“No hay palabras en el diccionario que puedan ayudarme a agradeceros el haberme devuelto a la vida”. Así se expresa uno de los médicos que recuperaron su salud tras haber recibido tratamiento del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) gestionado a través de los colegios de médicos y la Fundación de Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC)
Madrid, 10 de abril de 2015 (medicosypacientes.com)
“No hay palabras en el diccionario que puedan ayudarme a agradeceros el haberme devuelto a la vida”. Así se expresa uno de los médicos que recuperaron su salud tras haber recibido tratamiento del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) gestionado a través de los colegios de médicos y la Fundación de Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC).
Este médico, al igual que otros compañeros afectos de trastornos mentales y/o conductas adictivas, se ha sometido a tratamiento e internamiento en un centro gestionado por la Fundación Galatea a través del Colegio de Médicos de Barcelona que fue el que puso en marcha este programa hace 17 años; un programa pionero en Europa y el único que existe en España a nivel de colectivo profesional.
Con este Programa, que actualmente está implantado en todas las CC.AA. a través de los colegios de médicos y de la FPSOMC, se trata de garantizar la atención sanitaria a los ciudadanos mediante la atención a los propios médicos, evitando así los problemas derivados de una incorrecta praxis y favoreciendo su recuperación para la práctica profesional.
Se calcula que uno de cada diez médicos pueden sufrir, durante su vida profesional, un episodio relacionado con enfermedades psíquicas y / o conductas adictivas que repercuten de manera muy negativa en la vida cotidiana, tanto en el entorno familiar como en el ejercicio profesional, con las consecuencias que ello puede llegar a suponer para la salud de los pacientes.
Conscientes de ello, los colegios de médicos, en base a su compromiso ético, asumieron e implementaron este Programa que nació para ayudar a médicos que padezcan trastornos mentales o adicciones. De los más de 3.500 médicos atendidos a lo largo de 17 años, una media anual entorno a 40 profesionales requiere internamiento para su tratamiento. Algunos, como lo dos ejemplos que incluimos, expresan, desde un punto de vista anónimo, la experiencia que para ellos ha supuesto el PAIME.
Testimonio 1:
“No hay palabras en el diccionario que puedan ayudarme a agradeceros el haberme devuelto a la vida”
“Veréis que lo mío no es la retórica. Pero no hay palabras en el diccionario que puedan ayudarme a agradeceros el haberme devuelto a la vida. El ingreso en Marzo de este año fue el mejor acontecimiento que me ha pasado porque me hizo volver a nacer. Por favor no cambiéis nunca, formáis un equipo tan bueno y habéis hecho tantísimo por mí, que nunca sabré como pagaros. Soy una persona nueva, con ilusiones, proyectos, me he convertido en buena ama de casa, sin problemas en el trabajo y pronto una madre envidiable y todo gracias a vosotros y a mis compañeros que compartieron casi 2 meses de mi vida en la Clínica Galatea. Que sepáis que no pasa un día sin que me acuerde de todos y que os llevaré SIEMPRE EN EL CORAZON”.
Testimonio 2:
“Mi eterno agradecimiento a todo el equipo por la labor que poco a poco ha ido dando sus frutos”
“Dra.: Quisiera ser breve porque sé que está muy ocupada siempre, y me gustaría que trasmitiera a todo el personal de Barcelona mis saludos. He estado ingresado en la Clínica Galatea en dos ocasiones, la última entre Diciembre de 200X y Enero de 200X. El motivo de mi correo es mi eterno agradecimiento a usted y a todo el equipo por la labor que poco a poco ha ido dando sus frutos. Cuando llegué a Barcelona no tenía trabajo ni veía nada claro mi futuro como médico. Después de la estancia hicimos un esquema práctico de cómo debía ser mi vida a partir de entonces en mi ciudad. Me fui a vivir con mis padres, siguió (y sigue) viéndome el Dr. SM y alterné con una psicóloga de apoyo como me recomendó. También me integré en una terapia de grupo. A los pocos meses (Mayo 200X) empecé a pasar consulta en un Centro de Especialidades, lo que me permitió reencontrarme de una manera suave con la especialidad y también alquilar un piso cerca de mis padres para tener algo de independencia (y que ellos descansaran también). Seguí trabajando de forma intermitente el resto del año, y a principios de 200X, zas!, un golpe de suerte: Sacan una plaza de interino en el Hospital de CCCCCC, en el que ya había estado dos años atrás, y me avisa nada más y nada menos que el gerente del mismo hospital, dándome la mayor oportunidad de toda mi vida hasta ahora. Y aquí estoy, de guardia, ejerciendo, sintiéndome reconocido y sometido a mis dos controles semanales en mi ciudad, y sobre todo muy agradecido por los días que pasé con usted y el resto de las personas de la Clínica Galatea. No quiero molestarla más, pero tenía muchas ganas de que supiera que las cosas me están saliendo bien, y que el trabajo de este último año y medio empezó en su despacho. Cuente conmigo para lo que quiera, que yo sé que puedo contar con usted. Un fuerte abrazo.”
Testimonios recogidos en http://paimm.fgalatea.org/ca/metge.htm