La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denunció que en 2016 casi 3.000 personas han muerto al intentar cruzar el Mediterráneo, una cifra muy similar al total de solicitantes de asilo que la UE ha reubicado desde que comenzó el proceso hace justo un año
Según CEAR, de seguir el ritmo actual, se tardaría 43 años en cumplir los compromisos de reubicación adoptados por el Consejo de la Unión Europea.
“Las más de 3.105 reubicaciones y poco más de 7.200 reasentamientos realizados hasta el momento están muy lejos de los acuerdos alcanzados en julio del año pasado y ampliados en septiembre”, destacó la ONG.
Para Estrella Galán, secretaria general de CEAR, “resulta doloroso” que el número de reubicaciones sea prácticamente el mismo que el de muertos.
Subrayó que tras un año del primer acuerdo de reubicación y reasentamiento, las cifras muestran la falta de voluntad para cumplir ese compromiso y lo insuficiente que resultan, dado el número de llegadas.
Estos acuerdos se firmaron para dar respuesta a una situación determinada, prosiguió Galán, pero “esa realidad pronto fue superada, ya que en 2015 llegaron más de un millón y durante este año la cifra asciende ya a más de 230.000”.
“Hace un año dijimos que estos procesos suponían un avance, pero que eran insuficientes. Hoy decimos que la UE no ha sido capaz ni ha tenido voluntad de poner ese pequeño parche ante un drama humanitario que afecta a millones de personas”, lamentó.
En su opinión, los líderes comunitarios “están mucho más preocupados en impedir que lleguen” nuevos solicitantes de asilo que en ofrecer soluciones de reasentamiento.
Por eso, urgió al Gobierno español a pedir a la UE que destine más medios a solucionar las causas de la emigración en origen y a atender sus necesidades.