España es el cuarto país de la Unión Europea donde menos personas de entre 25 y 64 años perciben que su estado de salud es "malo o muy malo", sólo por detrás de Chipre, Irlanda, Suecia y Finlandia, según un estudio publicado por la oficina europea de estadísticas Eurostat
El 4,8% de los españoles de entre esas edades afirman que su estado de salud es malo o muy malo, frente al 7% de la media de la población europea comprendida en esas edades. Los países donde menos población confiesa esto son Chipre (3,3%), Irlanda (3,4%), Suecia (3,6%) y Finlandia (4,1%).
Por el contrario, los Estados miembros que registran un mayor número de personas que perciben que su salud es mala y muy mala son Croacia (13,4%), Hungría (11,4%) y Portugal (11,3%).
En relación a los socios comunitarios en los que la población de entre 25 y 64 se considera en “buenas o muy buenas” condiciones de salud, la clasificación está liderada por Grecia (84,6%), seguida de Irlanda (84,2%), Suecia (82,9%), Chipre (82,7%), Malta (82,6%) y Países Bajos (80,1%),
Con respecto a España, casi ocho de cada diez personas sienten que su estado de salud es bueno o muy bueno, un dato también superior en este caso a la media europea, que alcanza el 73,6%. En el polo opuesto se sitúan Lituania (52,1%), Letonia (52,2%) y Portugal (52,9%).
Además, el estudio constata la importancia que adquiere el nivel de educación en el estado de salud: mientras que algo más del 60% de la población de la UE de 25 a 64 años con niveles bajos educación, aseguran tener una buena o muy buena salud, esta proporción alcanzó el 85% entre los titulados universitarios
En el conjunto de la UE, la diferencia entre el porcentaje de población que se siente sana con un nivel bajo de formación 61,3%) y la población con un nivel alto que también declara bueno su estado de salud (85%) es de 23,7 puntos porcentuales. Los Estados miembros con menores “brechas” en este campo son Bulgaria (17,7 puntos), Malta (17,8), España (18,3) y Grecia (19).