Un informe elaborado por la ONG Médicos Mundo que, entre otros asuntos, desmiente el llamado “turismo sanitario en Europa” de personas inmigrantes, esclarece que sólo el 3% vino a Europa por razones de salud y el 9,5% de los y las inmigrantes con enfermedades crónicas conocía su estado de salud antes de migrar
Madrid, 19 de mayo de 2015 (medicosypacientes.com/Servimedia)
Sólo el 3% de las personas que emigraron a Europa en 2014 lo hizo por razones de salud, según un informe presentado este lunes por la ONG Médicos del Mundo (MDM) en Londres. Además, sólo el 9,5% de los inmigrantes con enfermedades crónicas conocía su estado de salud antes de migrar y el tiempo medio que estas personas han permanecido en la UE es de 6,5 años, con lo que estos datos “desmontan el mito del turismo sanitario en Europa entre las personas inmigrantes”.
Desde la puesta en marcha de la reforma sanitaria en España en 2012 (RDL 16/2012), Médicos del Mundo ha tenido conocimiento de más de 2.000 casos documentados de personas víctimas de alguna forma de exclusión sanitaria derivada del nuevo marco legal, además de la existencia de cientos de miles de personas a quienes se les niega la tarjeta sanitaria.
MDM sigue registrando casos de mujeres embarazadas y menores de edad a quienes, aunque la ley les reconoce el derecho a la asistencia sanitaria, en la práctica se les está dando información errónea para negarles el acceso a la atención médica o les factura indebidamente la atención prestada.
Pero esta situación no sólo se da en España, sino en toda Europa ya que el informe también pone de manifiesto que más de la mitad de las mujeres embarazadas atendidas por MDM en 2014 en nueve países europeos no ha tenido acceso a la atención pediátrica y obstétrica.
Sólo un tercio de los niños y niñas atendidos han sido vacunados contra paperas, rubeola y sarampión por lo que el acceso a la atención pediátrica y obstétrica sigue estando lejos de ser universal.
Casi dos tercios (62,9%) de las personas atendidas por Médicos del Mundo no ha tenido cobertura sanitaria, debido fundamentalmente a las restrictivas leyes que excluyen a ciertos colectivos. Las barreras más mencionadas en el acceso a la atención sanitaria fueron la imposibilidad de pagar por la atención (27,9%) y los problemas administrativos (22%).
Las consecuencias son que el 22,9% de las personas atendidas percibía su salud física como mala o muy mala mientras que, en relación a la salud mental, el porcentaje se eleva al 27,1%.