La doctora Sonsoles Castro es la actual representante del CGCOM en la comisión nacional de Medicina Legal y Forense, además de representante nacional de médicos de administraciones públicas. En esta entrevista en Médicos y Pacientes, aborda su experiencia en esta comisión nacional, ante una especialidad que acaba de estrenarse en la formación vía MIR
¿Cómo le explicaría a la sociedad en qué consiste la labor de un médico especialista en Medicina Legal y Forense?
El ámbito de actuación de un médico especialista en Medicina Legal y Forense es mucho más amplio que el de un médico forense, que es a lo que generalmente la gente nos asocia, al trabajo que realiza un médico en el ámbito de la administración de Justicia. La especialidad tiene un campo de actuación que abarca más de lo generalmente conocido por la sociedad, porque lo que trata es de resolver problemas legales que se planteen en los distintos campos del Derecho (penal, civil, laboral, contencioso) aplicando los métodos y los conocimientos de la Medicina para tratar de resolver esos problemas. Es decir, es como una especialidad puente entre la Medicina y el Derecho que aplica conocimientos médicos y métodos de trabajo médicos para resolver problemas relacionados con el Derecho.
Otros ámbitos de actuación de estos especialistas son: su labor como asesores de juzgados y tribunales; resolver los problemas que se planteen en relación con el Derecho en el ámbito hospitalario, labores periciales privadas para asesorar a los ciudadanos cuando tienen algún problema relacionado con el Derecho y con cuestiones médicas.
Los médicos forenses tenemos un papel de actuación importante en relación con la salud pública por la importancia de las estadísticas de mortalidad en tema de defunciones con intervención judicial; las colaboraciones en el estudio de la muerte por cardiopatías y su proyección para la Medicina Preventiva y la intervención en la detección de violencia sexual en las diversas formas que se puedan plantear. Además, desempeñamos una labor crucial durante la pandemia por COVID-19 en lo que respecta al análisis de las causas de la muerte y en otros muchos campos como la colaboración de autoridades sanitarias y Protección Civil en el caso de la gestión de cadáveres; trabajamos en el estudio y la prevención del suicidio con la participación en programas de asistencia y de prevención; colaboramos en los casos de violencia de género; participamos en el estudio de las muertes de causa infecciosa, etcétera.
¿A qué retos se enfrenta esta especialidad a corto y medio plazo? ¿Cuáles son las necesidades más urgentes en el ámbito de la Medicina Legal?
La necesidad más urgente es dotar de un número suficiente de plazas MIR para que quienes quieran cursar la especialidad tengan la opción de hacerlo, porque es una especialidad que ha salido por primera vez este año después de la de la reforma de la especialidad conforme a los criterios de la Unión Europea. El número de plazas de este año (8) es poquísimo. También es verdad que para que se convoquen más plazas necesitamos que más institutos de Medicina Legal se puedan acreditar para la formación de especialistas. Así, estas son las dos necesidades más urgentes en estos momentos. Con el programa oficial de la especialidad, es muy probable que más institutos que los que en principio se han acreditado soliciten hacerlo, porque en muchas comunidades no hay ninguno acreditado y es porque todavía no tenían conocimiento de cómo va a ser el programa formativo.
Además, como en otros ámbitos de la Medicina, necesitamos un relevo.
¿Qué consejo le daría a alguien que desee iniciar su formación en Medicina Legal?
Es una especialidad muy atractiva para los estudiantes, y es función de los profesores de Medicina dar a conocer la especialidad. Además, el hecho de que se vaya conociendo la posibilidad de hacer la especialidad hará que aumente la demanda.
¿Cuál es su papel como representante de la comisión nacional de esta sección especializada?
Mi papel como representante en la comisión nacional ha sido muy muy interesante porque hemos tenido que elaborar completamente de cero el programa oficial de la especialidad conforme al Real Decreto de Formación Sanitaria Especializada. No teníamos ningún programa de referencia aquí en España, solo teníamos los de otros países, pero el nuestro tampoco es un modelo que se pueda ajustar exactamente al resto de los países. Para lograrlo el trabajo ha sido muy intenso y, además, hemos tenido que ir resolviendo los problemas que desde las comisiones de otras especialidades relacionadas con la Medicina Legal y Forense (Traumatología, Psiquiatría, Obstetricia, Anatomía Patológica, …) nos planteaban.
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