El Secretario General de la OMC, Dr. Juan Manuel Garrote afirma que “hay que concienciar a la sociedad del grave peligro que supone que un médico tenga miedo de atender a sus pacientes”, en una entrevista con motivo de la celebración hoy, del Día Nacional Contra las Agresiones a Sanitarios
El secretario general de la corporación clausura hoy la serie de entrevistas a miembros del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial reivindicando el importante trabajo de este organismo desde su puesta en marcha en 2010 y analizando los retos o desafíos pendientes para conseguir una verdadera “tolerancia cero” ante esta lacra.
El Dr. Garrote denuncia el peligro de la retirada de los epígrafes de vejaciones e injurias del código penal porque eso provoca que “algunas amenazas a médicos no tengan ninguna consecuencia” y manifiesta que la tarea del Observatorio será implicar a los jueces para que se actúe de una manera homogénea en toda España a la hora de considerar las penas por agresiones a sanitarios.
Desde 2010 el Observatorio de Agresiones ha logrado importantes avances ¿Cuál es el balance de lo conseguido en este tiempo?
En estos años se han dado pasos muy importantes: Se creó una guía de actuación ante las agresiones, se comenzó a contabilizar las agresiones que recibían los médicos creando la cultura entre los colegiados de ir comunicando a su colegio las agresiones recibidas, se ha comenzado un plan de trabajo en común con las Consejería de Sanidad de las distintas comunidades autónomas para avanzar juntos en la prevención y lucha contra esa lacra. Desde la OMC se han realizado cursos para el abordaje de este tema, habiendo realizado hasta la fecha dos ediciones y preparando otra con una perspectiva de formación similar
La reforma del Código Penal ha dejado un vacío para las agresiones verbales y las amenazas que pueden salir “gratis” al agresor. ¿Cuál es la estrategia del Observatorio en este sentido?
Indudablemente fue un avance muy importante que en la nueva reforma del código penal, se incluyera como delito de atentado y efectivamente quedo insuficiente al ser solo considerado así en el ámbito público, esta es una tarea que debemos desarrollar para conseguirlo. El que se retiraran los epígrafes de vejaciones e injurias han producido que algunas amenazas a médicos no tengan ninguna consecuencia y esto es peligroso. Nuestra tarea es implicar a los jueces que todas las comunidades autónomas actúen de forma homogénea a la hora de considerar las penas y por ello hacer un registro de sentencias que podamos ofrecer a la judicatura como guía es importante
Recientemente el Servicio Vasco de Salud ha sido condenado, en base a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no del Código Penal, por no impedir una agresión y poner las medidas preventivas. ¿Qué opina de esta otra vía posible para luchar contra las agresiones?
Lo ocurrido en Euskadi es importante, porque nos muestra que no estamos suficientemente concienciados sobre el peligro que implican las amenazas, en muchas ocasiones tras las amenazas no cortadas a tiempo, se deriva un peligro de agresión de consecuencias graves; por ello Colegios y Comunidades Autónomas deben ir de la mano en el abordaje de este problema
La gran asignatura pendiente es que las agresiones en el ámbito de la Medicina Privada se equiparen a cuando se producen en un ámbito público? ¿Cómo se puede lograr?
El nudo gordiano es considerar como delito de atentado a las agresiones a sanitarios, el problema estriba, en que se considera delito de atentado cuando es a un trabajador público (también educadores), por lo que independientemente de profundizar en el desbloqueo de esta vía, haya que concienciar a la sociedad del grave peligro que supone que un médico tenga miedo de atender a sus pacientes
¿Qué va a aportar el nuevo sistema de codificación de sentencias de agresiones que prepara el Observatorio?
Homogenizar sentencias nos servirá para poder hacer un seguimiento más certero de la catalogación de penas y que podamos, desde la óptica jurídica, aportar más iniciativas en el abordaje de las agresiones, independientemente de nuestro desacuerdo en que se hayan excluido las vejaciones e injurias y su disminución de pena
Este año además de presentar los datos correspondientes a 2015, se hará un análisis más exhaustivo de los datos de los primeros cinco años de actividad del observatorio ¿En qué incide este análisis?
Vamos teniendo datos suficientes para profundizar, ya no solo desde una óptica de política sanitaria, sino científica, que es lo que está ocurriendo y por ello queremos, por un lado, profundizar en el registro para que nos dé más datos, por otro lado, mejorar el registro en aquello que vemos alguna carencia y por fin saber si las diferencias que encontramos, ya sea de género, de lugar o de tipo de agresión tiene una significación real o solo visual
Cuándo un profesional sufre una agresión ¿Cuál es el protocolo a seguir? Como médico, ¿alguna vez se ha sentido agredido?
En primer lugar, evitar que en el momento de la agresión tenga el mayor número de consecuencias posible, dicho de otra forma, asegurarse de la integridad propia, en segundo lugar informar de ello tanto a la empresa, como al colegio de médicos quien le asesorar sobre cómo actuar con el agresor y como protegerse. Afortunadamente nunca he padecido una agresión, bien es cierto que en el día a día y con pacientes que a veces están angustiados por algún motivo, tienes que reconducir sus demandas o expresiones para que el entorno de solución de los conflictos en la consulta sean más adecuados
¿Cuál es la mejor manera de prevenir las agresiones?
Pensar en ellas, cuando tomamos decisiones que implican a otras personas, estas pueden volverse violentas sino consiguen lo que esperaban, por esto el no encontrarse solo cuando pensamos que pueden ocurrir es importante, la disposición de la consulta o los primeros momentos de comienzo de la violencia por parte del agresor son claves para poder modificar la actitud
¿Qué coordinación existe entre la Administración sanitaria y los Colegios de Médicos en lo referente a las agresiones que se producen en el ámbito sanitario?
Pues depende de las Comunidades Autónomas; hay comunidades con una colaboración excelente y que se trabaja en equipo, como por ejemplo Castilla y León, Canarias, así como algunas gerencias provinciales de distintas autonomías, y en cambio otras tienen demasiada prevención o miedo a que crucemos los datos de las denuncias de agresiones entre colegios y comunidades
¿Los recortes y las complicaciones que ha sufrido la sanidad en estos años pueden repercutir negativamente en el número de agresiones?
Todo influye, debemos recordar que las listas de espera, el continuo cambio de médico han sido dos de las consecuencias más importantes que han producido la crisis, y nosotros, los sanitarios, somos la puerta de entrada del sistema. El paciente ofuscado y estresado no piensa que no somos responsables de que su prueba complementaria se retrase, o que la derivación al hospital cada vez sea más larga; ve que la persona que tiene en frente: el médico, no le resuelve su problema y no busca más responsables