La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha propuesto al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad una Estrategia Nacional contra la Tuberculosis con el objetivo de ayudar a los especialistas a reducir al mínimo la incidencia de esta enfermedad en España, que supone la tercera de declaración obligatoria en incidencia, por detrás de la gripe y la varicela, con 5.152 casos notificados en 2011
Madrid, 20 de marzo de 2013 (medicosypacientes.com/E.P.)
Los síntomas más comunes de la tuberculosis respiratoria son tos y expectoración (a veces con sangre en el esputo), dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. Estos síntomas pueden ser leves durante muchos meses y, por este motivo, el paciente puede tardar en buscar atención médica.
Durante este período de tiempo, la persona tuberculosa puede llegar a infectar a unas 10 o 15 personas más. En este sentido, teniendo en cuenta que hasta dos terceras partes de los enfermos con tuberculosis mueren, los expertos creen “esencial” el correcto diagnóstico y la administración del tratamiento adecuado al paciente que presenta dichos síntomas durante más de dos semanas sin otra causa justificante.
Para la doctora Pilar de Lucas, presidenta de Separ, “la investigación para la mejora de los tratamientos de la tuberculosis, más la prevención y la divulgación entre la población de conocimientos básicos sobre la misma, son la estrategia clave en la lucha contra la prevalencia de esta enfermedad”.
Según los últimos datos publicados por la Red de Vigilancia Epidemiológica de España, la cifra de casos no notificados existentes en España podría alcanzar los 12.000. Por comunidades autónomas, Cataluña encabeza el número de casos declarados con 929, seguida de Andalucía (729), Madrid (659), Valencia (517) y Galicia, con 432.
Sin embargo, en proporción al número de habitantes, Ceuta con 64 enfermos y un ratio de 93,86 casos por 100.000 habitantes y Aragón con 253 enfermos (19,70) se sitúan en primer y segundo lugar. Cataluña, a pesar de su elevado número de casos, se sitúa en sexto lugar (12,58), precedida por Galicia (15,97), La Rioja (15,03) y las Islas Baleares (14,02).
Según un informe emitido por el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, con datos referentes a 2010, España registra 15,4 casos de tuberculosis por cada 100.000 habitantes. Con esta tasa, España se sitúa en noveno lugar tras Rumania (98,2), Lituania (58,2), Letonia (41,5), Bulgaria (35), Estonia (24,9), Portugal (25,1), Polonia (19,7) y Hungría (17,7). Según estas cifras, España registró 7.089 casos de tuberculosis en 2010.
A pesar de la reducción de dichas tasas respecto a los datos referentes al año 2008, los casos registrados siguen siendo altos comparados con los países europeos con menor incidencia, como Grecia (4,3) o Alemania (5,3), añade el informe.
En opinión de Pilar de Lucas “la supervisión y el apoyo adecuado a los pacientes ayudan a disminuir progresivamente la diferencia existente entre las altas cifras de esta enfermedad en España en relación con otros países europeos, aunque el compromiso de la Administración con esta enfermedad, denominada de la injusticia, es igualmente deseable”.
La OMS pide a la comunidad internacional más de 1.200 millones para frenar la enfermedad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, han alertado de que las cepas de tuberculosis con resistencia a múltiples fármacos podría extenderse, para evitarlo avisan a la comunidad internacional de que se necesitan más de 1.236 millones de euros de financiación anual (1.600 millones de dólares) para avanzar en su tratamiento y prevención.
Ambas organizaciones han destacado que esta ayuda económica estaría destinada a la lucha contra la tuberculosis en 118 países de bajos y medianos, además de una cifra calculada en más de 2.400 millones de euros que podrían aportar los propios países.
20 millones de vidas salvadas
Si bien ya se ha cumplido el Objetivo de Desarrollo del Milenio de cambiar el curso de la epidemia de tuberculosis, el descenso del 2% en el número de personas que enferman por esta enfermedad cada año sigue siendo demasiado lento. Dos regiones -África y Europa- no están en vías de conseguir el objetivo mundial de reducir a la mitad la tasa de mortalidad de la tuberculosis entre 1990 y 2015, explican desde la OMS.