Las instalaciones médicas en Siria han sido de nuevo objeto de ataques bélicos con 4 hospitales afectados en esta semana, uno en Idlib, hospital apoyado por Médicos sin Fronteras y los otros tres en la ciudad de Asaz, en Alepo, donde una de las instalaciones atacadas ha sido un hospital materno-infantil. Aunque el balance total de fallecidos aún se desconoce Naciones Unidas calcula que más de 20 civiles han muerto en estos ataques
En concreto en el ataque al hospital Ma’arat Al Numan de Idlib, en el norte de Siria, apoyado por MSF, han fallecido 7 personas, 5 pacientes, un acompañante y un guarda del hospital, y, probablemente, ocho miembros del personal que se encuentran desaparecidos, sean víctimas mortales, según calcula MSF. El hospital fue alcanzado ayer por cuatro misiles en dos ataques perpetrados con apenas unos minutos de diferencia, según el personal sanitario del hospital.
Otros pacientes se encuentran en paradero desconocido tras el bombardeo, pero se desconoce la cifra exacta.
“La destrucción de la instalación médica a la que MSF facilitaba apoyo parece producto de un ataque deliberado contra la misma”, ha denunciado Massimiliano Rebaudengo, coordinador general de MSF en Siria, quien ha especificado que este ataque “deja a una población de unas 40.000 personas sin acceso a atención médica en una zona de conflicto abierto”.
En este hospital, que contaba con 30 camas, dos quirófanos, una clínica ambulatoria y servicio de urgencias, trabajaban 54 personas. La unidad ambulatoria facilitaba atención a unas 1.500 personas al mes y la sala de urgencias realizaba un promedio mensual de 1.100 consultas. El hospital de Ma’arat Al Numan llevaba a cabo unas 140 intervenciones quirúrgicas al mes, fundamentalmente de cirugía ortopédica y general.
En total ayer fueron atacados 4 hospitales en Siria, incluido el apoyado por MSF en Idlib, y otros hospitales de la ciudad de Azaz no apoyados por esta organización humanitaria. En lo que va de año 17 hospitales han sido atacados.
Uno de las 4 instalaciones atacadas ayer era un hospital materno-infantil
El director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Anthony Lake, ha condenado los bombardeos contra las cuatro instalaciones médicas atacadas ayer en Siria, dos de las cuales estaban apoyadas por la agencia y en concreto el ataque al hospital materno infantil de la ciudad de Azaz donde al menos dos niños han muerto y decenas de personas han resultado heridas. Este hospital está organizando el traslado de su quirófano pediátrico al centro hospitalario de Al Salama de MSF.
“Hemos estado trasladando a decenas de niños gritando del hospital”, ha asegurado un médico llamado Juma Rahal.
Naciones Unidas ha denunciado la muerte de al menos 50 civiles en ataques contra hospitales y colegios en las provincias sirias de Alepo e Idlib, recordando que se trata de “una flagrante violación del Derecho Internacional”.
“Al margen de las consideraciones diplomáticas y las obligaciones bajo el Derecho Humanitario, recordemos que estas víctimas son niños”, ha subrayado Anthony Lake.
Por su parte, el portavoz de la ONU, Farhan Haq, no ha detallado el balance, se sabe que al menos 23 civiles han fallecido por el impacto de misiles en tres hospitales y una escuela en localidades bajo control de los rebeldes.
Al menos catorce personas han muerto en la localidad de Azaz, en Alepo, por la caída de misiles en una escuela en la que se refugiaban familias que huyen de la ofensiva del Gobierno de Bashar al Assad y un hospital para niños, según han informado dos residentes y un médico.Las bombas también han golpeado otro refugio para desplazados al sur de la localidad y un convoy de camiones, según otro residente.
Los residentes locales han responsabilizado a los bombardeos rusos, denunciando que los aviones del Kremlin han sido más numerosos y las municiones más potentes que las empleadas normalmente por el Ejército sirio.
En cualquier caso, el portavoz de la ONU ha recalcado que “estos ataques son una flagrante violación del Derecho Internacional”, apuntando además que “arrojan dudas sobre los compromisos asumidos por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG) durante la reunión del 11 de febrero en Múnich, donde se acordó una tregua.