenómeno de la violencia de género como tal, en las leyes y los protocolos policiales, era frecuente que los intentos de suicidio se utilizaran por parte de los maltratadores para justificar que las víctimas tenían algún tipo de trastorno. En la actualidad, hay casos en los que los intentos de suicidio se siguen utilizando para mermar la credibilidad de las mujeres”.
Es decir, esta conducta se equipara a factores que eran considerados en contra de la víctima, como sus comportamientos sexuales o su vida sentimental. En este sentido, el Convenio de Estambul ya insta a los Estados que eviten que estas pruebas se utilicen contra las mujeres. En los tratados internacionales no existen referencias expresas a la necesidad de promover acciones para el estudio y la adopción de medidas derivadas de la ideación autolítica como consecuencia de la violencia de género.
Sin embargo. la abogada ha detallado a ‘Médicos y Pacientes’ que “en España hay sentencias en las que ya está valorada la inducción al suicidio en procedimientos de violencia de género y los agresores son enjuiciados e incluso condenados por ambos tipos penales”. Además, recordó que “hay que tener en cuenta que se abordan dos temas tabúes para la sociedad como son la violencia y el suicidio y lamentó que “no existen protocolos e indicadores ante los intentos de suicidio”.
Cruz Sánchez de Lara refleja en su artículo y así lo expresó a este medio que una de las notas que definen los procedimientos penales por maltrato es la dificultad probatoria, por este motivo detalló que “sería útil que las instituciones policiales realizaran la autopsia psicológica como parte de la investigación”.
Según la autora, “este procedimiento arrojaría datos sobre los posibles sospechosos y la incidencia de la relación con la víctima en los últimos tiempos. En situaciones de violencia de género, los datos obtenidos pueden ser fundamentales para determinar la causa, tanto para el caso de un asesinato, un homicidio o un intento de suicidio derivado de la situación de violencia continuada en pareja”.
